Muerto al llegar

Capítulo 10 : Habilidades sociales

Resumen:

Mei viene de visita. Las travesuras suceden. Mandalay está tan hecho.

Mei Hatsume estaba claramente de un humor extraordinariamente bueno.

Shino Sosaki, mientras tanto, estaba de un humor extraordinariamente malo.

Llegaron a la ciudad de Takoba a través de un tren, todo para mantener el perfil más bajo posible. Tampoco se veían ellos mismos: un poco de tinte para el cabello y una breve visita a un estilista hacen maravillas. Eso fue lo mínimo que Shino obligó a salir de Mei para aceptar la salida.

Maldita sea que la echen del trabajo, si hay gente con superpoderes dando vueltas, tiene que mantener a Mei a salvo.

Llegan a Takoba. Encuentre un hotel con estándares decentes. Alquilar una habitación. Haz que los guardaespaldas restantes (Tsuchikawa, Shiretoko y Chatora) permanezcan allí por el momento (están allí para formar un grupo de rescate si algo sale mal). Luego se cambian la ropa por algo muy... local.

Lo único de lo que Mei se niega a desprenderse es de una mochila. Está su computadora portátil y otras cosas que Shino no quiere saber.

Luego, ella y Shino parten hacia el aparente lugar de encuentro.

Y aquí es donde el mal humor de Shino cambia de normal a extraordinario. Porque Mei olvidó mencionar que sus amigos metahumanos están escondidos en un distrito abandonado.

edificios en ruinas. Desolación general. Silencio intimidatorio. No es que esos lugares estuvieran completamente abandonados, Shino sabía que algunas personas solo querían pasar el rato donde nadie miraba. Todavía...

... se sentía como si estuviera de vuelta en primera línea. Terribles recuerdos. Siguió estremeciéndose al azar, sospechando un ataque. Pero no vino ninguno.

Finalmente, llegaron a un edificio. Parecía relativamente bien conservado, pero la única característica que realmente destacaba era que todas las ventanas estaban tapiadas desde el interior.

Shino estaba a punto de decirle a Mei que retrocediera (no la dejaría entrar a un edificio ANTES de ella, maldita sea), pero la puerta se abrió de repente frente a ellos.

Niño de pelo verde. ESE niño de cabello verde, considerando el chillido repentino que Mei dejó escapar. Puaj.

Esto va a ser un dolor.

***

Shino Sosaki no estaba segura de lo que esperaba cuando escuchó a Mei afirmar que había otras personas como ella y que estaban a punto de conocerlas. Por mucho que los ojos de Mei fueran únicos... Bueno, era solo el equivalente de un microscopio y binoculares. Scope también, cuando cerró uno de sus ojos.

Nada TAN impactante, considerando todas las cosas.

Mei, por supuesto, no le dijo absolutamente nada de antemano.

Como resultado, Shino terminó completamente conmocionado por estar en presencia de:

Mitad humano, mitad rana, con una mirada bastante intensa y extraña.  Un joven que podía endurecerse hasta el punto de ser completamente a prueba de balas (a menos que usaras balas antiblindaje, o eso sospechaban), al mismo tiempo que se hacía parecer un demonio de piedra. Mujer joven que podía secretar y controlar el ácido a voluntad, mientras se veía... bueno, un poco rara. Chica con un arma que podía manipular la gravedad de todo lo que tocaba.  Un chico de pelo verde que, según las apresuradas presentaciones de Mei, podía levantar un coche con la mente o convertir a un villano en una pasta roja. Al menos él parecía realmente asustado cuando ella anunció esto último.