El chico de lentes rotos.

3- Conexión

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Desde que Leonardo y yo empezamos a hablar y me siento tan en paz con él. Siento que es mi complemento; no sé si sea posible eso, nunca lo sentí con nadie, pero con él me siento tan segura.

Después de mi última relación, no quería conocer a nadie más, y él apareció. Creo que es momento de darle vuelta a una página, una página llamada Lucas.

Lucas es mi exnovio. No duramos mucho y la verdad es que sí me gustaba, pero creo que nunca me enamoré de él, y él eso lo sabía, porque él tampoco estaba enamorado de mí. Solo era un tipo de obsesión. Le gustaba manipularme y hacerme creer que yo no valía nada, que era una basura en este mundo. A veces suele llamarme para recordármelo, y hoy lo hizo.

*Número desconocido*

-¿Aló?

-Hola, Rain.

Esa voz...

-¿Lucas? Hola.

-¿Cómo estás?

-¿Para qué llamaste?

-Bueno, a veces me encanta arruinarte un poco la paz mental y recordarte un poco quién eres en realidad.

-La verdad, no tengo ganas de ponerme a hablar contigo sobre algo que esperaría que ya hubieras olvidado.

-¿Olvidarlo? ¿Cómo voy a olvidar a la única mujer que me amó de verdad y terminó siendo una perra necesitada?

Sí, perdón lo directo, pero estas llamadas son así desde que terminamos, y es peor cuando está drogado. Supongo que hoy lo está, por eso habla de esa manera.

-Lucas, tú nunca me quisiste, solo me usaste. Aparte, el infiel fuiste tú, yo no.

Y es verdad. Yo traté de estar bien con él y que la relación funcionara, pero él nunca ayudó, solo me puso los cuernos y desapareció un tiempo. Después volvió diciendo que yo soy la mala.

-¿Y eso qué? Seré el único que te soportó durante mucho tiempo y el único que te amó de verdad. No creo que alguien se enamore de nuevo de ti, Rain.

-Lucas, solo estuvimos un mes y antes de eso solo éramos amigos. Tú sabes que, si yo acepté estar contigo, era solo porque no me dejabas en paz y porque supuestamente me amabas, que al final no fue así. Y ya, déjalo, estoy conociendo a alguien.

Muy importante mencionar que estoy conociendo a alguien. Tal vez así me deje en paz.

-¿Conociendo a alguien? Ja, seguro solo te usará y te dejará como yo lo hice.

-Él no es como tú, Lucas, no es como tú.

Y le colgué.

Pero, en cierto modo, tal vez tenga razón. No soy muy bonita, que digamos. Voy a tratar de describirme: tengo el cabello de color negro y no está largo. Tengo los ojos de color café oscuro, las cejas de color negro, uso lentes y se parecen a los de Harry Potter. No soy alta, mido 1.57. Los labios son gruesos y mi tez es morena. Digamos que, a mi parecer, no soy guapa. No me considero creativa, mucho menos inteligente. Tengo un grave problema de autoestima, claramente, y sé que no soy una persona especial. Y ahí es cuando mi cabeza explota y empieza a sobre pensar cosas como: "¿Y si él solo se está burlando de mí? ¿Y si solo me quiere para algo más y no exactamente novios? Estoy loca, ¿cómo me va a gustar un chico que ni siquiera he visto en persona? Mierda, capaz si me estoy ilusionando muy rápido. Creo que estoy hecha para quedarme sola". Y así siguen estos pensamientos, y no paran, hasta que termino llorando otra vez en mi habitación.

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Le conté a Inés sobre la llamada de Lucas. Ella dice que si lo ve, le pega un tiro y que no soy todo lo que él dijo, que soy alguien importante y linda... pero ya no sé qué creer.

Leonardo y yo no hemos hablado mucho hoy, pero entiendo que ayer nos dormimos hasta las 3 de la mañana para hablar.

Y David, como de costumbre, duerme hasta medio día. Inés igual, pero hoy, de milagro, despertó.

Intente seguir con mi día como normalmente lo hago: limpiar la casa, bañarme, leer, escuchar música y nada más.

Empezó a anochecer y aún no hablé con él... lo extraño de algún modo. No sé, me estoy encariñando con él mucho.

Pensé mucho hoy... sobre él. Empecé a recordar todos mis pensamientos y me di cuenta de que claramente me gusta. Me gusta su compañía, me gusta su luz, me gusta él.

Pero tengo miedo de que pase lo que pasó con Lucas, que solo me usó y después se fue... sé que él no sería capaz de hacerlo, pero no puedo evitar pensarlo.

Al fin apareció el bello durmiente y vuelvo a sentirme feliz cuando veo que me escribió.

**Mensaje de Leonardo**

-¡Holaaa! Me quedé dormido hasta tarde y después fui a entrenar. Lo siento.

Él me contó anoche que entrena basquetbol y fútbol, también que mide 1.95... Dios gracias por tu creación.

-¡Holaaa! No te preocupes, ¿cómo te fue en el entreno?

-Muy bien, estoy cansado, pero bien. ¿Y tú qué hiciste hoy? Te extrañé...

Y no puedo evitar sentirme rara. No sé cómo describir bien el sentimiento que tengo cuando leo que me extrañó, porque yo también lo extrañé, y es raro, es raro extrañar a alguien que ni siquiera ves en persona. Ese sentimiento creo que siempre está presente, pero se hace notar más cuando no me escribe o no me llama. Es tan complicado querer a alguien que está tan lejos de ti.

-Qué bueno que te fue bien, pero venga, que el cansancio vale la pena. Y también te extrañé, aunque hablamos mucho anoche, me hiciste falta.

Cuando escribí eso... se sintió tan bonito. No sé qué me pasa, pero me siento tan bien cuando hablo con él.

Le conté mi día y él el suyo, y hablamos durante un rato. Hasta que me dijo:

-Rain... eres una persona muy linda, eres increíble.

Y todo lo que pasó hoy, todos esos sentimientos malos que tenía, se fueron... como magia. Sentí en todo mi cuerpo una electricidad que nunca sentí. No le creo a nadie cuando dicen que soy muy linda o que soy especial, pero por alguna razón le creo a él.

-Tú también eres increíble.

Apreciemos cómo no sé recibir cumplidos.

-Te quiero mucho.

-Yo también te quiero.

-Perdóname, amo desvelarme contigo, pero hoy estoy muy cansado. Mañana te escribo cuando despierte. Feliz noche, princesita, descansa.

Princesita... me dijo princesita.

Creo que esto es más fuerte que la palabra gustar. Capaz es muy rápido de decirlo, es muy loco pensarlo, pero realmente no hay tiempo estipulado para decir que te gusta o estás enamorado de alguien. Simplemente empiezas a sentir tantas cosas al mismo tiempo, y comienzas a crear escenarios falsos con esa persona. No lo sé, creo que me estoy enamorando.

Y esa noche fue una de las muchas noches donde dormí con una estúpida sonrisa en la cara por su culpa.

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