Créditos al autor: Mateeens
Había pasado ya casi medio día, en el que todo el grupo de Konohagakure no había parado de correr, solo se habían detenido unos minutos para refrescarse, para luego seguir su camino. Ya estaban casi a un cuarto de camino y sabiendo que aún les quedaba seis días más para el día del enfrentamiento, Kakashi dio la orden de bajar el ritmo y comenzar a buscar un lugar adecuado para instalar el refugio para pasar la noche. Al recibir la señal de Kakashi, todos dejaron de saltar sobre las ramas para comenzar a caminar tranquilamente sobre un sendero en medio del bosque, luego de que Neji inspeccionó la zona con su Byakugan, rompieron filas y se relajaron un poco. Delante de todo iba Kakashi junto con Yamato, planificando algunos puntos de su misión mientras que eran seguidos por todos los jóvenes un poco retrasados. Estos iban hablando tranquilamente, aunque la más animada era Ino, charlaban sobre cosas triviales ya que aún no se habían puesto al día lo suficiente con Naruto. Ino y Shikamaru contaban anécdotas como cuando Asuma-sensei obligó a Chouji a que haga dieta y luego de una semana en la que supuestamente la llevaba bien, el Nara había encontrado al Akimichi en una especie de bunker en su casa, dormido en el suelo y rodeado de cientos de paquetes de papas fritas vacios, cosa que provocó la carcajada del rubio junto con la del Hyuuga, que tampoco había escuchado dicha anécdota.
- Nee Naruto... ¿Crees que lograremos encontrar a mi amiga? – Preguntó la Yamanaka, con una sonrisa nostálgica, cambiando drásticamente de tema por uno más sensible para el rubio.
- No, no lo creo Ino... Estoy seguro de que la encontraremos – Contestó el Uzumaki, sonriendo al igual que su amiga, mientras observaba el cielo.
- Estos años la eche mucho de menos... Tengo muchas cosas que contarle, pero antes me las pagará por todo esto, ya aprenderá... - Susurró, apretando sus puños.
- Te entiendo Ino... No tienes idea de lo mucho que yo la extraño – Comentó el jinchuuriki, provocándole una sonrisa a la Yamanaka, ya que ella, como casi todos, sabía acerca de los sentimientos del rubio hacia su amiga pelirrosada – Todo esto me pone muy nostálgico, me recuerda cuando hacia las misiones con Sakura-chan y el idiota de Sasuke... Extraño esos tiempos – Musitó, mientras no dejaba de ver el cielo, cuando sintió la mano de Shikamaru en su hombro.
- Tranquilo amigo, todo saldrá bien – Dijo Shikamaru, haciendo sonreír al rubio.
- Aún no entiendo como tienen tantas ganas de ver a esos traidores, uno que se fue para servir a Orochimaru en busca de poder y la otra que se fue para ser la zorra de la serpiente – Comentó fríamente el joven de tez pálida, sorprendiendo tanto al Nara y al Hyuga como también a Kakashi y a Yamato, quienes temían sobre la reacción tanto de Naruto como de Ino tras ese comentario.
- ¿¡Qué dijiste maldito!? – Exclamó Ino, conteniendo su rabia.
- Lo que escuchaste, por más que les pese ambos son traidores. Y llegado al caso en el que vuelvan a la aldea serán juzgados como tales, y el delito de traición en la villa es de pena de muerte. – Respondió, provocando más rabia en la pelirrubia, quien estuvo a punto de saltarle encima para atacarlo, pero sorprendentemente fue detenida en el momento justo por el jinchuuriki, quien para sorpresa de todos, mantenía una postura seria y calmada.
- Déjalo Ino... - Susurró Naruto, sorprendiendo a la rubia.
- ¡Pero Naruto! ¡No voy a permitir que este idiota hable mal de Sakura! – Gritó, protestando intentando correr el brazo del rubio que la detenía.
