➪.👑.𝕰𝖑 𝕬𝖓𝖌𝖊𝖑 𝖞 𝕷𝖆 𝕾𝖊𝖗𝖕𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊.☕︎.[Good.Omens] CANCELADA

★~ ¡¡ De pie !!

(cambié la estética del título pq me desinstalé la app esa)

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El joven de cabellos blancos, o mejor dicho, un pequeño hámster de brilloso pelaje se había despertado en mitad de la noche, observó rápidamente su alrededor intentando encontrar una pista que lo condujera a la razón de por qué se encontraba ahí. Había tenido un sueño extraño... Eso creyó, se levantó con algo de dificultad pues claramente no estaba acostumbrado a tener el cuerpo de un animal, sobretodo con algo pequeño, redondo y esponjoso.

Todo era árboles y oscuridad, las luces que podía diferenciar hace minutos habían desaparecido, ni siquiera podía oler o escuchar lo mismo que antes, no había ni una señal que le indicara que seguía en el mismo sitio o al menos cerca de ahí.

Nuevamente escuchó la voz de la serpiente entre unos arbustos, se quedó viendo al animal quien traía una fruta en su boca.

– Al parecer ya despertaste –La serpiente se acercó al de pelaje blanco, pero este retrocedió aún asustado y mayormente confuso.

– ¿Por qué ahora soy un hamster? –Preguntó desconcertado– ¿No se suponía que tú te volverías un humano?

– Se supone que debería haber pasado eso, un beso de un príncipe Omega y listo... Bueno, te traje una fresa que encontré por si tenías hambre. –Dejó la fruta en el pasto.

El hamster se quedó con cara de confusión, hasta que se exaltó cuando su cabeza dió "click".

– Espera... ¡Has dicho príncipe Omega, yo no soy un príncipe! –Aclaró el animal.

–No? Pero parecías príncipe con el traje tan elegante, aparte de que tú tono de vos es de gente fina. –Ambos estaban igual de confusos ante aquella situación.

– ¿Disculpa? Nunca te he dicho de que soy un príncipe, ¿le dices a un extraño que te dé un beso pero sin verificar lo más importante? ¡Que clase de persona, digo, animal parlanchín haría eso! –Exclamó Aziraphale.

– Ahora que lo dices así... –La serpiente se quedó pensativa.

– ¡Por tu culpa ahora soy.. un animal peludo con pulgas! Lo único que queda de mi ropa es este moño, algo realmente ilógico! –El animal dió una o dos vueltas para mirar su nuevo cuerpo.

– Oye, lo siento, de verdad – Se disculpó– Me dejé llevar, vale? Pero podemos ver cómo arreglamos esto.

– ¿Arreglarlo? ¡E-Es tu culpa! Yo no tengo nada que ver contigo, ni siquiera te conozco –Empezó a mover sus pequeños brazos al ritmo de sus palabras.

– Si hubieras dicho que no eras un príncipe tal vez nos ahorraríamos esto –Dijo a la defensiva.

– ¿Yo tenía que haberte dicho eso? Fue tu propuesta, animal... Literalmente.

– Está bien, está bien, tienes razón, pero en serio piensas irte por tu cuenta?

– ¡Claro que sí! Puedo encontrar la solución yo solo, no necesito que me metas en más problemas de los que ya me has dado.

– Eso fue demasiado directo y algo ofensivo –Dijo de mala gana – Pero en serio, eres un hamster y la mayoría de la gente los confunde con ratas, aparte, creo que te cansarás rápido con esas patitas.

Aziraphale se quedó un rato en silencio, tenía razón, y aún que encontrara la solución no se perdonaría si aquel muchacho seguía como serpiente mientras que él vivía su día a día, por más que lo odiara en ese momento.

– Odio admitirlo pero... Tienes razón, serpiente parlanchín, pero tendré que ver unas disculpas. –Cruzó sus brazos.

– Emm... Lo siento por convertirte en un hamster. –Se disculpó rodando los ojos.

– No es suficiente, suena muy seco y no aceptaré eso después de lo que me hiciste –Volteó su cabeza.

– Entonces que quieres que haga?

– No lo sé, pero has algo que valga la pena –Se quejó, estaba claro que no iba a aceptar una simple disculpa después de haberle cambiado todo su aspecto y posiblemente toda su vida.

La serpiente se quedó pensativa, ¿qué iba a hacer para que pudiera perdonarlo? Un recuerdo llegó a su mente como una estrella fugaz, cuando era pequeño y discutía con Beelzebub, había veces en las que él se llegaba a enojar bastante, fue cuando la chica se creó un tipo de baile para que pudiera olvidar el tema y volver a jugar.

El animal suspiró con algo de pena.

– Tenías razón, tenías razón, me equivoqué, tenías razón... –Se deslizó hacía adelante y luego hacía atrás, dió una vuelta y después lo que parecía ser una inclinación.

El hamster sonrió al ver el raro baile del animal – Es bonito –Comentó.

– He perdido mi dignidad por esto, espero que estés feliz.

– Claro que lo estoy, fue un lindo baile –Elogió.

–Bueno, que sigue ahora? –Preguntó la serpiente que volvía a coger la fruta que había dejado en el pasto minutos antes para darle un mordisco, después de la discusión le había entrado algo de hambre.

– Lo primero que todo, ¿cómo te convertiste en una serpiente?

– Oh... Verás....

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No sé que más escribir así qqqq.
Feliz cumpleaños 💪