₍⑅ᐢ.𝘿𝙚𝙨𝙘𝙪𝙗𝙧𝙚𝙡𝙤.ᐢ⑅₎ •𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢𝘷𝘦𝘳𝘴𝘦

Capítulo 11

Clyde Donovan

A nada de quedarme dormido mi alarma sonó sacando un quejido y gruñido por parte mía, lleno de frustración y arrepentimiento me levanté de la cama con un carácter indescriptible por la falta de sueño. Tardé más de costumbre en alistarme para el colegio pero lo conseguí a las justas cómo cada logro de mi vida.

Entré al aula todos hablaban entre ellos y yo simplemente no estaba de humor para conversar con alguien por el dolor que se hizo presente en mi cabeza durante el transcurso de ida al colegio, logré escuchar uno de los temas de conversación y por supuesto cómo supuse hablaban de los alfas y omegas preguntándose si harían una clase respecto a eso. Me senté y me acosté en mi carpeta quedando dormido al instante dándome una pequeña siesta.

Token Black

Llegué al salón viendo a Clyde durmiendo sobre su carpeta acunado su rostro en sus brazos y encorvado intentando abrigarse en esa posición, me senté a su lado apoyando mi rostro en mi mano observándolo dormir.

- Es tan lindo...-

Lamentablemente tuve que despertarlo luego del timbre al ver que no había funcionado cómo despertador, realmente se veía cansado. Empecé a seguir el dictado y la clase del profesor sin evitar acercarme a Clyde o viéndolo de reojo, la sesión fue de la clase pasada que ya habíamos tenido, el profesor de vez en cuándo mencionaba el tema que se dió en las noticias.

En el receso si el timbre no lo había despertado antes ahora menos lo haría después de horas de clase.

- ¿Token?

Escuché la voz de Craig detrás de mí, se dió cuenta que no había apartado mi mirada de Clyde ni por un momento.

- Ah, ¿Dime?

- ¿Irás con nosotros o te quedarás con Clyde?

- Me quedaré con Clyde.

- Bueno, adiós amigo.

Se despidió y se fue con el resto de nuestros amigos, me mantuve ahí acercándome cada vez más admirando su lindo rostro pero de un momento a otro mis labios se dirigían a su frente, puse mi mano en su cabello acariciando el mismo estando por posar mis labios en su frente escuché un grito y al instante recibí un golpe con un cuaderno.

Clyde Donovan

Había dormido tan bien que ni sentí las campanas, al momento en que ya abría mis ojos sentí una presencia demasiado cerca a mí gritando aún con la vista borrosa agarré un cuaderno y se lo plante en la cara escuchando un quejido de una voz conocida, quité levemente el cuaderno y miré a la persona que ataque.

- ¡Token, eras tú! ¡Dios mío, mi corazón..! Me asustaste...

- a-ah sí, perdón.

Agarraba su nariz probablemente del dolor.

- Perdón.

- No, está bien.

Sonrió un poco tratando de disimular.

- Igual lo lamento.. ¿Qué hacías?

- Te vi ahí y me acerqué para ver si estabas durmiendo.

- Mmh.. ¿Por eso tan cerca?

- Si.

Bajé la cabeza inquieto jugando con mis dedos ansioso, intentaba no mirarlo directamente.

- Oye Token.. respecto a la persona que te gusta... ¿Ya tienes algo decidido de lo qué harás?

- ¿Por qué preguntas?

- Bueno, solo quisiera saber del posible futuro de mi amigo

- Oh-, bueno.. no pensaba realizar alguna acción por el momento, yo simplemente no quiero que él termine perdiendo confianza en mí.

- No entiendo porque tanto misterio, es normal que te guste alguien sólo quiero un nombre, tiene D y A y es hombre...

Suspiré pensativo intentando pensar en un nombre con esas letras. De repente mi mente se pausó cuándo llegó una idea DAVID, buena persona, divertido, casi siempre alegre y era un CHICO.

- ¡Ya sé!

Me levanté de golpe de la mesa teniendo un mareo al instante nublando mi vista. Cuándo me recupere pude ver la expresión confundida de Token.

- Es alguien que gusta de comida mexicana ¿Verdaaad?

Noté su nerviosismo y cómo retrocedió apenado.

- ah-

- Jeje ¡Lo sabía, lo sabía..!

Un zumbido retumbó en mis oídos terminando por caer más tieso que pan duro y guardado en refrigerador por días.

Token Black

¿¡Acaso él de verdad lo descubrió!? Hubiera dudado que lo hubiera hecho pero con lo que dijo no sabía que decir. Además, se veía tan entusiasmado de "adivinar" pero estaba dudoso de su comentario, no sabía si sólo estaba diciendo cosas al azar, no tuve tiempo de cuestionar más cosas porqué al instante cayó en mi encima totalmente inconsciente.

- ¡Clyde!

Primeramente intenté despertarlo pero cómo no hubo respuesta lo cargué cómo pude, iba corriendo a la enfermería aún que era un poco difícil correr así igualmente lo hice, la gente miraba alrededor llamando su atención, entré a la enfermería y dejé a Clyde en la camilla buscando a la enfermera que justamente entró preguntando que había pasado, ya decía yo porqué ese cansancio que tenía no era normal.

- Mi amigo se desmayó

Dije preocupado esperando que pudiera hacer algo para hacerlo reaccionar, el timbre de fin de receso sonó pero no me quería ir, me dijo que fuera a mi salón y que ella iba a revisar a Clyde no quise pero llamó al auxiliar para llevarme al aula, acepté y fui a la clase para unos minutos después más tarde pedir permiso al baño usando eso de excusa para ver a mi amigo, la enfermera no estaba ahí pero el castaño ya estaba despertando, abrí la puerta y entré desesperado pero no quería asustarlo o abrumarlo por su estado actual.

- ¿Clyde, cómo te sientes?

- ¿Token..?

Me senté en la camilla a su lado fijando mi atención en sus ojos cansados y las ojeras de color plomo no tan notorias pero estaban ahí.

- Te desmayaste..

- No lo recuerdo.

Sobo su cabeza con algo de fuerza intentando recordar.

- No te hagas daño.

Agarré su mano y la bajé suavemente al delgado colchón dónde estábamos ambos sentados.

- ¿Estás bien?

- Sí, yo-.. creo que simplemente me quedé dormido de golpe jeje.

Negué con la cabeza preocupado y en signo de desaprobación.

- Estoy bien, no me mires así...

Agachó su cabeza desanimado, acaricié su mano para que me mirara.

- Clyde, sabes que puedes confiar en mí ¿Verdad?

- Si Token, pero-

*- ¿Qué haces aquí?

Giré mi cabeza en dirección al sonido de la voz femenina, bajé de la camilla.

*- Ve a tu salón o te mandaré un reporte, deberías estar en clases.

- Disculpe señorita, estaba preocupado..

Tuve que irme para evitar algún problema quedando con las ganas de seguir hablandole a Clyde curioso de saber que le sucedía estos días.