𝗥𝗶𝗰𝗸 𝘆 𝗠𝗼𝗿𝘁𝘆 | Tras mudarse Shary, a la ciudad del mismo universo de C-137, y en su mismo vecindario, recién cumplía 19 años, estudia en la universidad local, un día tuvo un pequeño embrollo en el garaje de los Sánchez y se involucra en un...
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"El amor no se mira, se siente". -Pablo Neruda.
John, el pelirrojo de ensueños que traía loca a Shary con una simple mirada, ya llevaba un mes haciendo de las suyas, creyendo que nuestra protagonista no se daría cuenta por lo embobada que la tenía.
¿O tal vez no?
Ya lo veremos, por ahora centrémonos en que venía a ver muy a menudo a Shary, claro está que ella no se quejaba. Es más disfrutaba que viniese a verla una vez a la semana, le hacía creer que la amaba.
Dejemos más tonterías de lado y vamos a lo que vamos. Que esté es un fanfiction de Rick, no de un random.
Shary estaba en la universidad, en su clase de ciencias, estaba bastante tranquila pues hoy el profesor ha faltado y vino uno simplemente a avisar que podían irse a cualquier parte de la universidad, claro que sin salir.
Y ahí estaba Shary, en el enorme aula, sentada y leyendo un libro mientras escuchaba a Måneskin, estos últimos cuatro meses le han ido bien: entre que vive aventuras, saca buenas notas y ahora tiene un novio "dulce y amable"; todo le era perfecto menos una cosa, su familia. Por un lado era que debía elegir un marido, y no, no querían a John como ese marido, es más decían que no era digno de heredar el "cinturón mágico".
Pero ella tampoco quería casarse, apenas iba a cumplir 20 años y no le faltaba mucho para cumplirlos, es más, en unas semanas ya los tendría. Lo importante de todo esto es que: Shary no cree en el matrimonio, debido a las tan desmoralizada tradición de su familia y el inestable modo de vida que tiene esta, ella siente que nunca existirá un amor verdadero.... o por lo menos si existe, estará oculto en algún lado del confín del universo.
Aunque nosotras ya sabemos quien es ese alguien.
-¡Shary! ¡mueve el culo y vámonos!
Nuestro científico favorito irrumpió en la clase de Shary, obviamente ella ni lo escuchó ya que tenía puesto sus auriculares, pero no tardó nada en que Rick tirará de ella y se la llevara a rastras, ahí ya se dio cuenta de quien era y apagó la música.
-¡Mierda, Rick, al menos avísame y preparo mis cosas!
-¿De que mierda sirve eso? No tenemos tiempo. -el peliazul no iba borracho, o no como siempre- nos vamos a una aventura, Morty no está hoy y tu serás mi ayudante.
-Tengo clases ahora, ¿no puedes esperar?
-Si pudiese no estaría aquí llevándote a rastras.
-Buen punto.
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