❝Venganza❞

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El castaño esperaba pacientemente, cuando escuchó unos pasos resonando en el pasillo, Minho rápidamente se escondió detrás de la gran puerta de color negro.

De la puerta se asomó una cabellera azul, inspeccionando con la mirada el lugar, hasta que se metió por completo, cuando volteó para cerrar, brinco dando un pequeño grito, al ver a alguien parado allí.

Respiraba agitadamente, con su mano en el pecho, el cual subía y bajaba rápidamente.

—Hy-hyung... ¿Q-que hace aquí?—preguntó retrocediendo.

Minho cerró con seguro, acorralando a Jisung en la pared.

—Yo te cite aquí, cariño—acaricio el mentón del de cabello azul, haciendo que un sonrojo se apoderara de sus mejillas.

—¿U...usted es el de los mensajes?

El castaño hizo un sonido afirmativo con su garganta.

—¿Para que quería verme?

—Te tengo una propuesta...—paseaba sus ojos por el bello rostro sonrojado del menor.—se mi pareja sexual

—¿Que?—Han quedó pasmado, era obvio que no aceptaría.—no, yo no haré eso. Lo siento hyung.—iba a salir pero Minho lo detuvo, arrojándolo contra la pared, sin dejarle salir.

—¿Porque te niegas? Se que deseas esto, te gusto, ¿Cierto?

—No, no quiero..—hablo con la mirada baja.

—¿Porque no, pequeño?—tomó el mentón de Jisung, conectando miradas.

—P-porque es...estoy saliendo con Hyunjin, y..y vuelvo a repetir, no quiero nada con usted, no me permitiré estar con una basura como lo es usted.—soltó con enojo. El castaño rio sin gracia, molestándose por los comentarios hacia el.
Tomo a Jisung de la nuca, uniendo sus labios, Minho movía sus belfos sobre los del menor, quien solo forcejeaba por quitarse al castaño de encima. Forcejeos que fueron en vano, pues el peliazul terminó cediendo, el beso era brusco y desordenado, saliva escurría de ambos labios, sin tomarle importancia, siguieron con el ósculo, Minho metió su lengua en la cavidad ajena, explorando esta. Bajo sus manos a la cintura de Jisung, subiéndolo a su regazo. Su mano derecha bajo a los glúteos del menor, apretando la zona, sacándole un dulce gemido, que para Minho fue el sonido más hermoso y satisfactorio que había escuchado en toda su miserable vida. La falta de aire se hizo presente, logrando separarlos.

Agitados se separaron uniendo sus frentes, ambos con los ojos cerrados tratando de regular su respiración.

Minho aún no asimilaba que haya cedido, se sentía hasta cierto punto, feliz, pero la felicidad se acabó cuando sintió a Jisung levantarse de encima de el. Rápidamente abrió los ojos viendo al peliazul, quien se limpiaba los labios.

¿Escucharon eso? Fue el ego de Minho rompiéndose viendo la cara de asco de Jisung.

—Que esto no se vuelva a repetir, yo ya estoy saliendo con alguien, entiende eso. Ya no quiero nada contigo, más que una relación de cuñados, y ya. Adiós hyung, feliz cumpleaños.—salió de un portazo, dejando al castaño anonadado.

Soltó una risa, no se rendiría tan fácil, si cayó una vez, ¿que nos asegura que no lo hará nuevamente?

Lo haría suyo si o si, sin importar las consecuencias de ello, aunque fuera el novio de su hermano, el lo quería solo para el desde hace años, no lo perdería tan fácilmente. A pesar de saber que la cago en su adolescencia, no se iba a disculpar. Ni por lo qué pasó cuando se le confesó, en ese entonces, el rubio.

—¿Donde estabas Jisung? Me preocupaste, pensé que te molestarían nuevamente.—hablo tomando de los hombros al peliazul quien estaba sin poder hablar.

—Eh...hyune...tenemos que hablar, vámonos a casa, por favor...—dijo con voz temblorosa preocupando aún más al pelirrojo.

—Bien, vamos, no te preocupes, todo estará bien...—tranquilizó rodeándolo con sus brazos en un cálido abrazo, se separaron con sus manos unidas yendo hacia la salida.

Minho observaba mientras bebía un vaso con tequila, un chico azabache se le acercó.

—¿Quieres bailar?—habló acariciando su pecho.

—Bien.—asintió seco.

Y así se pasó la noche, el bailando toqueteándose con ese chico al parecer llamado Hongjoong, y al final terminó acostándose con él, al cual llamo Jisung, así es nuestro pequeño Honnie se imaginó a nuestro hermoso e inalcanzable Hannie, mientras se follaba a Hongjoong.

Patético.

Por otro lado, Han se encontraba cintándole todo lo que había pasado, omitiendo la parte del beso, eso no se lo contaría al pelirrojo.

—Ooh ahora entiendo, entonces, mentiste acerca de que somos pareja y ahora lo tenemos que fingir para que no te ataque el gatito gruñón.

—Ujum, eso, eso.—asintió repetidas veces.

—Virgen santísima, solo te aviso que mi hermano es un loquito obsesionado contigo, que se niega a disculparse porque su ego de machito se le va.

Jisung rio ante el comentario.

—¿Porque no vienes a mi casa el lunes? Después de la universidad.—propuso.—podemos ver películas y cocinar una tarta de fresas

—Me parece genial, me gustaría que probaras la tarta que hago.

—Yo encantado...—hyunjin miro la hora en su reloj, ya eran las ocho, se había quedado a dormir en casa de Jisung pues no quería volver con una inmensa cantidad de gente en su casa. Por suerte su padre estaba de viaje, así no vería el desastre que hizo Minho.—¿Quieres ir a desayunar? Conozco un lugar muy bueno en el centro de Seúl.—dijo Hyunjin mostrándole una foto del lugar, que sacó de su celular.

—Bien, solo hay que arreglarnos.

Y así fue su mañana, hasta que llegó la hora de despedirse.

Un día encantador, por lo menos para ellos.

MUEJEHEJJE ola volví, a lo mejor y me tardo dos días en actualizar, siento ello, pero trataré de escribir tres capítulos para no dejarles sin contenido, pues aún estoy escribiendo la de 'Mafia'

Gracias por leer 🪷