yo era un tipo normal pero eso seguro lo sabréis ya, entrar a leer si tenéis el valor de saber lo que le ocurrirá a este pequeño demonio en su ascenso al poder y la fama la fortuna y la gloria.
advertencia este fic es mío y no tolerate que me sigan...
Después de eso apareció una ser un espíritu del bosque.
Una driade.
Tras eso hablamos.
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"El ejército que se dirige a nosotros es un ejército de monstruos variados. Un caudillo del otro lado del río, no sabemos cuál es pero si sabemos que la fuerza será de unos cuantos cientos de miles." Dijo la driade.
"El otro lado del río." Dije yo.
"Si, el bosque intercontinental está dividido por un río de una gran envergadura. Este río divide el bosque en dos grandes zonas sur y norte." Dijo kurikara.
Kurikara era mi kijin más anciana y era solo una belleza sexy pero con mucha experiencia de guerra asique era mi subordinada en esto. Mi asesora militar.
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Como imaginaréis ella es descendiente de un japonés que llegó aquí a este mundo y tuvo hijos con una ogra.
Esta sabe de estrategia por sus enseñanzas.
Asique es muy importante.
También tengo que decir que esto me sorprendió además ella me está enseñando técnicas de espada.
"Pero poruqe en verano" dije yo.
"Durante el verano el gran río kaido disminulle en su caudal pasa del de tener 1 km de orilla a orilla a solo tener 700 metros." Dijo kurikara.
Entiendo.
"Eso es factible, además si hace eso se ahorra el problema de atacar en invierno es inteligente." Dije yo algo asombrada.
"Bien, tenemos unos 35 días para que esté ataque, si no es tan idiota de atacar antes de ese momento justo." Dijo la driade.
"Ya entiendo, que quieres que hagamos para eso." Dije yo.
"Tendrías que aliarte con todos los demás lugares del sur del bosque para la lucha." Dijo la driade.
"Entiendo pero nos dirás dónde están los asentamientos." Dije yo.
"Si, pero tendrás que aliarte con ellos para lograr que las cosas vallan bien." Dijo la driade.
"Entonces necesitamos una cantidad enorme de soldados." Dije yo.
"Si, deberías crear una alianza." Dijo la driade.
"Entonces quieres que vallamos aldea por aldea reclutando a todos." Dije yo
"No, esos hombre lagarto ya han reclutado a la mayoría de los habitantes de esta zona." Dijo la driade.
"Pues que quieres que hagamos entonces, no quedará nadie, solo tenemos a los hombres lagarto para la alianza." Dije yo.
"La mayoría de seres débiles como goblins, trasgos, y degeneraciones de semihumanls bestia menores." Dijo la driade.
"Entonces que me queda para nosotros." Dije yo.
"No queda nadie aparte de las driades." Dijo la driade.
" Tienes un nombre." Pregunté yo.
"No, carezco de uno." Dijo la driade.
"Bien, de ahora en adelante serás Alfa, yo tengo que saber sobre vosotras más asique ilumíname." Dije yo.
Tras eso empezó lo que me describió sobre cómo los eres inteligentes de esta mitad del bosque eran muy débiles. Y también como que las driades no podrían parar al otro lado del río.
Además de que sus cuerpo reales eran árboles.
Asique me explico eso.
También que al norte del río hay muchos caudillos y como no pueden ir debido a las guerras los monstruos de allí son muy fuertes.
Asique decidí que prepararía mi ejército.
Las driades no podrían interferir puesto que el punto por donde creíamos que atacarían serían los pantanos.
Estos eran u lugar que solo les haría cruzar unos 300 metros de río peligrosos y el resto ya no tanto.
El tipo ese Draco tenía bajo sus órdenes según dijo a unos 300.000 monstruos.
El resto de ellos hulleron por el bosque y seguramente estén muertos.
Asique hablamos nuestro plan.
Yo haría todo lo posible por detener a los enemigos.
Para eso prepare mi ejército y use mi habilidad de comandante para hablar con mis subordinados cuando estuvimos preparados.
Mis subordinados llegaron a las dos semanas y convencieron al rey de los hombres lagarto para que colaboramos (también fue gracias a la aparición de alfa que acepto.)
Pero su hijo Draco todavía no regresaba poruqe estaba terminando de reclutar carne de cañón.
Decidí que llevaría a todos mis guerreros altos ogros y kijins.
Los kijins bajo la orden de proteger a los más débiles.
