Capítulo 1

8 2 1
                                    

Bienvenido a mi mundo... un pequeño mundo, ubicado en el pueblo de Deathfall, Mi hogar es estrictamente religioso bueno... no solo mi hogar también el pueblo entero, en donde adoramos a un solo dios «Adon» si, suena loco ¿verdad? los hombres que formaban partes de «Bendecidos» eran conformado por 5 personas que fueron elegidos por la iglesia como los guías para los que no hacían caso a las ordenes del padre, solo así serían salvados y guiados a un camino de bien, yo formaba parte de ellos y nunca me había puesto a preguntar el ¿Por qué? era como un cordero que obedecía ordenes, era un ejemplo a seguir en todos los sentidos, alguien perfecto a vista de todos.

PASADO

-Gellethr... duele...- me queje.
-Aguanta un poco... ya casi... vaya es muy grande.- dijo el muy concentrado en lo que estaba haciendo.
-¡Ahg! Gellethr...- volví a soltar otro pequeño jadeo.

Era normal, para un niño de once años quejarse al tener una bonita espina incrustada en mi piel, después de algunos minutos Gellethr sonrió en victoria al lograr sacarme la astilla que estaba incrustada en mi dedo, por otro lado yo estaba llorando como un niño pequeño por el dolor que sentía y por la poca sangre que salía, el llevo mi mano a su boca lamiendo la sangre de esta, no me queje en cuanto lo hizo... después de todo era costumbre de el hacerlo, me puse de pie sacudiendo la tierra que estaba en mi ropa, recogiendo pequeños troncos que estabamos juntando para el campamento de todos los domingos.

-Espero que sea la última vez que no usas guantes-
-Fue culpa tuya por empujarme... le dire a Kinn de esto-

Y con eso salí corriendo perseguido por Gell, mis risas y los golpes que recibía por parte de algunos arbustos es lo que se podía escuchar en el bosque junto a la oscuridad que lo cubría, el chapoteo al correr, todo eso era hermoso en aquel entonces... si no fuera por.

-¿Pasa algo...?- su voz sonaba agitada por haberme estado persiguiendo pero yo en cambio no le prestaba atención a ello.

No respondí estaba helado ante tal escena, camine hacia el montón de gente que estaba reunida frente a aquel árbol sagrado, los oficiales cortaron la soga dejando caer... a mi madre, ella se había ¿suicidado? dejé caer los troncos al suelo y lágrimas corrieron por mis mejillas los brazos de Gellethr me rodearon como un pequeño refugio, el padre camino hacia el cadáver frío de mi madre cerro sus ojos he hizo una oración corta notando las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas, los susurros de la gente no se hizo esperar algunos tan crueles hacía mi madre y otras por la preocupación de mi vivir. Todo había cambiado mi vida, mi alegría, aquella chispa de felicidad se torno oscura y lleno de secretos por parte de todos, mi padre no mostro tristeza alguna, la hermana de mi madre tampoco lo hizo ¿Era el único que la quería de verdad o solo eran buenos fingiendo frente a los demás la tristeza de aquel entonces? Mi padre aparto a Gellethr de mi lado y lo empujo sin tener piedad, me tomo del brazo llevándome a casa sin explicación alguna siempre era lo mismo pero esta vez... quería protestar, y me arrepiento por no hacerlo. Desde aquella tarde fuí conocido como el hijo del cordero negro, otras personas me trataban con gentileza y otras... como el hijo de la madre que con su sangre sucia y corrompida había manchado el árbol sagrado, la causa de tanta muerte desde aquella tarde, la causa de todo lo malo en el pueblo, pero solo una cosa me importaba ¿Por qué mi madre hizo eso? Ella nunca estuvo triste, nunca se quejó de nada ¿Su sonrisa era falsa? Nunca lo sabría, porque jamás permitieron revelar su cuerpo, pero era como si al verla... descubriría algo oscuro, algo que cambiaria todo el rol o mejor dicho toda mi vida.*

PRESENTE

Cinco años han pasado desde aquel incidente. Y sigo viviendo en el pueblo de Deathfall, donde nadie te dirá el riesgo que corres, nadie te dirá la verdad de las cosas, nadie te dirá lo que la iglesia esconde, será mejor decir menos de lo necesario y tener un as bajo la manga. Reí frente al espejo comprobando que mis dientes se encontrarán perfectamente limpios, arregle mi corbata y dí un ligero suspiro saliendo del baño, una vez más me encontre comiendo solo, mi padre tenía que irse al trabajo dejándome solo con mi tia, quien solo venía a prepararme de comer he irse con sus jodidos novios. Tome un poco de agua para salir corriendo rumbo al colegio, y a solo un par de casas Gellethr me saludo a lo lejos siempre manteniendo aquella sonrisa que lo caracteriza

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 15, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Juego De AjedrezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora