Religión

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- Religión
 
Tu cuerpo se volvio un templo que visitaba cada noche.

Tus besos se volvieron el agua bautismal en la que queria ahogarme.

Tu voz era como un coro de ángeles cantando a la entrada del paraiso.

Un par de piernas que eran las puertas al cielo.

Plegarias y oraciones salian de mi boca cada vez que te veia.

Incluso usaría una corona de espinas, si me dejaras rezarte cada noche.

A cada parte de tu cuerpo le reze, la respete y la adore.

Cada vez como si fuera la última.

Me volvi creyente la primera vez que tu cuerpo roce.

Porque desde ese instante supe.

Que te ibas a volver mi religión.

- Diana Camila Guzmán

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