Las partes de un todo

Boda 02

James se había despedido de Winn, y vio a Eliza, la persona que buscaba.

-Eliza, yo sé que las chicas te dejaron a Esme, pero podría llevarla al cine?. Prometo dejarla en tu puerta temprano, sólo quiero pasar tiempo con ella antes de regresar a Calvin Town- Mientras cargaba a Esme.

-Pero te recomendaría una cena o algo ligero, ha sido un día largo para ella y se quedará dormida- Dijo Kara, mientras llegaba a su altura y acariciaba la espalda de la niña.

Esme miraba expectante a Eliza. - Por favor, abue?- Dijo la niña con una sonrisa embustera.

-Está bien, pero ve con tu tía a cambiarte. Y deben llegar antes de las 8 pm. Trato?- dijo Eliza, mirando más a James que a la niña.

-Doctora, usted tiene mi palabra.- dijo el moreno, por lo que la niña soltó un chillido de emoción y reclamó ser bajada, para tomar la mano de Kara y jalarla a los vestidores, vaya que tenía fuerza cuando copiaba sus poderes.

Eliza le dio los pormenores del cuidado de Esme, y se fue rumbo a la carpa a disfrutar un poco el baile.James se quedó pensando en lo que le dijo Winn, cuando lo abrazó al despedirse.

–Hermano, tu futuro no está aquí. Ninguna de ellas es para ti, pero serás feliz, y un gran tío- mientras le palmeaba la espalda, y se iba al claro donde estaba su nave.-Me despides de las chicas, aún vendré un par de veces- dijo mientras se volteaba y alzaba su brazo.

Lena iba con Nia hablando del ramo. –Así que, realmente piensas en matrimonio?- preguntó Lena sorprendida. Nia sólo sonrió –Cuál es el punto de esperar? No hay un momento perfecto, los momentos se crean, no es algo que diga "mírame, justo hoy". Sé que amo a Brainy, y cuando se iba a ir y estaba latente la idea de perderlo, Dios... no se lo deseo a nadie. La sola idea de pensar en un presente donde ya no estaba con él dolía, dolía hasta respirar. No se me antojaba ésa vida en absoluto- dijo mientras la acompañaba hacia afuera, ya que Lena le comentó que se quería retirar temprano.

Mientras Lena asimilaba lo que le comentaba vio divertida como Kara era arrastrada por una pequeña niña. Empezó a sonar una música movida así que Nia la dejo para ir a bailar con Brainy mientras Eliza pasaba frente a ella.

–Bueno, siempre puedo quedarme un poco más, James se llevará a la niña a dar una vuelta- explicaba Eliza mientras le apretaba el brazo con cariño.- Ahora, si me disculpas, J'hon me debe un baile- Y entró en su búsqueda.

Al voltear vio a James, sonriéndole desde su lugar así que se acercó a él. – Y bien?. Me has cambiado por una pequeña, pensé que querías bailar- Dijo Lena, sin pizca de reproche. James soltó una risa mientras se mantenía pendiente del lugar donde Kara y Esme habían desaparecido.

-Si bueno, los siento, pero ahora ella es mi chica número 1, claro que le cancelaré a cualquiera por ella- mientras volteaba a verla. –Además, creo que tu pareja de baile lo hizo mucho mejor que yo- soltó sólo para ver la reacción de Lena quien se ruborizó un poco, recuperando la cara de póquer.

-Bueno, ella lo hace todo bien.- contraatacó divertida, a lo que James alzó las manos en signo de rendición. –Pero si vas a empezar a salir con Esme, haznos un favor y quítate el bigote, o todos creerán que los otros tíos de Esme no tenemos estilo- soltó un poco en burla

-Qué? Siento que me viene bien- se defendió James. –Pero ya en serio, qué pasa con Kara?- preguntó James. –Digo, se ven cómodas juntas. De verdad ya estás bien con todo esto?. Lo de Supergirl y la reportera- dijo expectante.

-Cierto, se me olvida que te perdiste de eso- Dijo Lena, sin ánimo de querer revivir viejas heridas. –Escucha, estoy bien y ella también. Ya todo quedó atrás, y ahora solo quiero disfrutarla, a mi amiga.-Quedándose con un sabor extraño ante la última afirmación, y como si él pudiera leer mentes dijo lo que estaba pensando:

-Pero no es sólo una amiga, o sí?- insistió el moreno. –O me vas a decir que Kara es como lo fue Andrea en su momento?-

-Claro que no, o hay punto de comparación. Kara no se parece a nadie conocido mucho menos a Andrea, es sólo una amiga, pero...- dijo Lena con poca convicción en lo último.

