One Shots Star Wars

Cassian Andor

''Finally''

Sinopsis: Cassian Andor es la perdición de tu existencia. Es tu rival en los robos, siempre consigue las naves buenas antes que tú, siempre gana más dinero al vender a Bix. Por fin, llegas el primero, pero claro, él viene a arruinarte el día. 

Autor/a: archieimagines

Al fin, éste era tuya.

No pudiste evitar sentirte un poco mareada. Este yate estrella estaba definitivamente en el extremo superior del lujo, y había estado aparcado sin tripulación en las afueras de la ciudad durante cinco días seguidos. Claro, había sido escondido a propósito entre los acantilados de arena para ocultarlo, pero según el código moral general, cinco días desatendidos en un barco lo ponían en el mercado ilegal de los carroñeros. Lo justo es lo justo. Los ladrones no eran monstruos, después de todo.

Tus dedos expertos trabajaron rápidamente con una herramienta de cuña para levantar los paneles de la parte delantera del vehículo espacial y llegar a todas esas gloriosas piezas del interior. Con un clic satisfactorio, el panel central se liberó.

El sol se asomaba por el horizonte para iluminar tu foco, todo aquel tesoro se iluminaba con la luz dorada.

Tu sonrisa también se iluminó. Por fin. Un botín que era todo tuyo. Por una vez, valía la pena despertarse antes del amanecer. Nadie de quien cuidarse, ni siquiera ese estúpido, arrogante y condescendiente...

"¿Qué tenemos aquí?"

Te detuviste en seco, los dedos te picaban para entrar en el motor.

Esa voz.

Exasperante.

Pintó sus palabras como una conversación casual. Como si esto fuera un esfuerzo conjunto. Como si no te hubieras levantado específicamente tan temprano sólo para ganarle esta mina de oro. Apenas habías dormido la noche anterior por la emoción de conseguir por fin una colección que valía un buen fajo de billetes, y aun así tuvo el descaro de aparecer a tu lado y mirar por encima de tu hombro.

Te lanzaste sobre él, con fuego en los ojos y una cuña afilada en la mano. "Andor. Vete de aquí".

Tuvo el valor de reírse. Trató esto con tanta ligereza, como si no hubieras estado tan decidida a superarlo finalmente. "¿Y dejar que lleves todo esto de vuelta tú sola? No podría". Tenía esta irritante habilidad para ser grosero mientras estaba perfectamente dentro de sus límites. Se limitó a pasar por delante de ti sin preocuparse por tu amenaza, golpeando ligeramente con los nudillos varias partes escondidas. "Hay muchas cosas buenas aquí. Y en buenas condiciones. No podemos llevárnoslo todo, por supuesto, no queremos que un veraneante enfadado se quede en nuestro planeta..."
"No vas a tomar nada de eso."

"-Pero podemos tomar los extras. Déjame ver..."

Se dobló por la cintura para inclinarse sobre el hueco del panel retirado, metiendo la mano y tanteando sin ni siquiera pestañear a tu lado.

Eso fue todo.

Le clavaste la cuña en las costillas.

Su brazo se retrajo rápidamente para proteger su costado, y finalmente se volvió hacia ti con los ojos entrecerrados y el ceño fruncido mientras se frotaba el costado sobre el abrigo. "¡Agh! ¿Qué...? ¿Por qué fue eso?"

"Cállate, apenas te he tocado". No pudiste evitar la petulancia de tu voz mientras lo empujabas a un lado, lejos de tu motor, y rápidamente ocupaste su lugar para hurgar en el interior en su lugar. Es cierto, querías que sintiera ese pinchazo incluso a pesar de su abrigo. Era un poco difícil.