ESTA DISTANCIA

11

Jungkook abre la puerta y suspira para darse fuerza, ingresa el primer pie y luego mete todo su cuerpo, lo primero que ve es a un rubio con un rostro y una sonrisa radiante que solo es dedicada para él

—Kookie—

—Minie— abraza a Jimin con mucha fuerza y luego se aleja —yo, sentí que ya no podía más, por favor no me vuelvas a hacer esto— se le llega a romper la voz por decir eso

—lo intentaré, gracias por preocuparte por mi, ya me dijeron que todos los días ibas a buscar una noticia sobre mi—

—no me agradezcas, es mi deber como novio, además me sentí responsable de lo que sucedió—

—Kookie, no eres cumpable, sino que es culpa de esa puerta que no quiso abrir, sino nosotros hubiéramos celebrado una perfecta semana como novios—

—te extrañé tanto, me hiciste mucha falta—

—no creas que no noté que estas más delgado, parece que uno ya ni puede morirse porque los demás no lo dejan en paz— bromea Jimin y Jungkook niega de forma divertida —Jungkook, me dijeron que es posible que te hagan un trasplante—

—no lo quiero hacer—

—¿por qué?—

—hay un 28% de peobabilidad de que no sea exitoso, lo que significa que puede que a pesar del trasplante mi salud no mejore o que en plena cirugía yo muera, y yo no quiero dejarte ni a ti ni a mi madre—

—Kookie, no pierdas esta oportunidad—

—no me digas eso Jimin, antes no le tenia miedo a la muerte, pero desde que te conocí vivo aferrándome a la vida—

—piensa Kookie, no quiero que tengas que pasar por todo lo que yo pasé en 9 años, quiero que sea más fácil para ti, imagínate a nosotros dos fuera de este hospital, primero saldrías tu y luego yo, así los dos vmos a los lugares que verdaderamente queremos tomados de la mano... ¿no sería lindo?, y si te curas vendrías a visitarme hasta que yo este sano, solo quiero estar a tu lado y no estaría preocupado de que también estés enfermo... por favor Kookie, piensa en nosotros y todavía hay un 72% de esperanza de que todo esto salga bien, ¿no dices que quieres ver la luna a mi lado?, ¿y no me habías prometido llevarme a la playa?. Yo te seguiré esperando para cuando despiertes, si te haces esa operación me voy a esforzar el doble para hacer que mi cuerpo acepte el tratamiento y así librarme de esta enfermedad para ser libre junto a tu amor— le hace una dulce sonrisa y mira a los ojos de Jungkook viendo que parece haberlo convencido

—¿prometes que me esperarás aquí si me hago ese tratamiento?—

—...no hay necesidad de prometer Jungkook, si no estoy aquí ¿a dónde más me puedo ir?, recuerda que no importa la forma en la que esté a tu lado, pero siempre estaré ahí—

—esta bien, voy a dejar que me hagan más estudios para ver si ese es mi donante perfecto— estuvieron hablando sobre lo ocurrido esa noche y todo quedó como una anécdota, y se estuvieron contando cosas divertidas de su pasado haciendo que el ambiente sea ameno, o al menos hacían eso hasta que tocaron la puerta y Jimin vio una señora de ojos y labios hermosos semejantes a los de su novio

—Park Jimin, soy Jeon Jungha— se presenta con un rostro serio y Jimin le hace una reverencia en su lugar completamente pálido porque no esperaba conocer a su suegra tan rápido —¡ay hijo!, no puedo con esta masita— la señora Jeon se acerca a Jimin y le da muchas caricias examinando al novio de su hijo —es tan lindo, ¿cómo así le hiciste caso a mi hijo?, te digo que él de pequeño era un terremoto, andaba de aquí para allá siempre haciendo algo, te puedes imaginar lo cansado que fue para mí estar detrás de él para que no se vaya  romper algo, pero siempre se las ingeniaba para escapar de mi y hacer sus travesuras, le agradezco a la vida que haya crecido porque ya no soportaba a ese terremoto— Jimin y la señora Jeon ríen en complicidad haciendo avergonzar a Jungkook, la madre de este sacó su celular y le dio una retadora mirada a su hijo —mira esto— le enseña su celular a Jimin, hay fotos de un Jungkook pequeño

—Este es mi Jungkook, de niño era demasiado fotogenico, eso que ves en su mano es su juguete favorito, tan favorito que lo llevaba hasta el baño, un día te voy a traer esa sonaja—

—Y aquí esta en un restaurante, desde ya te aviso que mi hijo tienen un hueco en su estómago y por eso es bien gloton, mi hijo ama la comida— dice la señora Jeon y Jungkook se había parado en uan esquina de brazos cruzados mientras tenia el rostro completamente rojo de la vergüenza que le estaba haciendo pasar su madre. La señora Jeon le mostró más fotos y así Jimin pudo conocer mas de Jungkook e imaginarse como era este

—era tan lindo— le dijo Jimin

—¿y ahora?— pregunta Jungkook

—para qué preguntas eso, no ves que pones en duda a Jimin, sobre si te debe de decir la verdad o si te debe de mentir en nombre del amor— Jimin se ríe por lo dicho por la señora Jeon

—ahora eres hermoso y guapo, no tienes nada de esa ternura que tenías cuando eras niño—

—oh, y no te conté que una vez terminó en el hospital porque en Busan se puso a perseguir a un cangrejo y este lo lastimó, por eso Jungkook terminó en el hospital y cada vez que come cangrejo se siente supremo para demostrarle que no le tiene miedo—

—eso no lo sabía, parece que Jungkook es muy interesante— la señora Jeon se ve obligada a irse por una llamada de su trabajo

Jungkook sigue cruzado de brazos y Jimin le habla tierno para que Jungkook lo perdone

—debería de castigarte, le comportaste como un mal novio—

—perdón, le diré a mi madre que traiga mi álbum de fotos para que estemos a mano—

—esta bien, ahora te dejo descansar—

—descansa tu también—