- No vale la pena. El no conoce ni a Sakura-chan ni a Sasuke, es entendible que tenga ese pensamiento – Dijo con tranquilidad, sorprendiendo a todos – Además no olvides que estamos en una misión muy peligrosa, por lo tanto debemos priorizar el trabajo en equipo y pelear entre nosotros en estos momentos no ayudará – Comentó, logrando que Ino se calmara y demostrando que había madurado, algo que Kakashi aún no podía creer – Y tú... Si te oigo decir nuevamente eso acerca de Sasuke y de Sakura-chan... Te prometo que irás corriendo a pedirle por favor a Ino que sea ella quien te golpee – Susurró con una voz gélida, provocándole realmente miedo a Sai, quien había sentido la presencia siniestra del jinchuuriki.
- Lo siento Ino-san, a partir de ahora mediré mis palabras – Contestó el pelinegro. Sudando frio por las palabras del Uzumaki.
- Solo procura no seguir diciendo estupideces – Respondió la Yamanaka, mientras se adelantaba un poco caminando.
Luego de esa tensa charla, siguieron caminando por unas horas. Naruto iba sumido en sus pensamientos, ya que sabía que Sai en parte tenía razón, llegado al caso en el que tanto Sakura como Sasuke regresaran a la aldea, ellos serían juzgados por traición y en el mejor de los casos les correspondería una pena de varios años en prisión. Aunque era algo que ya había pensado, por lo menos para esta misión. Sabía que intentar persuadir a Sasuke sería una pérdida de tiempo, conociéndole bien, no era alguien a quien se convence fácilmente cuando ya tiene tomada una decisión, Naruto había asumido que su amigo había elegido el camino del odio y la oscuridad, y sería todo un reto sacarlo de allí, en el cual la preocupación por lo que le suceda después en Konoha era totalmente secundaria, ya que eso aún estaba lejos de pasar. En cambio, el caso de Sakura era totalmente distinto, ella actualmente es una prisionera de Orochimaru, por lo tanto la pena que le correspondería seguramente se atenuaría por eso, aunque el plan que tenía en mente iba más allá. Si todo salía bien, existía la posibilidad de que ni siquiera presenten cargos contra Sakura. El ya le había planteado lo que tenía planeado a Tsunade y es por eso que ella le dio esa misión especial. El plan consistía en recopilar toda la información posible de los refugios de Orochimaru, como así también acerca de todo lo que tenga que ver con sus investigaciones y experimentos ya que, por más que los métodos que utilizaba el Sannin eran considerados de los mas macabros y temibles que pudieran existir, nadie en el mundo shinobi dudaba de su genio y de la habilidad que poseía para la investigación del ninjutsu. Una vez con dicha información reunida, esta sería entregada a la Hokage y al Consejo de Konoha por la pelirrosa y así tendría la posibilidad de liberarse de los cargos que podría presentar dicho Consejo. Incluso Kakashi estaba al tanto del plan y le parecía perfecto, tanto que también se sorprendió al comprender que el rubio no solo se había fortalecido y madurado en estos años, sino que también se había vuelto mucho más pensante. Era cuestión de tiempo, el sabía que esta era su gran oportunidad para rescatar a la persona que amaba, y no la desaprovecharía.
Después de caminar tranquilamente por varias horas, llegaron a un prado rodeado por varios árboles, ideal para montar el campamento del grupo allí. Cuando los chicos se disponían a comenzar a armar sus tiendas de campaña, el Jounin de cabello castaño y de rostro extraño se acercó y los frenó.
- Eso no será necesario chicos, guárdenlo – Comentó Yamato con una extraña sonrisa.
- ¿Pero qué dices? ¡No pienso dormir en la intemperie! – Contestó la joven Yamanaka, escandalizada.
- No dormiremos en la intemperie ni mucho menos, por estos motivos echaba de menos hacer misiones contigo Yamato – Musitó el ninja copia dejando ver una sonrisa a través de su máscara, mientras Yamato comenzaba a hacer sellos con sus manos.
- ¡Mokuton: Shichūka no Jutsu! (Elemento Madera: Técnica de la Casa de Cuatro Pilares) – Exclamó, haciendo aparecer una enorme casa hecha con madera, sorprendiendo a todos sus compañeros.
- Vaya, eso no me lo esperaba... Mokuton no Jutsu, la habilidad del Shodaime Hokage... - Susurró el Nara, sorprendido al ver la técnica de Yamato.
- ¿Pero cómo? Esa técnica era el Kekkei Genkai del Shodaime. – Comentó el Hyuga, igual de sorprendido que el joven Nara.
