My beloved Penguin

ᴄᴜᴀᴛʀᴏ

Cariño, hay muchas cosas que nunca pude decirte. Cómo cuan enamorada estaba para cuándo te conocí.

Siempre solías verte tranquila, relajada, como si tu alma supiera que todo en tí estaba perfecto y que en sí, tú eras la definición de "tranquilidad y belleza".

Solías sentarte bajo ese enorme árbol que abarcaba gran parte del campo y yo solía admirar como tú pelo se movía con el viento, mientras siempre tenías una expresión relajada y tu postura era totalmente elegante.

En realidad nunca pude descubrir cuando realmente me enamoré de ti, sin embargo, se que fue desde el momento en el que nuestras miradas lograron cruzarse.

Tal vez el destino no me permitió disfrutarte lo suficiente, pero se que ambas lo hicimos bien. Incluso cuando no estás, tu tranquilidad se siente en el aire, cuando subo algunas madrugadas a techo y puedo sentir el viento tocar suavemente mi piel.

[...]

— Chaeng, cariño! Ven, quiero que hablemos sobre algo. - exclamó, llamado rápidamente la atención de la contraria.

— ¿Si? ¿Pasa algo? - preguntó un poco asustada.

— Cariño, si yo en algún punto no estoy,  ¿Crees que serás una mamá maravillosa para Jin y Hye? - preguntó, mientras tomaba suave mano.

— pero cariño, que cosas piensas. — exclamó de repente. — eso no pasará, estaremos ambas para ver crecer a nuestras dos chicas. — aseguró.

— claro que sí cariño, pero también nunca sabemos si no estaremos juntas, el destino es cruel. — suspiró.

— Pero eso no pasará, tu y yo tendremos el matrimonio más largo d mundo, se que tú y yo estaremos unidas para siempre, somos destinadas. — sonrió, mirando a Mina sonreír igual.

— entonces lo estaremos, estaremos juntas y si no se puede en esta vida, entonces esperaré a la siguiente para poder casarme contigo. — sonrió grandemente para Chaeyoung.

— que te parece si... Para nuestro aniversario viajamos a la playa. — propuso. — es una buena idea para estar relajadas ambas. — agregó.

— entonces, a la playa será. — beso suavemente sus labios para después sonreír.

Debí saber que el viaje a la playa para nuestro aniversario nunca iba a suceder, si una semana hubiésemos viajado hacía allí, probablemente hoy estaría conmigo, con tu tranquilidad y compañía.

Creo que incluso busqué a alguien que me hiciera sentir igual, pero por dios Mina! Nunca nadie me hará sentir como tú lo hacías.

Nunca nadie va a hacer que mi alma se sienta completa en esta vida, no después de perderte, de perder al amor de mi vida.

Tenías razón siempre, la vida es injusta. Se supone que estaríamos juntas hasta la vejez, ¿porque sucedió así? ¿No podías esperar a ver a nuestras nenas crecer y convertirse en grandes mujeres?

Ambas son tan iguales a tí, ambas tienen algo de tí.

Hyejoo tiene tu rostro, pero es más dura de cabeza, siempre está decidida a defender sus ideales, tal y cómo tú lo hacías.

Heejin tiene tu tranquilidad y brillo, a pesar de ya no tener los abrazos de mamá Mina, ella sigue sonriendo como siempre lo hacia cuando la abrazabas.

Siempre veo su radiante sonrisa estar en su rostro, más cuando cada día, llegando de la escuela, en tu foto pone pequeñas florecitas que corta camino a casa.

Yo, yo por mi parte supongo que aprendí a vivir sin tí, sin tus abrazos, besos y compañía.

En realidad se que estoy orgullosa de mi misma, y tú también lo estás.

Soy una buena madre, cómo tú hubieses querido.

Tal vez nunca pueda ser igual de comprensiva que tú, ni tampoco tenga tu noble corazón, pero carajo! Nadie nunca podrá ser como tú, ni siquiera yo.

- Mami Mami. — heejin corrió hasta donde ella estaba. — puse a mami Mina en mi dibujo sobre mi hermosa familia, apoco no está bonito. — preguntó, mostrando orgullosa el dibujo.

  — lo está cariño, lo está. — dijo, admirando cada detalle del mismo