𝗦𝗘𝗡𝗧𝗜𝗠𝗜𝗘𝗡𝗧𝗢𝗦 | "Te he amado desde siempre y seguro nunca dejare de hacerlo."
Billy y Jade son mejores amigos desde California, ambos deciden mudarse a Hawkins e iniciar nuevas amistades después de unos problemas familiares.
Billy siendo...
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𝟭𝟵𝟴𝟰
A tan solo unos días del gran baile final, Jade buscaba unos vestidos por los pequeños centros de Hawkins. No sabía que ponerse con exactitud y, aunque los ánimos estaban por los suelos, sus padres ya habían hecho ciertos gastos que no pensaba desperdiciar. Un suspiro de cansancio sale de sus labios cuando se ve frente al espejo, el dorado podría ser buena combinación pero el gran escote en su pecho la hacía sentir incomoda. Definitivamente no era su estilo.
— ¡Te ves preciosa! — exclama Robin, abriendo la cortina de golpe.
— ¡Hey! — se tapa de inmediato con las mejillas ruborizadas. — ¿Qué tal si todavía estaba desnuda?
— ¿Sabías que las cortinas casi siempre no cierran por completo? Bueno, ya te estaba viendo desde hace rato.
— Eres tonta. — niega con la cabeza, mirando a su alrededor. — ¿Crees que haya uno como este pero sin el escote?
— Mmmm, he visto uno pero en verde.
— No me gusta. — susurra, volviendo entrar al vestidor. — Salgamos a otra tienda.
— ¿Por qué las mujeres serán tan indecisas y tardonas?
Jade se saca el vestido con delicadeza, riéndose por su pregunte retórica. — Te recuerdo que tú también perteneces a ese género.
— Uh, pero no soy ese estereotipo andante. — responde peinándose frente a uno de los espejos. — En cambio tú eres tan... niñita.
— ¿Será eso algo bueno o malo?
— Depende de como lo veas.
— Prefiero pensar que es bueno.
Jade toma una de las bolsas, agarrando de la mano a su amiga y pidiendo disculpas por no comprar el vestido, sale del local. Sabía que llevaban un par de horas así pero al menos agradecía que su amiga esté acompañándola sin estar precisamente molesta por ser tan tardona, como ella misma lo dijo. No tiene idea de cuánto tiempo ha pasado pero estaba empezando a tomar las palabras de su madre: comprar algo en California.