- Es una larga historia... - Contestó Yamato, sonriendo – ¡Ahora entren y elijan sus habitaciones! – Exclamó manteniendo su sonrisa.
- ¡Kya! ¡Usted si que sabe Yamato-taicho! – Gritó felizmente Ino, provocando la carcajada de sus compañeros debido al cambio de su actitud.
Así todos entraron a la casa que había creado Yamato, donde dejaron sus cosas y se dispusieron a descansar por unos momentos, luego decidieron que Naruto sería el que haría la primer guardia ya que era el que menos estaba sintiendo el cansancio. Una vez escondido el sol y luego de cenar lo que cada uno había preparado desde la aldea, todos se fueron a dormir, excepto el pelirrubio, quién decidió salir y recostarse en el techo de la vivienda para hacer la guardia, mientras observaba la luna y no podía evitar perderse en sus pensamientos.
- Ya falta poco... Aguanta Sakura-chan... - Susurró para sí mismo, mientras cerraba sus ojos pensando en la chica pelirrosa y comenzando a recordar.
Flashback.
Era una tarde nublada en Konohagakure, se sentía un ambiente cubierto de tristeza. Hacía solo unas horas se habían velado los restos del Sandaime Hokage, Hiruzen Sarutobi y de todas las víctimas del ataque de Sunagakure. El equipo siete estaba al completo en la parte más alta de uno de los edificios del centro de la aldea. Tanto Naruto como Sasuke, Kakashi y Sakura llevaban un uniforme totalmente negro en conmemoración a los caídos. Podía verse como el rubio tenía gran parte del cuerpo vendado debido a las heridas que había sufrido en su batalla contra Sabaku no Gaara, el Jinchuuriki del Ichibi de la aldea de la arena. El rubio se encontraba discutiendo con su maestro, cuando de repente la pelirrosa los interrumpió.
- Nee Naruto, ¿Podemos hablar un segundo? – Preguntó la Gennin, algo avergonzada.
- Claro Sakura-chan – Contestó el Uzumaki con una gran sonrisa, mientras el ninja copia los dejaba solos a ambos para ir a charlar con el joven Uchiha.
- Sasuke-kun me contó todo lo que hiciste para salvarme... Gracias – Susurró la pelirrosa, con una sonrisa sincera hacía el rubio, provocándole un gran sonrojo.
- No debes agradecer nada Sakura-chan... Yo... Nunca me perdonaría si te pasara algo y daría mi vida con gusto para salvarte si fuese necesario... - Respondió el jinchuuriki, sorprendiendo a su compañera, logrando provocarle un leve sonrojo.
- Baka... - Musitó con una sonrisa, para luego darle un pequeño beso en la mejilla, dejando paralizado a su compañero – Bueno, Kakashi-sensei, debo irme a mi casa, mi madre me espera... - Se despidió, tomando rumbo hacia su hogar, al mismo tiempo en el que el rubio aún no recuperaba la conciencia.
Fin del Flashback.
Luego de recordar ese día no pudo evitar llevar su mano a la mejilla en donde había recibido el beso de la pelirrosa aquella vez.
- Te prometo que te rescataré Sakura-chan, y sabes que nunca rompo mis palabras – Musitó al aire, mientras extendía su puño cerrado hacía las estrellas.
- Tranquilo Naruto, tendremos éxito y lograrás traerla de regreso – Comentó el peliplata, haciendo aparición de la nada, asustando notoriamente al Uzumaki – Vaya... Y así haces guardia... - Susurró con una gota en su nuca observando a su alumno.
- ¡Kakashi-sensei! ¡Avise la próxima vez que te presentes así! – Exclamó el rubio, haciendo un escándalo y estando algo sonrojado ya que su maestro había escuchado sus dichos.
- Cierto que le tienes miedo a los fantasmas y sabes, te entiendo que estés así, en este bosque y mas a estas horas de la madrugada suelen aparecer varios espíritus vagando por entre los arboles... - Comentó como si nada, provocando que su alumno se ponga pálido, para luego comenzar a reírse por su reacción – Por más de que hayas madurado mucho todos estos años, hay cosas que veo que no cambiaron... En parte me alegra – Musitó, revolviendo los cabellos del Jinchuuriki.
