Five

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Lisa

Fue una semana loca y ocupada en la tienda. Creo que principalmente porque estábamos justo en el meollo de la devolución de impuestos y la gente que tenía dinero extra a menudo quería gastarlo en tinta. Yo tenía turno tras turno, uno detrás de otro. Incluso tuve que hacer espacio el lunes en la noche para quedarme trabajando en la manga de un chico que había empezado hacía unos meses, simplemente porque no tenía espacio en mi agenda durante el día para acomodarlo. Jisoo tenía tantas reservas como yo, así que cuando se presentó la noche del sábado ambas estábamos listas para salir y dejarnos llevar. El domingo por la mañana había sido igual que la semana pasada, sólo que esta vez sí llevé a la chica hasta su auto y no tuve que preocuparme porque Rosé viese una escena que no quería que viera. Llamé a BamBam para saber cuándo se dejaría caer por la ciudad pero las cosas en casa aún no se calmaban por lo que todavía no estaba dispuesto a dejar a mamá por su cuenta. Quería sentirme mal por ella pero no podía reunir el coraje para hacerlo. 

Me estaba preparando para abrir una cerveza y dejarme caer en el sillón frente a la pantalla plana cuando Jisoo salió de su habitación poniéndose su habitual chaqueta negra. 

-Jin y J-Hope están en Goal Line mirando el partido. Quieren pasar el rato si te animas-

J-Hope trabajaba en la tienda con nosotras y Jin era el cantante principal de una banda local que nos gustaba ir a ver. A menudo completaban el grupo en el que viajábamos Jisoo y yo. Ir al bar a ver el partido parecía mucho más divertido que meditar en el sofá sola, así que puse mi cerveza de vuelta en la nevera y metí los pies en las botas negras. 

El bar estaba en la parte baja del centro. Era un lugar muy frecuentado en su mayoría por lugareños y como yo no había estado ahí en un domingo por años me olvidé lo lleno que podía estar cuando  los Broncos jugaban. Los chicos tenían una mesa en el fondo a la derecha justo bajo una pantalla plana enorme y ya tenían vasos y una jarra de cerveza esperando. 

-¿Qué pasa chicos?-saludé mientras Jisoo y yo nos acomodábamos. J-Hope comenzó a servirnos una ronda mientras Jin movió sus cejas de arriba a abajo y nos hizo una seña para que miráramos hacia la barra

-¿No es mejor que el tiempo familiar? Nadie quiere ver a mamá vestida así-

Las chicas que trabajaban en el bar estaban vestidas con atractivos uniformes deportivos temáticos, algunas eran porristas súper sexys, algunas tenían camisetas realmente pequeñas y pantalones sexys con cordones como los pantalones de fútbol y mis favoritas estaban vestidas con trajes de árbitro tan pequeños que apenas cubrían sus traseros. Hacía calor pero era mucho mejor que ser despedazado por mis padres sólo por respirar.

-No, seguro que no-Era agradable relajarse  y simplemente pasar el tiempo con los chicos cuando normalmente el domingo era la peor parte de la semana. Pero hoy fue increíble y aunque sentí una punzada por mi egoísmo sabía que suficiente cerveza me haría olvidarlo. 

Jin levantó la vista del plato de nachos que estaba devorando y señaló con el dedo por encima del hombro hacia la barra. 

-Espera a ver a la chica que nos atiende. Mierda, ni siquiera hay palabras-

La banda de Jin era bastante grande en escena local y sabía por experiencia que tenía un grupo de fanáticas y seguidoras, entonces si una chica lo impresionaba es porque era un increíble 10 y yo no podía esperar para comprobarlo. Charlamos y nos bebimos la jarra en menos de media hora. Los chicos estaban cada vez más ruidosos y alborotados pero era un buen momento y necesitábamos otra ronda. Yo aún no había visto a la buenísima camarera escurridiza cuando el vello de mi nuca se paró y de repente presté atención. Había una rubia caminando hacia la mesa. Llevaba el traje de árbitro completo con pantalones cortos negros y medias de red. También llevaba un par de botas negras que se parecían mucho a las mías, sólo que más femeninas y subían por las piernas seriamente impresionantes para descansar debajo de sus rodillas. El cabello era tan rubio que era casi blanco y en lugar de estar en una elegante cola como era habitual, estaba en dos coletas a cada lado de la cabeza. Sus sorprendidos ojos achocolatados me miraban desde debajo de sus cejas rectas. Mientras yo luchaba con este reconocimiento, los idiotas de mis amigos estaban mirando de reojo mientras que Jisoo se estaba parando para envolverla en un abrazo de oso. 

MARKED (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora