Divino Cabaret • Transformers • ©

;; JUNTA, PARTE 1

Regresando con nuestro querido protagonista.

Este se encontraba con la faz manchada de manera parcial, observa que las otras tres figuras no se inmutan ni un poco ante tal ruidero. Cosa que le parece increíble ya que no hacen ni un solo gesto de incomodidad y están atentos, vigilantes ante cualquier movimiento extraño en su visión. Aun con las ópticas fijas a las figuras puede notar con lujo de detalle que estos tienen cicatrices en toda la carrocería.

Algunas más viejas que otras, inclusive puede ver que algunas se soldaron burdamente y sin ningún tipo de cuidado. Otras son mas prolijas y cuidadas, denotando que alguien mas los atendió. Como puede se levanta y pone firme; aun con la sensación de asco oscilando en su ser sacudiendo como puede el poco energon que puede quitarse (por decirlo de una manera). Mira como desde que se fue aquella femme ellos no se han movido ni un solo centímetro con las ópticas fijas en algún punto imaginario a la expectativa de cualquier movimiento ajeno.

Estas figuras una vez que se mueve con el rabillo de la óptica lo ven, fueron apenas unos segundos y luego regresaron a su posición original y sueltan algunas palabras. El primero en hablar fue Fenrir.

FENRIR: ¿Que se supone que eres tú? – Se gira haciendo un sonido chirriante con sus garras, viendo a las ópticas fijas de Orion – Solo huyes, gritas y temes como un sparkling – Moviendo con suavidad la comisura de su gesta, agregando esto con un tono burlesco -.

VÁLI: Oye, no seas tan cruel con él – Voltea con el propinándole una palmada en su casco, aun con Jörmundangr en brazos – No todos nacieron o fueron creados como armas de combate y de destrucción masiva, se un poco más respetuoso con él. Recuerda que Hel nos lo encomendó – Mira con ópticas amables a Orion, siendo más alta que el antes mencionado -.

FENRIR: Ok lo que tu digas, pero es un debilucho ante mis ópticas. Y hasta el momento mi opinión no ha cambiado en lo absoluto, solo míralo sus rodillas están tambaleantes sabes que en esta condición no sobreviviría sin nosotros. Pero aun y con eso me cae mejor que Starscream, ese bastardo me recuerda a Cyclonus – Señala a Orion con un digito afilado – Espero que tus receptores de audio este bien, nos encargaron protegerte así que me tendrás que escuchar lo quieras o no.

ORION: ¿Espera un segundo, porque tengo que hacerles caso a ustedes? Son apenas unos sparklings los que me deberían obedecer son ustedes a mí. No yo a ustedes, eso sin mencionar todo el caos y muerte que han causado a su paso. ¿En serio les gusta vivir así? – Intenta sonar sereno, pero en el fondo puede sentirse el terror de estar enfrente de ellos. Sus rodillas se mueven aún más -.

Ambos presentes lo miran, alzan la vista un segundo y contestan al unisonó.

VÁLI, FENRIR: La verdad es que si – Sonriendo y mostrando sus dentas afiladas -.

Orion se quiere desmayar en el momento, pero los sonidos de las balas lo mantienen con los pistones a tope. Se pregunta aun de donde pudieron aprender tanta crueldad para volverse así de sanguinarios, en su voz de ambos se nota que no siente remordimientos; pena ni piedad o por lo menos vergüenza. Pero parecen divertirse y sentirse en comunión con estos actos horripilantes, como si de alguna manera estuvieran cómodos con esta sensación de frenesí y poder. Orion no puede evitar sentir pena por ellos, una profundad tristeza pulsante.

¿Alguna vez habrán sido buenos? ¿Qué clase de cosas o unidades terribles les hicieron volverse así? ¿Fueron buenos, amables y compresivos? ¿Cuánto sufrieron? ¿Qué clase de crueles destinos les toco? ¿Son compañeros o algo más, como hermanos? ¿Fueron obligados? ¿Disfrutan realmente esto?

Estas y otras preguntas se metieron como una explosión a su procesador, con ese flujo de pensamientos repentino pudo calmarse un poco más. Pero una en especifico se clavo mas hondo que las demás.

¿Por qué no se pueden transformar, convertirse como el en su forma alterna?

Pero Vali lo saca abruptamente de aquello.

VÁLI: ¿Escuchas eso? – Alzando una cresta óptica -.

ORION: No, no escucho nada – Responde confundido -.

FENRIR: Exacto, ya no se escucha nada en lo absoluto – Procede a ponerse la placa bocal – Espero y me pueda divertir un poco más.

VÁLI: No te emociones demasiado – Se pone seria, mira a Orion – No te vayas a despegar de nosotros para mayor seguridad quédate cerca y también toma esto – Le da a Jörmundangr en sus brazos – Me harías un gran favor cuidándolo un rato, por lo más sagrado de Unicron no lo hagas llorar -.

Queriendo o no, agarro a la pequeña criatura esa. Recargando plácidamente, por mera inercia sonrió y soltó una suave risa. Él bebe se manchó un poco con el energon que no se ha secado del todo en él. Pero esa calma se vio interrumpida.

Por nada más ni nada menos que, a si es. El cobarde de Starscream quien iba corriendo despavorido a su dirección agitado y gritando no disparen frenético. Este sin previo aviso se posó aun lado de Orion sin poder hablar con aquella venenosa glosa. Totalmente agitado.

Todos los demás pensaron que fue una de las escenas más vergonzosas y patéticas que han visto en toda su vida.