- Jeje si hay cosas que no cambian... - Susurró mientras volvía a mirar el cielo.
- Bueno, a partir de ahora me toca hacer la guardia a mí así que ve a descansar, mañana tendremos un largo viaje como hoy – Comentó, observando al cielo igual que su alumno.
- Esta bien, ya me estaba agarrando un poco de sueño... Te dejo solo con tu libro de pervertidos Kakashi-sensei – Musitó, riéndose para luego entrar nuevamente a la casa y así poder dormir de una vez por todas.
- Idiota – Se dijo para sí mismo, viendo al Uzumaki irse, mientras sacaba de su bolso el Icha Icha – Sakura, Sasuke, espero que estén bien... - Susurró, volviendo a observar la luna por un segundo, para luego centrarse en su querido libro.
Así pasó la noche en medio del bosque, todos los integrantes del grupo lograron descansar bien por lo tanto, al despertarse en la mañana y luego de desayunar volvieron a ponerse en marcha, retomando su formación inicial, saltando a gran velocidad entre los árboles.
- Si seguimos a este ritmo lo más probable es que lleguemos antes de lo pensado – Comentó Yamato, sin dejar de saltar entre los árboles.
- Será mejor llegar antes, así nosotros podremos preparar el escenario de la pelea y así estar más atentos – Contestó el joven Nara.
- Shikamaru tiene razón, nos enfrentaremos a shinobis muy poderosos, debemos tomarnos todas las precauciones posibles – Respondió Kakashi, observando a todo el grupo.
- ¡Entonces aumentemos la velocidad! – Exclamó Naruto desde su posición, al momento en que todos comenzaban a saltar más rápido.
Luego de unas horas, cuando el sol comenzaba a caer el grupo llegó hasta un pequeño pueblo, ubicado a no más de seis horas del Puente Tenchi. Al llegar decidieron frenar para descansar y pasar la noche allí, ya que debido a que habían mantenido un ritmo muy elevado durante el viaje todos estaban bastante exhaustos. Mientras caminaban por lo que parecía ser el centro de la ciudad, pudieron observar a lo lejos un cartel de aviso sobre la ubicación de unos baños termales en la zona.
- No me vendría mal ir a los baños termales ahora... - Susurró el Nara, con pesadez en su voz debido al cansancio.
- Opino igual Shikamaru, muero por un baño y un poco de relajación – Comentó el rubio, bufando con pesadez en sus piernas.
- Bueno chicos, han mantenido un muy buen ritmo hoy. Recorrimos en un día y medio lo que deberíamos haber hecho en tres días, por lo tanto se merecen un descanso. Vayan a los baños termales, Yamato y yo nos encargaremos de reservar las habitaciones del hotel en el centro del pueblo – Explicó Kakashi, observando al resto del grupo, ganándose una mala mirada de Yamato.
- Kakashi-sempai yo también quería ir a los baños termales... - Pensó para sí mismo, llorando por dentro.
- ¡Gracias Kakashi-sensei! – Exclamó la chica Yamanaka feliz, para luego marcharse rápidamente hacia los baños termales, siendo seguida de cerca por los demás.
- Bueno Yamato – Susurró, observando la nube de polvo que había levantado su grupo cuando se marcharon rápidamente hacia aquel lugar – Vayamos a reservar el hotel, quiero echarme una pequeña siesta – Musitó, bostezando y provocando una gota de sudor en la nuca del Anbu.
- Hai Kakashi-sempai – Asintió, después de todo el peliplata era el líder en la misión.
Mientras tanto, a poca distancia del hotel del centro del pueblo, los jóvenes shinobis ya se encontraban en los baños termales. Una vez en el lugar y luego de pagar la entrada a dichos baños el grupo se dividió, los chicos fueron a la parte de hombres mientras que la kunoichi pelirrubia se dirigió a los baños de mujeres.
Luego de unos minutos, en los baños de hombres se encontraban Naruto, Shikamaru, Neji y Sai totalmente relajados dentro del estanque de agua caliente. Los tres amigos hablaban tranquilamente entre ellos, mientras Sai se hallaba más retraído.
