➪.👑.𝕰𝖑 𝕬𝖓𝖌𝖊𝖑 𝖞 𝕷𝖆 𝕾𝖊𝖗𝖕𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊.☕︎.[Good.Omens] CANCELADA

༆.𝓑𝓸𝓷𝓲𝓽𝓪𝓼_𝓐𝓶𝓲𝓼𝓽𝓪𝓭𝓮𝓼༆

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Rakas, una bello país con una población aceptable y lamentablemente llena de discriminación por el rango que se te haya aportado al nacer.

El viento daba un gran frescor aquel que estuviera en las calles, sacando su cabeza por la ventana o afuera de su casa, el césped verde lleno de vida y cualquier parque con colores hermosos. Se escuchaba el ruido de los coches y música por todas partes, de esas de las que te dan ganas de bailar sin parar.

En una gran posada, dos niños escuchaban atentos a los diálogos de la madre de uno de ellos soltaba por su boca.

- Oh bella princesa! Sólo usted podría salvarme de mi cruel destino, dándome un beso suyo! parloteaba aquel sapo, sentada en la fuente que sacaba agua sucesivamente.-

- Ya viene mi parte favorita...!- comentó una pequeña niña a su amigo que estaba al lado emocionaba. Tenía el cabello rojizo y ondulado.

- En eso, la joven princesa se inclinó hacia aquel sapo, lo agarró delicadamente al animal con sus brazos de piel casi de porcelana...- continuó la mujer mientras terminaba de tejer un bello vestido lleno de rozas.

El pequeño niño con pelo casi blanco, mostró con su rostro y sus ojos azules el asco que le producía aquellas palabras provenientes de su madre mientras se tapaba su cara con sus manos casi temblando. Mientras la niña, quién estaba a su lado se acercaba más y más atenta al cuento, sus ojos brillaban esperando aquel momento para saltar de alegría.

- Acomodó sus bellos labios, acercando su rostro contra el sapo y... Lo besó!- aquellas palabras hicieron que la joven niña, Tracy, saltara de alegría con una gran sonrisa en su rostro. - y en solo un par de segundos de separar sus labios de aquel beso, el sapo se convirtió en un bello príncipe, con un atuendo elegante y encantador.-

El niño, Aziraphale, gritó de asco sacando la lengua y cerrando sus ojos, girando su cabeza a otro lado.

La pequeña Tracy llena de alegría, se levantó del suelo donde estaba sentada, y empezó a brincar de emoción mientras su cabello se movía al ritmo de su cuerpo, giró por varias partes con una alegría que se le contagia a cualquiera que vea.

- Que romántico!!! Ojalá algún día encontrarme un sapo y besarlo para que se convierta en un bello príncipe y casarme con él!- decía mientras se tranquilizaba un poco.

-PUAG!! Yo NO besaría a ningún animal en mi vida, es asqueroso y poco higiénico! - Aziraphale cruzó los brazos con desagrado, asqueado por las palabras ya dichas.

-Ohh... ¿Estás seguro?- en eso, la niña pelirroja agarró un peluche de serpiente que estaba tirado cerca de ellos y empezó a ponérselo en la cara para molestarlo. -¡BÉSALO! ¡BÉSALO! ¡BÉSALO!-

-¡AAAAAAAA! - El niño de pelo blanco se levantó riendo intentando evitar que sus labios tocaran aquel juguete. - ¡ESO NI SIQUIERA ES UN SAPO! - gritó mientras corría por la habitación.

- ¿Y que tiene de malo una serpiente? También son bonitas.- comentó Tracy parando de perseguirlo, se sentó y empezó a respirar cansada.

- ¡Las serpientes son venenosas y son totalmente feas!- Aziraphale se sentó al lado suyo y empezó a inhalar con rapidez también.