Miedo

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¿Pero qué carajos, acaba de pasar? Estaba estupefacta, ¿desde cuándo a Jason le importa lo que yo piense sobre él? Me tenía agarrada de las muñecas pero no me dolía, quizás era porque no estaba apretando lo suficientemente fuerte para que me doliese. Esto era tétrico pero sus ojos me hacían sentir cierto escalofrío, y pensando en su pregunta no puedo permitirme perdonarlo considerando que me intento matar una vez, me abandono cuando era niña y que ahora me pregunté si le tengo o no miedo.

–Yo no te tengo miedo Jason... –Respondí apartando mi mirada de la suya.

–¿Pero..? –Preguntó buscando mi mirada.

–Pero sí te guardo rencor.

–Lo sé, pero me conformó con saber que no me temes –Dijo encontrando mi mirada y volviendo a conectarla –. Pero quiero saber si estamos en la misma sintonía, ¿me tienes rencor, por qué?

–Porque me abandonaste cuando más te necesitaba, me intentaste matar en esa estúpida juguetería y ahora, me preguntas si te tengo miedo.

–Muñeca, aclarando lo primero, no te "abandone" tuve que irme por una emergencia.

–¿Y esa emergencia costaba dejarme sola en un orfanato y permitir que me adoptará la peor escoria del mundo? ¿Enserio eso costaba?

–Mira T/N, mereces una explicación.

–No la merezco Jason, la necesito.

–Ok, escucha. Cuando te llegó la caja de muñecas fue intencional, Slender dijo que debía estar contigo en lo que terminabas de crecer. Slender nunca me dijo que tenías a Jack pero lo intuí por la caja de música que estaba en tú mesa de noche y la razón por la que desaparecías momentáneamente, las semanas contigo me hicieron pensar que no todo el mundo era del todo malo... Que, aunque yo tuve una experiencia horrible cuando era humano, no significaba que los demás eran así.

» Pero ya no dormías, tus energías iban decayendo, ya no eras la niña alegre de siempre, la niña que me propuse a esperar. Y entonces, ocurrió el incendio, el conejo que llevaste contigo fue lo único que pudiste llevar, las consecuencias de tenerme a tu lado te estaban pagando factura, el insomnio, tu falta de apetito y tus energías, todo lo estaba consumiendo yo para poder estar en condiciones óptimas de protegerte. Slender se dio cuenta y me ordenó volver, y como notarás, él tiene la última palabra. Así que no, no quería, te protegía de una vida de anemia y esquizofrenia.

Es cierto, en el tiempo que solo estuve con Jason sentía como si me "absorbieran" la energía constantemente.

–¿Por qué intentaste matarme?

–No tengo excusas, soy un asesino y no te recordaba. Te vi y ni siquiera se me pasó por la cabeza preguntar quién eras así que me dije instantáneamente: "hey, esta es fácil", lo siento.

–Ya veo... –Dije mientras suspiraba mirando al suelo y él me soltó.

–Mira, entiendo que Jack parece un caballero de flamante armadura y toda esa mierda cursi pero, te prometo que conmigo –Dijo tomándome del mentón y acercando su rostro al mío con un aire coqueto y pasional –, nunca te faltará la diversión y la pasión, de eso tengo para repartir el doble.

Y entonces me beso, era un beso brusco, agresivo pero totalmente lleno de pasión, yo extendí mis brazos enrollando su cuello en un abrazo y con mis manos lo empujaba para que siguiera el beso, mientras el bajaba sus manos hasta mi cintura y torso. Seguimos así por no sé cuánto tiempo, todo se volvió efímero con él, y cuando se separó sentí mi pecho agitarse, mientras lo miraba recuperando el aire. No sabía que hacer, hasta que escuchamos la voz de Slender desde la cocina; ya era la hora del almuerzo.

Un amor para morirse (Laughing Jack x T/N x Jason The Toy Maker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora