Año 2035, Ethan tiene 8 años
—Joder, maldito bastardo—exclamó mi padre. Me pegó, y fue la peor sensación del mundo. Eso sí, ya estaba acostumbrado. "¿Qué has hecho, Ethan?" Os preguntaréis. No lo sé. No sé nada. Siempre ha sido así. Llego a casa, mi padre me echa la bronca por cualquier tontería, y si tengo suerte y está muy borracho, se marea al levantarse y no me pega.
Esta vez no tuve suerte, y me siguió pegando. No sabía cuantos golpes había recibido cuando paró, y me mandó a mi cuarto. Subí corriendo. Me dolía todo. Mirándome al espejo, me di cuenta de que sendas lágrimas recorrían mis mejillas. Me imaginé a mi madre, la cual ya no está en este mundo, diciéndome que no llorase. Tenía sus ojos color miel, pegados a un cuerpo moreno muy grande y de complexión fuerte. Medía 1'57, era muy alto para mi edad. Mis ropas eran desgastadas debido a las palizas de mi padre y las de los demás chicos de mi edad. Sería alto, pero nunca como mi padre. Jamás devolvería un golpe.
De repente, un ruido en la ventana me sacó de mis pensamientos. Cuando me asomé, vi a mi amigo Luke mirándome desde abajo.
—¿Vienes?—me preguntó. Mi padre no me dejaba juntarme con él, así que lo hacíamos en secreto. Gracias a una tubería, se podía bajar desde mi ventana hasta el suelo sin problema.
Luke era bajito, rubio y llevaba gafas de empollón. Era guay tenerlo de amigo. También era mi único amigo, no tenía mucho que elegir. Nos alejamos a hurtadillas de mi casa, y cuando por fin pudimos, corrimos en dirección al bosque.
—¿Estás bien, Ethan?—preguntó. Él sabía mi situación en casa.-Ese tonto te pegó otra vez, no? Te juro que en cuanto pueda nos iremos de aquí.
—Estoy bien, Luke, tan solo déjame recuperar el aliento—le contesté. Se le veía triste, él me quería y yo a él, era la única persona que me trató bien, y quería que estuviese bien.—Oye, ¿a ti te pasa algo? Pareces triste.
—A ver, es que no sé como decirte esto—me dijo. Yo lo miraba com extrañeza,¿que me quería decir?—. Tu sabes que somos mejores amigos, ¿no? Bien, desde que nos conocemos, siempre he querido estar a tu lado. Me caíste bien desde que nos vimos el colegio el primer día—creo que ya sé por donde iba esto—. Bien, esto es difícil para mí. Sé que esto no está bien, pero la cosa es que lo siento, tengo estos sentimientos por un chico; los tengo por ti.
Vaya, eso me pilló de sorpresa. Yo también me sentía raro a su alrededor, y no sabía por qué. Lo achaqué a eso, pensando que tenía lógica.
—Luke, c-creo que también me gustas—solté.—Y si, quiero ser tu novio—estaba rojo, y nervioso, por si todo era una broma de mi amigo. Pero no me dió tiempo a pensarlo, ya que él me abrazó y yo solo pude corresponderle.
No sé cuánto tiempo estuvimos en el bosque, pero ahora nos mirábamos con otros ojos. Pero todo tenía un final, y yo sabía que me tenía que ir a mi casa.
Cuando nos despedimos, me besó. Me besó en los labios, un beso corto, pero se sintió genial. Y luego, se fue corriendo. Que mono. Esa sensación de calidez me llenó el corazón todo el camino a casa.
Pero lo peor estaba por llegar.
—¿DÓNDE ESTABAS?—me gritó mi padre cuando entré por la puerta.—¡Te he visto con ese niñato! ¿No te he dicho ya que no te juntes con él? ¡Te advertí lo que pasaría si te veía con ese marica!
—¡No, para, por favor!—grité como pude. Todavía me dolían los golpes de esta mañana, no podría aguantar estos.
Supe que esta vez me la había cargado de verdad. Al menos nadie había visto cuando nos abrazamos, o peor, cuando nos besamos. Pero mi padre solo necesitaba una mínima razón para pegarme. Ya lo hizo esta mañana, y lo volvería a hacer ahora. Un puño impactó en mi cara, otro, otro, y otro más. Noté el sabor metálico en la boca, y noté como empapaba mis fosas nasales. Yo no podía hacer nada. Solo tenía 8 años, y sufría mucho. ¿Qué haría en el futuro? Por fin logré escabullirme de ese engendro al que llamo padre.
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Siete Días Para Morir|| El Virus (1ra parte)
Paranormalne-Mi nombre es Ethan, y tengo 16. Vivo una sencilla vida en un pueblo en el culo del mundo, Telluride. Es el año 2047, y siento que me asfixio. Este pueblo no me llena, y no tengo a nadie excepto a mi padre, pero él no cuenta, y mi novio, Luke. Pero...