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¡ CHAPTER THREE !
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Lady Bellerose batió sus largas y espesas pestañas confundida. Al ver a la reina Alicent salir de la habitación de su abuelo enojada, Kaelin saludó a la reina, pero fue ignorada por su parte, algo que la entristeció.
Quizás la reina no quería a la hija de Visenya como esposa de su hijo, esas dos chicas tuvieron una relación complicada cuando eran menores. Alicent aceptó esa oferta por bienes futuros y aunque pareciera que era gentil con Kaelin en el fondo le recordaba a su madre Visenya.
Su abuelo la mandó a llamar para que fuera a su habitación, al rey Viserys I le gustaba reír con su pequeña nieta y sus ocurrencias tan divertidas, siempre tenía caramelos y pasteles en su habitación cada que Kaelin llegaba a hacerle compañía.
──Abuelo──dijo Kaelin parada frente a la puerta esperando a que Viserys le dejara entrar. No tocó la puerta, pues la reina Alicent la había dejado abierta.
Cada vez que Kaelin miraba a su abuelo se le destrozaba el corazón, hace tiempo que su cabellos empezó a caerse y a verse aún más enfermo. Ella quería pasar tiempo con el y guardar en su memoria a aquel pacífico rey.
──Kaelin, pasa querida──habló este al ver a su nieta parada──Siéntate, trajeron algunos pasteles que te gustan.
──Gracias abuelo ¿son de frambuesa?──Su abuelo asintió con una sonrisa ──Genial, estoy cansada. Entrene con Mansin espada, ella dice que seré una buena guerrera.
