Una rosa florece en la tormenta|| Jacaerys velaryon ©

Capitulo 3

Finalmente, Helaena se miró la falda nuevamente, aparentemente no se sentía cómoda con las miradas directas, incluso en lugar de ser realmente tímida, como sugirieron sus hermanastras una vez:

"No sé lo que significa". Me llegó esta noche.

'¿Fue un sueño?' preguntó Jace, pero la mujer de cabello plateado negó con la cabeza, 'No, nunca duermo cuando llega la niebla y me lleva'.

Sus palabras eran enigmáticas y lo confundían.

Cuando era niño, su madre le dijo que fuera amable con la princesa Helaena a pesar de sus payasadas.

Aunque a Aegon no le importaba burlarse o insultar a su hermana, Jace nunca contribuía.

Él nunca la protegió tampoco, pero nunca lo empeoró.

Tal vez, al permanecer en silencio, lo empeoró.

No podría haber sido placentero crecer con sus hermanos, sus rarezas y sus sueños encima de todo.

Surgió una extraña necesidad de decir algo y expresar su simpatía por su dolor, pero su mente no podía pensar en las palabras correctas.

Le recordó el momento en que se suponía que debía presentar sus respetos a su hermanastra Rhaena y Baela después de la muerte de su madre, pero todo lo que logró fue tomar sus manos.

No apto para ser rey , susurró una burlona voz de duda en el oído de Jace incluso si no había nadie allí para decir cosas tan horribles.

Sus ojos oscuros miraron al espejo de nuevo.

'¿Qué pasa con esto entonces?'

Helaena levantó la cabeza y miró el espejo que tenía en la palma de la mano.

"Lo uso para distraer a los guardias o ver si están cerca".

Jace jugó un poco con él y vio como la luna creaba un pequeño rayo de luz que podría llevar a alguien a seguirlo si fuera un guardia y pensara que era sospechoso.

Le hizo sonreír a la joven.

'Es inteligente, princesa.'

Ella lo miró, pero no a los ojos de nuevo ya que él no sintió la intensidad que había sentido hace un momento.

Estaba agradecido por eso, ya que no estaba seguro de si duraría un momento más bajo su inquietante mirada.

Ella puede ser un fantasma después de todo .

La princesa de cabello plateado salió de su cama tropezando con su sábana en su intento.

—¡Helaena! Llamó a la oscuridad y la agarró por el codo y la cintura asegurándose de estabilizarla.

Se sintió como si un rayo cayera entre ellos por el contacto, y escuchó a la mujer jadear justo cuando sintió que su corazón, que ya estaba algo tranquilo, se aceleraba de nuevo.

No podía decidir si se debió al toque o al sonido que dejó escapar, solo que al igual que todo lo de esta noche hasta ahora no era del todo correcto  .

Fue solo una instancia, que Jace se dio cuenta de que todavía la estaba tocando y que estaba demasiado cerca para consolar a cualquiera de ellos.

'Cuidado', tragando, susurró sin saber por qué, como era obvio, antes hablaban a un nivel de sonido común y nadie los escuchó y vino a mirar, sin embargo, lo había hecho ahora sintiéndose extrañamente obligado por el hecho de que estaba oscuro , se tocaban y sobre todo estaban tan  cerca  el uno del otro físicamente hablando.

Sus ojos se levantaron hacia los de él por un momento demasiado largo y corto antes de que se desvanecieran, y ella se liberó al mismo tiempo que él la soltó como si la quemaran.

Ambos miraron hacia otro lado aparentemente dándose cuenta de su situación antes de que la princesa volviera a hablar:

"Por favor, mantenga mi visita entre nosotros, príncipe Jacaerys".

Jace asintió, 'Por supuesto.'

No planeaba contarle nunca a un alma viviente lo que pasó esta noche.

Si tenía suerte, aún podría fingir que esto era un sueño.

Podría haber sido finalmente robado por el sueño y simplemente no se dio cuenta.

Tenía sueños más extraños que el de una visita de su tía en la noche.