James, volteando hacia la carpa donde Esme venía con Kara de la mano, le dijo en voz baja –A mí no me debes explicaciones, digo lo que vi solamente, pero si hay un pero después de lo que me has dicho, no te lo niegues ni a ella- mirándola de reojo con una sonrisa amistosa, demasiado amistosa para una rubia.

-Bueno, aquí tiene a su cita, señor. Por favor, llama si hay problemas o si no puedes ir a dejarla, sólo llámame e iré por ella antes de que Eliza enfurezca- Dijo Kara mientras extendía la manita de Esme hacia James, y agradecía un pretexto para distraerlo de Lena.

-Tranquila, sólo será una cena y a la casa de la abuela.- mientras la tomaba en brazos y a su pequeña mochila.-Bueno, nos vemos chicas. Ah! Y me dijo Winn que vendría aún un par de veces, les manda saludos. Despídete Esme- dijo, mientras veía a la niña.

-Nos vemos en un rato tías. Iré a sacar fotos al parque- mientras aferraba la recién adquirida cámara. James volteo a ver a Lena –Piénsalo- mientras le apretaba un hombro amistosamente y se iba con la niña.

-Pensar qué? Estas bien?- dijo Kara demasiado rápido. –Perdón, te puedo ayudar en algo?- Lena no quiso darle vueltas a lo que insinuó James, y sólo miro a Kara sonriendo.

-Me voy a casa, hace mucho no usaba tacones y ciertamente no lo extrañaba- ignorando la pregunta de Kara. –Quieres acompañarme o te quedarás más tiempo?- dijo, sin convicción alguna de querer separarse de la rubia aún.

-Oh vamos, te ves muy bonita en tacones y claro, te puedo llevar a donde quieras en un santia...- dijo Kara

-Si no te importa, prefiero ir caminando. – interrumpió Lena. –pero quédate, además está tu madre, y es la boda de tu hermana- dijo rápidamente, para darle una excusa a Kara de escape.

-Sí, no hay problema. Yo creo que debería quedarme con Eliza y ayudar para el termino- dijo Kara, sonrojándose, la verdad se sentía un poco desplazada. –pero adelante, y también llámame si ocurre algo, y avisa cuando has llegado a casa- Dijo dando un paso atrás para dejarle el camino libre, sin poder mirarla a los ojos.

Lena sin saber bien cómo actuar y sin querer demostrar su pequeño orgullo herido, emprendió la salida, la verdad su chofer la esperaba afuera de la villa, a unos 5 min caminando pero no quería separarse de la rubia. 

Al dar la vuelta para echar un último vistazo, vio los lentes de Kara en un pequeño barril de la entrada así que los tomó entre sus manos y notó que Kara aún seguía con la mirada agachada. –Kara!- llamó ella, y la rubia alzó la mirada.-Mañana almorzamos?- Y vio ése brillo, Dios lo que no daría por ver ése brillo siempre en la ella.

-Yo llevaré el postre- contestó la rubio, visiblemente más animada. 

Lena no pudo evitar mirarla sugerentemente y la vio sonrojarse furiosamente haciéndola reír

 –Yo esperaré ansiosa- y se dio la vuelta, mucho más animada y con los lentes en la mano.

Vaya que se le antojaba ése postre, el postre con su amiga, claro.

Mientras iba en su camioneta rumbo a su departamento, apreciaba las gafas y recordaba a Kara, su Kara, la humana, la reportera y la historia. Ella no era de darle valor a las cosas materiales, pero vaya que ésas gafas tenían mucho significado, suspirando se aferró a ellas como prueba irrefutable que no había heridas, sólo comprensión. Al llegar a su departamento, las guardo en su caja fuerte, debería hacer una vitrina o algo para conservarlas a salvo.

Quitándose las zapatillas, fue hacia la ducha sintiendo un frío y la soledad de casa. Se sentía extraña, hace mucho tiempo que no pasaba tanto tiempo ahí, estaba sumergida en la torre con los demás que se sentía muy silencioso, fue a preparar el baño, una buena copa de vino y haría lo que le dijo a la rubia que haría.

Mientras tanto en el lugar del evento, Kara despedía a los últimos invitados, después de insistirle a Eliza que podría recoger todo ella, que podía ir a descansar, tardó 10 minutos a súper velocidad para tener todo ordenado para que mañana fueran por las cosas. Al llegar a su departamento, lo sintió extraño, sólo y sin ganas de descansar aún fue a patrullar, aunque sólo quería flotar y disfrutar de la luna.