SCHIZOPHRENIA ©

Prólogo

- ¿Estás segura de lo que dices? -Le pregunté a mi mejor amiga desde que recordaba y ella se limitó a asentir-. Entonces, debemos decirle a mamá-le dije sumamente preocupada antes de ir hacia la cocina en donde estaba ella haciendo el almuerzo-. Mami, mami-le llamé haciendo que me mirara sonriendo.

- ¿Qué ocurre mi amor? -me preguntó sonriéndome, dejando la comida a un lado, por lo que tomé el poco valor que tenia y lo solté.

-Papá está herido...-le dije casi sollozando, pero ella no me tomó en serio.

- ¿Por qué lo dices?, papá fue a trabajar, él está bien...-me intentó convencer pero negué con ya lagrimas en mi rostro.

-No, no lo está, él chocó, está mal, mami, muy mal-dije llorando por lo que en vez de tomarme en serio se enojó.

-Kate con eso no se juega, no debes hacer bromas sobre eso...-me regañó haciéndome llorar más.

-No es broma mami, no es broma, papi está mal, muy mal-dije entre sollozos-. Mami llámalo por favor...-le supliqué llorando.

-Kate me haces perder el tiempo, pero para que te calmes de una buena vez por todas, lo llamaré...-soltó ella antes de ir hasta el teléfono de la casa y llamar a papá...

La siguiente imagen no lo olvido, de hecho no lo he hecho después de tanto años, era imposible hacerlo. Era una combinación de asombro, miedo y terror en sus ojos mientras hablaba por teléfono, aunque no recuerdo lo que dijo al teléfono....

- ¿Cómo lo supiste? -me preguntó ella mirándome haciéndome asustar.

- ¿Papi está bien? -pregunté ignorando su pregunta inocentemente.

- ¡Está muerto!, murió en un accidente...-soltó ella con furia haciéndome llorar y mirar hacia donde mi mejor amiga-. ¿Cómo lo supiste?, por favor Kate dime como lo supiste...-suplicó ella cayendo de rodillas al suelo, pero no dije nada y vi hacia donde mi amiga Sammy.

-Sammy me lo dijo...-respondí inocentemente, pero ella me miró con más miedo y confusión.

- ¿Quién es Sammy? -preguntó ella confundida pero solo apunté hacia donde mi amiga.

-Ella, es mi mejor amiga, siempre jugamos juntas...-le dije como si nada pero ella se alejó de mi asustada.

-Kate, allí no hay nadie...-soltó ella asustada...

Este sueño lo he tenido siempre desde hace exactamente nueve años, las misma palabras, aquella expresión de miedo hacia mí, aunque no era el sueño en si lo que me asustaba, sino que esto no era un sueño, sino un recuerdo de cuando tenía seis años...

A los seis años perdí mi padre, a los seis años vi más de lo que tenia ver, sabia más de lo que debía saber, pero sobre todo a los seis años me diagnosticaron Esquizofrenia juvenil...