Capítulo 1

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El comienzo.

Scarlett Pov's.

El sonido y los golpes de las rejas del ascensor chocando violentamente contra las cuatro paredes que lo rodeaban hizo que me alzara un poco del suelo y volviera a tumbarme a el con brusquedad. Hice una pequeña mueca ante el pequeño dolor en mi espalda y me senté de nuevo.

Escuché como los animales no paraban de soltar sonidos molestos al encerrados en las jaulas que se mantenían tapadas con unas mantas. Iba a acercarme a mirar alguna de ellas por simple curiosidad, pero me lo pensé de nuevo al ver un poco el aspecto del animal.

Me aparté los mechones del cabello de la cara y me di cuenta de que tenía las mejillas mojadas. ¿Había llorado? Ignoré aquel pensamiento cuando el ascensor paró en un fuerte golpe contra una de las paredes. La luz roja que no paraba de parpadear se apagó por un momento, y al siguiente cambió al verde.

Los segundos que pasé ahí dentro esperando a que alguien o el maldito ascensor se abriera fueron como horas que seguían pasado con pura lentitud.

Pensé que aquel momento no iba a llegar, pero las rejas se abrieron cuando menos lo había esperado. No sé porqué, pero mi primer impulso cuando vi que se acercaba gente a donde yo me encontraba fue el cerrar mis ojos, haciéndome la dormida. Noté como el sol calentaba mi piel de inmediato, y unas voces distintas empezaron a discutir entre ellas.

"Gally, te toca." Una voz grave sonó más fuerte que las demás, callando a todas ellas en un segundo.

Pude escuchar como muchos de los presentes hicieron pequeños sonidos mandando silencio. No quería abrir los ojos, pero la tentación de hacerlo y ver cuántas personas me estaban mirando en este momento era grande.

Unas pisadas resonaron por el metal de las rejas, y sentí como un cuerpo se quedaba a un lado del mío. No hice ningún movimiento, mantuve mi cuerpo lo más quieto que pude, suponiendo que todas las miradas de aquellas personas estaban sobre mi.

"Eh, Gally. ¿Qué es lo que sobresale de su bolsillo?." Otra voz se escuchó de fondo, ¿de mi bolsillo? Yo no vi ni noté nada en el.

Pocos segundos después, sentí como el chico agarraba algo de mi bolsillo del pantalón. Uno de los presentes les mandó callar a todos, e inmediatamente hicieron silencio.

"¿Qué, Gally? ¿Nos vas a decir lo que pone o no?." Gritó uno de ellos de repente, provocando muchos murmullos.

"¿Dice que está muerta?." Las risas no tardaron en aparecer después de aquella pregunta. "¿Qué es lo que pone, Gally? Nos estás poniendo de los nervios." Continuó hablando aquel chico.

"Dame eso, Gally. Ya lo leo yo" La voz de antes volvió a hablar, manteniendo el mismo tono autoritario.

Y todo se volvió a quedar en silencio. Algunos pequeños susurros se podían escuchar, pero tampoco se entendían. O por lo menos yo no los entendía.

"¿Y?" Alguien de los demás preguntó. "Te has quedado con la misma cara de pingajo que Gally." Algunos rieron para relajar aquel ambiente tan incómodo.

"Minho, un poco más de respeto." Ladró otro chico, e inmediatamente dejaron de reír. "Alby, ¿qué es lo que dice?" Preguntó, y éste hizo un pequeño y casi inaudible sonido para que se esperaran.

"Su nombre es Scarlett, tiene catorce años, no la tratéis como un animal, estáis advertidos" Terminó de leer el chico, y el silencio reinó en ese momento.

"¿Quién la ha escrito, Alby? ¿Pone algún nombre o algo?" Preguntó el chico de antes, y los susurros volvieron a parar.

"No. Solo hay una T. " Contestó el chico, y yo me estaba quedando más confundida que ellos seguro.

Love in the mazeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora