CAPÍTULO 15.

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¡NOTI-K IMPORTANTE!: hola gente linda. Esta nota es para avisar que es muy probable de que el capítulo contenga varios errores pero es que lo escribí sin tiempo, perdóneme (cuando tenga tiempo lo editaré) <3
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15.
"¿Samatha?"

Después de que la tormenta cesó, el viento empezó a tornase frío, la arena estaba húmeda y las olas del mar alteradas, eran altas pero no tanto como para llegar a la casa.

Encima de la arena se encontraba Anna; dentro de la casa estábamos nosotros siguiendo el único plan que teníamos. No tenía nombre, ni siquiera sabíamos lo que estábamos asiendo, yo seguía desmayado y los chicos a mi alrededor discutiendo sobre Timothé.

Matt, Vivian y Marco ya estaban abajo, al instante de que éstos pusieron sus pies en el primer piso el grupo de "amigos" se alborotó.

Samantha necesitaba la presencia de Anna, sabía que ella no estaba bien y que ese momento en que abrió la puerta para ir tras su novia no era el mejor pero de todos modos lo hizo.

Postró sus tenis por encima de la arena al caminar y mientras se acercaba a Anna, le dijo, —Ann... siento interrumpirte pero necesitas entrar, todos están acusando a Timothé de ser el asesino y solo tú puedes ayudarlo.

Al escuchar aquella dulce voz de su amada giró su cabeza con suavidad, no tanto, aún no la miraba, —¿Qué? —guardó silencio, dejando que las olas rompieran y mojaran sus pies—. ¿En serio están culpando a Timothé, Sam?

Samantha intentó responder, pero ella no se lo permitió.

Un tipo de exalto se apoderó de Anna, haciéndola elevar su voz con una de las palabras que soltaba, —¡¿Acaso no vieron que estuvo apunto de saltar de la maldita azotea?! —se puso de pie y al momento de hacerlo, empezó a dirigirse a la casa—, ¿acaso están locos o qué carajos, Samantha?

Ella no tenía la culpa, Anna.
No tenías porqué gritarle.

La pelirroja intentó detenerla, —A-amor. ¿Cálmate, sí? No-no es necesario meternos en ese embrollo —sus manos no podían sostener las de Anna, ésta las movía con brusquedad para que Sam no la detuviera—. Calmémonos por favor ¿vale? Ellos que culpen a quien quieran, hay tres putos cadáveres aquí y lo mejor sería mantenernos escondidas hasta esperar a que nos resca-... —dejó de hablar sin siquiera terminar su oración, la forma en la que Anna actuó tensó el aire.

La morena se detuvo en seco dándole la espalda a su amada. Lentamente movió su cabeza, diciendo las palabras, —Samantha... ¿qué acabas de decir? —terminó de girarse tras hablar mientras lentamente se acercaba a la opuesta llevando en sus ojos un mirar que solamente expresaba decepción.

La pelirroja sentía sus labios cocidos, no los podía abrir, no podía hablar, supo que las palabras que había dicho segundos antes cambiaron la forma en la que Anna la miraba.

Logró hablar, ni si quiera eran palabras, tartamudeaba como loca, —Em... Y-yo, n-no, n-n... lo sé —su rostro se forjó de incomodidad a la vez que lentamente retrocedía.

Era consciente de que una pelea se aproximaba.

—Entonces, quisiste dejar dicho qué... ¿te da igual? —alzó su voz— ¿acaso no te importa la muerte de Harry? ¿La de Nilan? O la de... ¿Simón? —continuaba acercándose, sus ojos se estaban cristalizando y hablaba, el tono de su voz se quebraba.

—E-es... es, qué yo-yo... —su respiración empezó agitarse al igual que su ritmo cardiaco—, de-de v-verdad que no quise de-decir eso, A-Anna —trató de alejarse más caminando hacia atrás.

-FALSAS RELACIONES  [Libro 1] 🔪. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora