Principe de dos [Finalizada] [Editando]

Capítulo 1

(Antes de empezar, se que seguramente tendré faltas de ortografía e incoherencias a veces narrativas. Estaré corrigiendo una vez subida toda la historia, tiempo al tiempo. Gracias!)

- Jimin... ¡JIMIN! - Gruñí al escuchar la voz de mi hermano y me tapé con la sabana completamente.

- ¡Quieres levantarte ya, vago! - Se sentó en mi cama y comenzó a zarandearme.

- ¿Si...? - Jadeé - ¡Yo no me comí la pizza de Tae, lo juro! - Abrí los ojos y me senté de golpe.

Pase mis manos por los ojos y bostece. Tae hizo un ruido de sorprendido y se puso de pie encima de la cama

- ... ¡CON QUE FUISTE TU RATA RASTRERA! - Sonreí inocentemente y me fui acercando poco a poco al cabezal de la cama.

- Vas a ver, raton... - Rio y salto encima mío para comenzar a hacerme cosquillas por todo el cuerpo.

- ¡No! ¡Mamá!¡Papá! ¡Su hijo favorito esta apunto de morir! ¡Ayuda! - Y entre forcejeos logre salir de sus brazos para caer directamente fuera de la cama.

Me quite la sabana de la cara y me quede mirando a Tae con una mirada, que si pudiera, ya estaría a tres metros bajo tierra.

El muy cabron se estaba aguantando la risa, tenia los labios apretados, los ojos achinados y la cara levemente roja; no paraba de apartar la mirada intentando no mantener contacto visual conmigo.

- ¡Taehyung! ¡¿Que le has hecho a tu hermano?! - Papá entro en la habitación de golpe, haciendo que los dos nos asustáramos y saltáramos por inercia, con la única diferencia de que esta vez el que se cayo de la cama no fui yo.

- JAJAJA ESO ES EL KARMA. - Empecé a reírme y al instante se unió mi padre. Lo mas gracioso era la cara de mi hermano, sabia que se vengaría por esto cuando yo no tenia ni la mas mínima culpa.

-  Vamos a comer anda, he hecho waffles. - Termino diciendo mi padre secándose las lagrimas.

Mire a mi hermano desafiándolo con la mirada y nos levantamos de golpe corriendo hacia la cocina. Papá se aparto rápidamente al vernos correr. Podríamos matarnos por la comida ¿Quién no lo haría?.

- ¡Te ganaré! - gritó Tae. El maldito iba por delante.

- ¡Nunca! - Y no se me ocurrió otra cosa que saltar por encima de la barandilla. He de decir en mi humilde defensa que realmente no era tan alto, solo que pues... Nunca aprobé educación física por algo.

Seguí corriendo hasta que mi madre me saco de mi ensoñación con su grito

- ¡Jimin! ¡Tu pie esta hinchado y esta sangrando! - Mire abajo y lo vi.

Pare de golpe y mire hacia abajo.

Gruñí al sentir el dolor intenso de la herida y me apoye en la estantería al lado de la pared.

Empecé a sentir que la sala estaba dando vueltas y unos brazos sujetándome.

Definitivamente no me gusta la sangre.