Red

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Mamá, papá nos va a dejar?-

El es un inútil Tighnari, y tú... Eres cómo él, tanto a tí cómo a tu hermana los dejaré en el orfanato, a ver si así maduran un poco y dejan de ser unos niñatos, deben de aprender que el mundo no es un lugar bonito-

El pequeño se quedó inmóvil, al poco raro estaban ambos niños dormidos en la cama de un lugar frío, oscuro y sin mucha gente. Al paso de unos días, la señorita encargada del lugar, fue al jardín, ahí podía verse a un pequeño jugando con las flores y hojas que caían de los árboles, su cabello negro con unos mechones verdes, le encantaba a la señorita, lastima que justo en ese momento tenía que decirle adiós al pobre niño.

Tighnari, tu padre vino por tí-

Lo dijo tan tenue, que apenas y ella se alcanzo se alcanzo a escuchar, sin embargo, el pequeño tenía unos oídos muy agudos, por lo que alcanzó a escucharla. Se levantó corriendo y fue a su habitación, cargo a su hermana menor y salió a la recepción, su sonrisa desapareció al ver que su padre miro con asco a su hermana.

Tigh, escucha lindo, tu hermana se tiene que quedar, después vendremos tú y yo por ella, bien?-

Ah.. si padre-

El pequeño regreso a su habitación y dejo a su hermana en la cuna, dejo las cosas de ella y antes de irse le dió un besito en la frente.

Te prometo que volveré por tí hermanita-

Después de eso salió para irse con su padre. Llegando a la nueva casa de su padre, pudo notar que había muchos hombres mayores de edad, se preguntaba que hacían ahí y porque lo miraban como si fuera un pedazo de carne. Pasaron a la casa y su padre lo ayudo con sus cosas, lo llevo hasta su habitación y espero a que se acomodara.

Listo papi, ya acabe-

El pequeño se sentó en su cama, su padre se sentó a su lado y le susurro al oído.

No grites, no te quejes, no te resistas, y no hables cuando ellos estén aquí-

El pequeño no comprendía a que se refería su padre con eso, pero le asustaba el hecho de que se lo haya dicho. Su padre salió de la habitación y entro un hombre riendo, cerro la puerta y...

AHH!!-

Tighnari se levantó muy agitado, no era la primera vez y seguramente tampoco sería la última vez que soñaba con eso, definitivamente fue una de las peores épocas en su vida, si no es que la peor, se levantó y fue al baño, se enjuagó la cara con agua fría para quitar un poco el sudor por la pesadilla, pero no fue suficiente, cada vez las pesadillas van más lejos; se metió a la ducha y se baño con agua horriblemente fría, se vistió y se peino, pero al mirarse al espejo, ver esos ojos cafés con un tono verde, su nariz perfectamente perfilada, sus hombros delicados como los de una chica, su cabello liso y suave, su pecho plano y ligeramente marcado, con un abdomen plano y pálido, pero también vio las ojeras que habían debajo de esos lindos ojos debido a la falta de sueño, sin mencionar lo rojos que estaban debido a llorar por horas,  los moretones y cortadas en su abdomen causados por él mismo, y su delgadez debida a la falta de comida, le dió un asco horrible, corrió al retrete a vomitar, lavo sus dientes e hizo gárgaras con su enjuague bucal.
Salió de su habitación y se dirigió a la cocina, preparo el almuerzo para todos, comió un poco, aún sabiendo que probablemente lo vaya a terminar vomitando.

Termino con su desayuno y fue a la habitación de Dehya para despertarla, así ella podría encargarse de despertar a Alhacen y ya no sería él el que reciba el almohadazo, fue sencillo ya que Dehya no es tan insistente como los demás en seguir durmiendo, después se encargó de despertar a Collei y a Nilou, desayunaron y platicaron sobre lo que iban a hacer ese día, era su día libre, y como si fueran una familia siempre lo pasaban haciendo algo juntos, hace unos años que comenzaron a vivir todos juntos, eran como una pequeña familia, casi hermanos, o como se llamaban a si mismos "hermanos postizos".
Fueron a un parque que estaba cerca de su casa, jugaron, comieron y platicaron, siempre eran esos días los que Tighnari más disfrutaba, se podía distraer con las personas que más quería en el mundo, y eso le ayudaba demasiado, pero como siempre, la noche llegaba, y todos se separaban, la noche era una de las pocas cosas que amaba y nunca cambiaba, se podían apreciar las estrellas, las constelaciones, la luna, todo era demasiado bello, y quién lo negara estaba loco de remate, o al menos eso pensaba él, cuando llegaba la noche, le gustaba escribir, escribia canciones, la mayoría sobre los sentimientos que tenía, quizás no podía expresarse de manera concisa, pero podía expresarse a través de la música, la letra de la canción, la cual expresa sus emociones con meras referencias a su pasado, amaba crear canciones, sentir que todos lo están mirando con emoción, sentir las gotas de sudor caer por sus mejillas debido al constante movimiento, sentir como su cabello se mueve cuando el se mueve, escuchar los gritos de la multitud, incluso recibir la ropa de algunos de la inmensa multitud, reírse cuando recibe ropa de sus fans, o cuando le avientan regalos, escuchar como muchos cantan la canción con él a todo pulmón, escuchar la batería, las guitarras, el bajo, y ver a la multitud emocionada cuando aparecen en el escenario, ama esa sensación, es tan satisfactoria, su cuerpo se cansa, pero su mente descansa, y se siente increíble.
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HOLAA
Se que es bastante rápido, pero en serio no podía esperar para subir e siguiente capítulo jsjs

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