Black Clover 🍀 Oneshots

🥱 Rhya ● cásate conmigo 🥱

(elfo Rhya x elfa Lectora)

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La mayoría de los elfos ya se habían ido a casa a pasar la noche. Era de noche y el sol se estaba poniendo. El Reino Abandonado brillaba con una multitud de dorados, rosas y púrpuras. Era el momento más hermoso del día hasta ahora.

Y aún así, debajo de cierto árbol en el terreno cubierto de hierba, una pareja estaba sentada disfrutando de la vista. El macho de los dos estaba acostado, con la cabeza apoyada en las piernas del otro. La hembra estaba posada contra el tronco del árbol, pasando lentamente sus manos por sus desordenados mechones blancos.

"La puesta de sol siempre es hermosa desde aquí, ¿no Rhya?" Ella suspiró, mirando a su amado con ojos suaves (tu color de ojos).

El elfo macho tarareó, apoyándose en la cálida mano que acariciaba su rostro. Tenía una pequeña sonrisa en los labios. Sus ojos se abrieron, felices y cómodos dentro de su agarre.

"Mhm". El acepto. Pero él no estaba mirando la puesta de sol. Sus ojos estaban enfocados en ella y en la maravillosa felicidad que ella le brindaba con solo estar con él.

Lentamente, se sentó. La mujer lo miró con ligera confusión ya que el calor de su cuerpo ya no estaba en sus piernas. Ella lo miró con curiosidad solo para que él tomara tú rostro y se inclinara para besar tus labios. Le acarició la mejilla con el pulgar. tu mano se levantó lentamente para descansar sobre su pecho.

Rhya se apartó, solo un poco. Él besó suavemente tu nariz, provocando que una sonrisa se encendiera en sus rasgos.

"Eres más hermosa que cualquier puesta de sol, (t/n)".

La mujer se sonrojó ante su comentario. Él siempre la trató con más amabilidad que a los demás sabiendo que la haría sonrojarse. Su amor por ella era inmenso, y el de ella por él era el mismo.

Rhya le colocó suavemente un mechón de cabello detrás de la oreja puntiaguda. Ella era verdaderamente la mujer más hermosa que jamás había conocido. Ella era la única que aguantaba sus payasadas y no le importaba holgazanear con él todo el día, incluso si eso significaba que hacía menos cosas.

Ella era perfecta.

Rhya levantó suavemente su mano del suelo y la sostuvo entre las de él. (T/n) observó cómo extraía un delgado anillo dorado de un bolsillo de su túnica solo para colocarlo en tu mano. Luego cerró sus dedos alrededor de él, presionando el dorso de su mano contra sus labios para colocar un suave beso en él.

"Escucha, sé que esto va a sonar repentino, pero quiero preguntarte esto de todos modos. Solo para estar seguro".

El corazón de (T/n) latía con fuerza dentro de su pecho mientras lo veía desmoronarse. Él la miraba muy serio, pero sus ojos amarillos también contenían el amor más profundo.

"(T/n), ¿te casarías conmigo?"

Ella estaba absolutamente sin palabras. Estaba el hombre al que amaba mucho, proponiéndole matrimonio y pidiéndoles que compartieran sus vidas juntos.

Los ojos de (T/n) se llenaron de lágrimas. Ella sonrió más grande de lo que lo había hecho en mucho tiempo y le echó los brazos al cuello, tirándolo al suelo. Rhya gruñó por la sorpresa, pero su risa encantadora hizo que él la mirara con asombro. Se veía absolutamente impresionante bajo el sol dorado. Ella era literalmente un ángel enviado a él desde arriba.

"¡Sí! ¡Por supuesto que me casaré contigo! Te amo tanto que no tienes ni idea-"

Fue interrumpida por los labios de Rhya. Este beso fue más intenso que el anterior, prendiendo fuego tanto a su corazón como a su alma. Era como si estuviera traduciendo toda su devoción por ella en una sola acción. (T/n) se quedó sin aliento ante la sensación.

Presionó su frente contra la suya, con una gran sonrisa que solo mostraba alrededor de ella.

"No, no tienes idea". bromeó. Y mientras rodaban para acostarse sobre la hierba fresca, tomados de la mano, eran lo más felices que podían estar.

Ahora podrían estar juntos. Sin nada que los frene. Y el anillo de oro alrededor del dedo de (t/n) era prueba de ello.