One Shots - Assassination classroom

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Autor: gwendee
Resumen: Karma no sabe lo que pasó. No sabe cómo explicarlo, tanto en términos figurativos como literales, y ni siquiera sabe por dónde empezar para posiblemente resolver las cosas.

Karma es un gato. 

"Joder", dice Karma.

Sale como un maullido.
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Día 7: Gato

Karma no sabe lo que pasó. No sabe cómo explicarlo, tanto en términos figurativos como literales, y ni siquiera sabe por dónde empezar para posiblemente resolver las cosas.

Karma es un gato. 

Así es, Karma es un gato. un felino Una máquina ronroneante de cuatro patas con cola y bigotes y sin pulgares oponibles. Un gato negro, de aspecto muy elegante, con ojos color ámbar brillantes, orejas que se mueven nerviosamente en la parte superior de la cabeza y pequeñas patas de gato.

¿Cómo sucedió esto, podrías preguntar? ¿Karma no era un chico de catorce en quince años de secundaria tal vez hace unos 5 segundos? Lo estaba, y Karma no tiene ni idea.

"Joder", dice Karma.

Sale como un maullido.

El gato Karma frunce el ceño ante su reflejo en el charco de agua. Todavía está en su calle en la finca. Apenas había salido de su puerta de camino a la escuela cuando sintió un hormigueo en la espalda, parpadeó y allí estaba a cuatro patas y no más alto que las rodillas de un niño. Karma está atascado en un aprieto porque, ¿cómo racionalizas y planificas cuando uno se convierte en gato? ¿Había sido un gato todo este tiempo y soñado toda su vida humana? ¿Dónde estaba su ropa?

Casi al instante piensa en Koro-sensei, porque si alguien pudiera saber qué hacer con las transformaciones animales espontáneas, sería él. Koro-sensei parecía tan ridículo que podría ser el sueño febril de un gato aburrido, pero Karma estaba bastante seguro de que era un humano y no se estaba volviendo loco. Ir a la clase 3-E respondería al menos algunas de esas preguntas, y de todos modos era lo más lógico que podía hacer ahora, no es que pudiera abrir la puerta de su casa sin sus llaves o forzar la cerradura con sus patas de gato, así que él endereza la cabeza por el camino. 

Karma, el gato, tarda la mejor mitad de la mañana en llegar a Kunugigaoka y escalar la ridícula colina en la que se asienta su salón de clases. Karma nunca había apreciado más las piernas del tamaño de un humano que ahora. Hubo un poco de retraso que vio a Karma luchando con su dignidad por lamer un charco de agua, ¿no tuvo suerte de que lloviera anoche? Pero finalmente sucumbe después de mucha deliberación cuando, en lo que debe ser puro instinto animal, salta a un arbusto y mastica un grillo. Ni la cantidad de charcos de agua al borde de la carretera podría sacar ese recuerdo de su boca.

Entonces, sí, después de mucha mortificación y arcadas de su parte, Karma logra subir la montaña 3-E, entrar al edificio y maullar lastimosamente en la puerta cerrada. Koro-sensei abre la puerta del salón y wow, es muy alto y muy amarillo.

Koro-sensei mira hacia abajo. “¿Qué hace un gato aquí?”

"¿Alguien dijo gato?" Eso sonaba como Kurahashi. 

Karma empuja a Koro-sensei y entra al salón de clases. Sus compañeros de clase comienzan a arrullarlo y Nagisa dice: "Karma estaría decepcionado de que faltó a la escuela hoy, le encantan los gatos", lo que prueba que 1. Karma es un ser humano y toda su vida anterior no había sido un gato demasiado imaginativo y 2 Realmente era, actualmente, un gato.

“Chicos, soy Karma”, dice, lo que sale como una serie de maullidos. “Ritsu, ¿tienes un traductor de gatos? ¡Soy Karma Akabane! ¡Me convertí en un gato!”