Muerto al llegar

Capítulo 48 : Recogiendo los pedazos

Resumen:

Las secuelas de la masacre de Shizuoka continúan.

La mañana es larga y perezosa. Izuku, naturalmente, no se levanta de la cama hasta que Tsuyu también se despierta. Él no quiere que ella abra los ojos y no lo vea allí.

Sí. Él podría ser un poco... sobreprotector. O tal vez solo está esperando los abrazos de la mañana. Esa también es una opción, incluso si no está listo para admitirlo abiertamente.

Pero finalmente, el día comienza correctamente. Toma su desayuno, se da cuenta de que la mayoría de las personas que participaron en las operaciones de ayer siguen desaparecidas. Y probablemente en sus camas. Tsuyu, ciertamente, no parece interesado en dejar el suyo tan temprano. No mientras todavía esté caliente y tan cómodo.

Izuku a veces se siente como si Tsuyu fuera una niña gato estereotipada nacida en un cuerpo de niña rana. Es un poco raro, pero no se queja. Tiene sus beneficios. Además, ¡es un día libre para ella! Así que holgazanear un poco está bien.

Una vez que termina su desayuno, decide venir a ver a Rabbit. Ya está despierto, pero claramente disfruta de tener una mañana agradable, estable y tranquila.

Izuku hace todo lo posible por no reconocer lo rojos que están sus ojos. Él sabe muy bien cómo son las secuelas de un largo llanto. Lo peor de todo es que Conejo no tenía a nadie que lo abrazara, ya que tenía que evitar el contacto humano para no desconectarse accidentalmente de los cautivos.

Se ve y actúa un poco menos ansioso. El exceso de estrés de la batalla parecía haber abandonado su cuerpo. Izuku tiene una larga conversación con él, sobre él, sus padres y el futuro.

Su padre nunca estuvo allí, ya que dejó a su madre poco después de su nacimiento. Y su madre... bueno, está teniendo una conversación muy seria sobre eso durante la reunión del consejo. Alguien será abofeteado con la designación de villano muy pronto.

"Sé que esta es una pregunta un poco... dolorosa de hacer". Izuku dice una vez que termina ese segmento de la charla. "Pero... ¿Aún quieres ser un héroe? ¿Después de todo lo que pasó?" El mismo Izuku no está seguro de qué tan bien le iría si sus amigos fueran masacrados así.

Puede ser un poco sorprendente, pero... Conejo, a pesar de toda su ansiedad y debilidad física, era un claro material de superhéroe. No es alguien que realmente se enfrente a alguien en combate, al menos no solo. Pero incluso con un solo compañero competente orientado al combate al que podría aplicar su peculiaridad, podría ser una amenaza absoluta. Y podía impulsar a cinco personas a la vez.

A prueba de balas era una condición de estado. También era, aparentemente, poderoso, invencible e invisible, según lo que Rabbit le contó sobre su peculiaridad. Los beneficios más fuertes, como invencible, lo cansaron rápidamente (a expensas de hacer que las personas fueran virtualmente resistentes a prácticamente todo durante uno o dos minutos).

Potente te hizo varias veces más fuerte. Al menos físicamente. Pero tu peculiaridad también se potenció temporalmente. Incluso la materia física podría alterarse hasta cierto punto: aparentemente, la condición de estado Libre en realidad desbloqueó todas las restricciones que tenías sobre ti mismo de forma involuntaria.

Había muchas más condiciones de estatus para aplicar potencialmente. Silencioso, Ágil, Flexible, etc. Incombustible. Cálido. Frío. Las posibilidades eran bastante extremas, y esas eran simplemente mejoras. Si realmente logró poner sus manos sobre el enemigo... wow.

Con un buen equipo de comunicación que le otorga la capacidad de alternar las condiciones de estado desde una distancia segura, y algo de confianza en sí mismo, Rabbit podría ser un oponente absolutamente aterrador. Incluso si excluyó su capacidad para incapacitar a los enemigos de forma segura.