𝐔𝐧 𝐩𝐨𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐩𝐚𝐳 | ZhanCheng [HIATUS] -En edición-

『 𝟏𝟕 』

La noche era gélida y silenciosa, los peces parecieron haberse escabullido por voluntad propia y los grillos tal vez pensaron que no era el momento oportuno para continuar con su orquesta. En medio del lago, en el pequeño muelle, se encontraban dos hombres aparentemente cómodos uno alrededor del otro; el hombre más joven vestido de púrpura se sentaba plácidamente con ambas piernas estiradas y ligeramente inclinado hacia atrás, los modales completamente olvidados después de terminar con la tercera jarra del delicioso licor con sabor a uva.

― Así que... ¿Por dónde comenzar? ―. Empezó Jiang Cheng después de unos breves minutos en silencio.

― Podrías empezar confesando lo que haces con las personas que capturas. ¿Dónde están sus cuerpos? ―. Pregunto Lan WangJi quien hasta el momento se había sentado a contemplar al Jiang, esperando pacientemente a que este estuviese listo para hablar.

― Aún me cuesta creer que el gran HanGuang-Jun haya creído esos patéticos rumores, ¿eso no iba en contra de sus reglas? ¿O ya no le importa tanto seguir las reglas de su clan?

― Jiang WanYin...

― No te preocupes, no te juzgo. Yo habría enloquecido viviendo en una secta en la que lo único que falta es prohibirte respirar. ― Dijo con humor, él evidentemente se estaba divirtiendo mientras jugaba con la paciencia de Lan WangJi. ― Pero volviendo a tu pregunta inicial, no he asesinado a nadie inocente, y nadie que diga lo contrario tendrá manera de asegurarlo. ¿Satisfecho así?

WangJi le lanzo una mirada poco impresionada, aun sin creer del todo en las palabras del Jiang, Jiang Cheng bufo restándole importancia, tampoco es como si le importara la aprobación de Lan WangJi. Él no es ni será la primera ni última persona en no creer en sus palabras.

― Como sea. ― Rodó los ojos y volvió a tomar un gran trago de su jarra.

El silencio volvió hacerse presente entre ellos, Jiang WanYin estaba más interesado en terminar su bebida, y Lan WangJi tenía tantas preguntas; tenía muchas cosas que cuestionarle al Jiang, pero aun así no sabe cómo debe continuar a partir de aquí, sabía lo que quería pero no cómo pedirlo, y ver a Jiang WanYin bebiendo como si estuviera solo lo irritaba enormemente.

― ¿Puedes dejar de hacer eso? ― Le exigió irritado el Lan. Jiang Cheng lo miro fijamente a los ojos con una de sus cejas levantadas, sin entender. El mayor suspiro e hizo un ademán apuntando a la jarra que parecía llenarse mágicamente en la mano del Jiang.

El menor hizo una pequeña "O" con su boca, para luego continuar bebiendo sin importancia.

― ¿Te importa? ― Pregunto después de un momento, fingiendo inocencia y probando una vez más la paciencia del Lan.

Lan WangJi sintió que una vena comenzaba a sobresalir de su frente cuando se dio cuenta de que el Jiang sólo quería molestarlo.

― Intento tener una conversación civilizada con usted, Jiang WanYin.

― ¿Por qué nunca me llamas líder de la secta Jiang o Jiang-Zongzhu? ―. Preguntó ignorando los intentos de Lan WangJi. ― ¿No es impropio? La gente podría suponer que somos cercanos, no es que importe lo que digan pero...

― ¡Suficiente! ― Antes de que siquiera Jiang Cheng pudiera reaccionar Lan WangJi ya le había arrebatado el licor de sus manos. ― Suficiente de esto.

Jiang Cheng quedo en shock viendo su palma vacía, nunca espero esta reacción del mayor. No sabía cómo sentirse, así que hizo lo de siempre. ― ¿Qué crees que haces Lan WangJi? ¡Devuélvame eso si no quiere que yo...!

El Jiang no pudo hacer nada para evitar que el Lan no vaciara el resto de su delicioso licor al lago, este último le envió una mirada desafiante, como preguntando "¿Qué harás ahora?". Tenía tantas ganas de estrangularlo con Zidian.