- Así que en una misión con Asuma-sensei Chouji intentó espiar a Ino mientras tomaba un baño... Vaya, no sabía que él fuera un pervertido... - Susurró el pelirrubio, riéndose tras la anécdota que había contado el joven Nara.
- Ese día Chouji adelgazo varios kilos debido al miedo y a la paliza que le dio Ino... Yo le recomendé que lo haga más seguido, quizás así si pueda solucionar su problema con el sobrepeso – Comentó Shikamaru, mientras reía junto al jinchuuriki.
- No se rían, pasar por ello no es una buena experiencia. Una vez en una misión con Gai-sensei también estábamos descansando en unos baños termales en el País del Té cuando el idiota de Lee comenzó a hacer sus payasadas. En un momento le dio una patada sin querer a la pared de madera que separaba los baños de hombres de los de las mujeres, tirándola totalmente abajo... Aun recuerdo la paliza que nos propino Tenten ese día. Ese idiota, aun me las debe pagar – Musitó el Hyuuga con rabia, haciendo reír aun mas a Naruto como también a Shikamaru.
- Darle una patada a la pared sin querer... Típico de Lee – Comentó el Uzumaki, sin poder dejar de reírse, mientras era observado atentamente por Sai.
- ¿Y tú Naruto? Siendo el alumno de Jiraiya-sama imagino que también debiste haber pasado por algo parecido – Preguntó Neji, dirigiendo la atención de todos hacia el rubio.
- En realidad yo era el que siempre rescataba al pervertido de mi sensei, aunque en una ocasión, hace dos años, en un pueblo algo extraño cercano a Iwagakure en el que la mayoría de habitantes eran mujeres... Y cuando digo la mayoría me refiero a que había un hombre por cada diez mujeres debido a un conflicto reciente con otro pueblo. Si, se lo que piensan, era el paraíso para ero-sennin... – Susurró el rubio, recordando dicho día y haciendo reír a sus amigos, imaginándose el rostro del Sannin ante tal situación – Luego de un día de arduo entrenamiento nos dirigimos a los baños termales de dicho pueblo. Nosotros éramos los únicos hombres en nuestra sección y al parecer era el aniversario del lugar por lo que se ofrecían descuentos para las mujeres en los baños termales, por lo tanto la parte de mujeres estaba superpoblada e incluso había fila afuera para entrar. A ero-sennin no se le ocurrió una mejor idea que comenzar a espiar por un agujero que había en la madera que separaba a los baños, cuando de repente estornudó... Cuando me quise acordar todas las mujeres del pueblo nos estaban persiguiendo para molernos a golpes, finalmente tuve que realizar una técnica para salir de allí y lograr escapar, sino posiblemente no estaría en este lugar ahora mismo... - Comentó, provocando las carcajadas de sus compañeros, incluido Sai, mientras se les venía a la mente la imagen de Naruto corriendo por todo el pueblo escapando de una horda de mujeres furiosas.
- Vaya, eso sí debió ser extremo... Las mujeres son muy problemáticas. Aún recuerdo como era Sakura en nuestra época de Gennin, siempre fue la de personalidad más agresiva, probablemente si te hubiese encontrado haciendo alguna cosa de ese estilo ella si te hubiera asesinado. – Musitó el Nara, recordando a la joven pelirrosa, más precisamente recordando cuando Ino se reunía con ella, eso sí era de temer...
- Si, eso ni lo dudes. Una vez en una misión, Sakura-chan creyó que Sasuke y yo le estábamos mirando el escote a la mujer que teníamos que escoltar, la cual debo decir que le hacía pelea a la vieja en ese sentido... Sakura-chan nos observó y sin decirnos nada, nos proporcionó la paliza de nuestras vidas. Luego de eso estuvimos observando el piso durante todo el resto de la misión... - Contó, sin poder contener su carcajada, recordando esos tiempos.
- En verdad, me provoca algo de intriga ese vínculo que tenías con tus compañeros Naruto-kun. – Comentó el joven pelinegro, sin ningún sentimiento en su rostro.
- ¿Eh? – Preguntó el rubio.
- ¿Por qué? Después de lo que han hecho... ¿Por qué te esfuerzas tanto en traerlos de regreso? – Preguntó Sai, siendo observado atentamente por todos los allí presentes.
