Aparece La Demonio Carmesis

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Después de la asquerosa tarea de derrotar dos sapos, y de cubrirse con baba de aquellas gigantesca criatura, las chicas fueron al lavado público, para poder sacarse aquel molesto y espeso líquido que adquirieron de aquellos anfibios. Ellas estaban desnudas sentadas sobre unos bancos de madera, que contenían agua se sacaron aquel líquido asqueroso, después en los vestuarios la chicas se ponían sus ropajes en silencio.

La joven Kazumi, no pudo evitar y ver el cuerpo de la diosa, era un tipo de costumbre que fue adquirida al comienzo de su segunda adolescencia, ella compraba su cuerpo con las de otras chicas, su figura, su curva y otras partes del atractivo. La chica varias veces había querido dejar de hacer ese tipo de comparaciones, pero una inseguridad por su cuerpo adquirida durante su segunda infancia, combinada con la perversión adolescente conservada de su vida anterior, hacía imposible sacarse esa costumbre.

Kazumi observó a la diosa, tenía una delantera un poco más grande que la de ella, eso no era una molestia, pero lo que le daba un poco de envidia era la parte trasera de la diosa, la joven n pelo castaña suspiro hondo, como odiaba ser insegura con su cuerpo.

«Pará ser una inútil diosa, debo decir que tiene un cuerpo muy atractivo», pensó Kazumi refiriéndose a Aqua, y luego agrego a aquellos pensamiento, «Creo que había un dicho en estos casos, era algo como "Dios provee al que no necesita", tal vez me equivoque, además puede ser que su atractivo se deba a su posición divina»

Kazumi que pensaba con su cabeza agachada, de pronto tuvo una sensación de perversión rodeando su cuerpo, y una sonrisa que demostraba perversidad y picar día, se dibujo en su rostro. En su anterior vida, la diosa Aqua tentaba a Kazuma de forma intencional con aquel cuerpo, que aunque no le llama a mucho la atención, admitía que casi se había dejado llevar, así que podía aprovechar aquel momento para dar un poco de ronda suelta a su instinto básico.

Aqua ya se había secado y estaba apuntó de ponerse su vestuario, cuando sintió como alguien se pegaba atrás suyo, y unos segundos después advirtió demasiado tarde como unas manos le toqueteaba sus pecho. Aqua con cierta molestia observó a la persona, que estaba toqueteándola, era Kazumi.

—Vaya me das envidia, tu pecho son más grande que los míos—Kazumi, le sonrío de forma juguetona a la diosa, y luego de terminar de tocar su aparte delantera, separó su cuerpo y le dio una suave nalgada a la diosa—Y que decir de tu trasero, suave y muy llamativo.

—Oye, ¿por qué hiciste esto a una Divinidad como yo? —Aqua le dijo a Kazumi, mientras se sobraba su trasero.

—Es una broma, un juego que hacíamos yo y mis amigas—Kazumi siguió con su sonrisa juguetona, y observó a la diosa mientras levantaba su manos y hacía la señal de la paz, y luego pensó, «Su cuerpo es suave»

Aqua infló sus cachete y observó molesta a la joven Kazumi, mientras ella volvía a su lugar para seguir vistiéndose.

Después de volver a ponerse su ropajes, decidieron comer en el gremio y pensar que debía hacer para terminar la misión del exterminio de los sapos, ellos pidieron carne de sapo con algunos agregados, además de algo para beber. Mientras comían los chicos discutían sobre la estrategia que tomaría para una segunda batalla contra aquellos gigantescos anfibios.

—Y si conseguimos más aliados para la próxima vez—Aqua propuso y agregó con una sonrisa—Tranquila yo me encargaría de poner el cartel de solicitud, para atraer a más aventureros.

«Ya se quienes tomarán en cuenta aquel cartel, pero con el dolor de mi alma, admito que extraño a esas dos», pensó Kazumi y después de masticar un pedazo de carne, y de beber el contenido del vaso de madera que tenía al lado suyo, observó a la dios ay le dijo—Te lo encargo mucho, pero por favor en tu escrito puedes omitir tus momentos de ego divinidad.

Konosuba: Mofas del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora