Parte 2.

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Todos comienzan a acomodarse en el suelo, tal parece que no habrá asientos para ningunos, excepto los tenryuubito, ya que de alguna manera u otra ellos aparecieron aquí con sus esclavos. Muchos quedan atónitos por lo que ven, esas son personas que nunca vieron a un tenryuubito, ellos ven a esas personas que son usadas como sillas, ven el sufrimiento y el cansancio en sus rostros, pero ninguno dice nada porque los marines no parecen impórtales eso.

Los gyojines los miran con miedo, miedo de ser algunos de esos esclavos, así que tratan de alejarse de esas personas, mientras los tenryuubito no pongan su interés en ellos, le dan igual lo que sea que les puedan mostrar. El rey Neptune abraza a su hija Shirahoshi, que llora por esos pobres hombres y piensa en su gente que vive o tuvo que vivir algo así. Sus hermanos tratan de animarla con sus divertidas formas de hablar, esto funciona y hace sonreír un poco a la joven princesa. Jinbe que se encontraba observando todo, solo sonríe al ver a la princesa un poco más animada.

Jinbe decide poner a todos sus hombres en los alrededores para proteger a sus gentes, pero también sabe que la tripulación de Barba blanca también están alerta por ellos. Eso lo tranquiliza un poco, pero no lo suficiente como para bajar la guardia.

Se muestra a un hombre de cabello verde, pero cubierta por una bandana negra siendo lanzado por los aires, se le ve girar para luego enfocar su mirada en su objetivo, su objetivo era una cosa enorme de piedra.

Doflamingo que reconoce de inmediato el lugar y la persona que era hecha de piedra, era Pica, su familia quedaron estupefacta al ver que se enfrentaban a esa tripulación. Toda la gente de Dressrosa queda asustada y extrañada ¿Por qué atacan a Pica? La familia de Doflamingo son buenas, lo salvaron cuando el antiguo rey que los atacó a todos. Pica frunce el ceño para luego mirar a Doflamingo.

-Tranquilo- Dice con una voz chiñona. Muchos comenzaron a reírse porque la tonalidad de su voz, que no coinciden con el tamaño de su cuerpo, pero dejan de hacerlo cuando Doflamingo les mira amenazantemente. Nadie se puede reír de su familia. Ace le tapa la boca a su hermano porque sin importarle la amenaza del shichibukai no paraba de reír, aunque a él tampoco le importaba, pero no era momento para eso. Pica ignora a todos y vuelve enfocar su mirada a Doflamingo- Nadie podrá derrotar.- No lográ terminar porque ambos hermanos, Ace y Luffy estaban riéndose sin parar, eran completamente escandalosos.

Marco ya se hartó de las risas de ambos chicos, se les acerca, el primero en notar la cercanía de Marco fue Ace que dejó de reírse de inmediato porque sabe como se pone Marco cuando se enoja, en cambio, Luffy no y sigue riendo.

-Ya basta- Le dice Marco a Luffy mientras lo sostiene con haki la mejilla porque se dio cuenta de que el chico es usuario de una fruta, lo descubrió cuando lo vio saltar para llegar al hombro de su padre. Luffy deja de reírse para quejarse del dolor en su mejilla.

-Oye, basta eso duele- Poniendo sus manos sobre las de Marco para intentar aflojar el agarre, pero no logra nada.

-¡Y ese es el objetivo, que te duela!- Le grita el mayor- Pero te soltaré si dejas de reírte- Dice amenazantemente, Luffy asiente frenéticamente la cabeza. Cuando suelta a Luffy esté, se acerca rápidamente a Ace para esconderse detrás de él y taparse la boca con sus manos.

Se leve al chico del pelo verde que tiene dos katanas en cada mano para luego sacar otra y colocarse en la boca.

Muchos espadachines quedan fascinados porque ese chico practica el Santōryū hasta el mismo Mihawk que al principio estaba desinteresado de todo, pero ahora sí hay algo interesante sobre esto. Mihawk busca con la mirada al chico por si él está presente, no lo veía por ningún lado hasta que miró hacia abajo, apoyado por la pared del lugar, ahí se encontraba el chico que se encontraba durmiendo.

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