- Porque son mis amigos Sai... Son las primeras personas con las que he formado un vinculo en mi vida, ellos me rescataron de la soledad que estaba viviendo y ahora es mi turno de rescatarlos a ellos... - Contestó el Uzumaki, observando el cielo.
- ¿Amistad? ¿Qué te genera ese sentimiento? – Volvió a preguntar.
- Lo mismo que todos... ¿Acaso tú no tienes algún amigo? – Repreguntó el Jinchuuriki.
- No, en la Raíz nos entrenan desde un principio para no sentir ninguna emoción. Por lo tanto yo no siento nada de eso, además de que tampoco he tenido ningún amigo, solo recuerdo a mi hermano, pero también he olvidado que sentía cuando estaba con él... - Contestó Sai.
- Vaya... Eso es... Triste Sai... - Comentó el pelirrubio.
- ¿Por qué lo dices? – Consultó.
- La amistad, el amor... Esos sentimientos son los que provocan que uno se vuelva más fuerte y sea feliz. Un ninja en una ocasión me dijo... "Cuando una persona tiene algo importante que quiere proteger... es cuando puede llegar a ser verdaderamente fuerte" – Contestó, siendo observado al mismo tiempo por el Hyuuga y el Nara.
- Es un interesante punto de vista, aunque yo no tengo a nadie a quien proteger, solo vivo para cumplir las órdenes de Danzo-sama... - Susurró, observando al Uzumaki.
- Esa misma persona también me enseño que solamente a través de los ojos de otras personas es que nuestras vidas tienen sentido, cuando no hay nadie que te mire o que se voltee a verte, es como si no existieras. Quizás también es por eso que solo pienso en salvarlos, ellos fueron los primeros que se voltearon a verme y me tendieron sus manos para ayudarme, son los que dieron sentido a mi vida. Sasuke es como un hermano para mí y Sakura-chan... - Musitó, largando un gran suspiro.
- Esos sentimientos... Sería interesante experimentarlos en algún momento, quizás así si recuerde que era lo que sentía por mi hermano. El problema es que yo no tengo nada por lo que luchar, ni tampoco tengo amigos con los que generar ese vinculo... - Comentó Sai.
- Tranquilo, desde hoy nosotros seremos tus amigos Sai, y espero que puedas recordar lo que sentías por tu hermano. – Contestó Naruto, sorprendiendo a Sai mientras le daba un golpe amistoso en la espalda, al mismo tiempo en que tanto Shikamaru como Neji asentían.
- Amigos... - Pensó para sí mismo el pelinegro, observando las nubes.
Después de unas horas de bañarse en los baños termales, los jóvenes decidieron marcharse hacía el hotel donde Kakashi y Yamato habían reservado. Por el camino, Sai se encontraba sumido en sus pensamientos, algo de lo que le dijo Naruto aparentemente había hecho eco en su conciencia y en su corazón, pero aún no sabía el motivo. Al llegar al hotel, se encontraron con Kakashi quien les indico las habitaciones que les correspondían, siendo que habían reservado tres, una en donde dormiría solo Ino por ser la única mujer del grupo, en la otra dormirían Kakashi junto con Yamato y por último, en la restante descansarían Naruto, Shikamaru, Neji y Sai. El sol recién estaba cayendo y comenzaba a dar paso a la noche, por lo que algunos decidieron salir del hotel y otros quedarse y descansar. Naruto se marchó para recorrer el pequeño pueblo al igual que Ino, mientras que Sai decidió descansar en el pequeño parque del hotel para comenzar a dibujar algo que se le había venido a la mente, en tanto los demás se quedaron en sus habitaciones para dormir un poco.
Luego de unas horas volvieron a reunirse todos para cenar dentro del hotel, para después irse a descansar definitivamente, ya que al día siguiente deberían seguir con la misión y necesitaban reponer todas sus energías, ya que seguramente sería un día movido...
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Fanfic NS: Naruto: Una Segunda Oportunidad [+16][Terminado]
FanfictionEn una de las habitaciones del Hospital de Konohagakure, se encontraba un joven pelirrubio de no más de trece años con todo su cuerpo vendado, acostado sobre una de las camas de dicho nosocomio, observando el techo con la mirada perdida...