Principe de dos [Finalizada] [Editando]

Capítulo 2

- ¿Esta bien doctor? - Pregunto alguien. Intuí que era mi madre por la voz

- Si, tranquila. Es un niño fuerte - Uh, ese si que no reconozco su voz.

Intente mantenerme lo mas sereno posible para que pareciese que aun seguía dormido y poder escuchar toda al conversación. Lo se, ni las señoras del barrio me superan.

-¿Cuanto tiempo tendrá que estar aquí? - Pregunto preocupada.

- Aun no lo sabemos señora, tenemos que ver los resultados de la prueba.-

Empezó a dolerme la cabeza y apreté los ojos y sujete con fuerza las sabanas. Respire hondo para calmarme y evitar que el dolor se prolongara.

Alguien toco la puerta y acto seguido la abrió lentamente.

- ¿Podrías encargarte tu de la habitación 018? - Comento alguien entrando en la habitación.

- Claro. Aquí todo esta mas o menos bien. El niño se llama Jimin, salto de la barandilla y se ve que se torció el tobillo ocasionando que la tibia desgarrara un poco el musculo, por eso la hemorragia. De momento todo parece ir normal y en un par de semanas debería estar perfectamente, pero se acaban de revisar las pruebas 

- Mierda, mi piececito. Malditos waffles -

Por lo demás, se desmayo viendo la sangre y ... mmmh ah si, faltaría además hacerle un TAC. Si todo esta bien, podrá irse a casa.- Termino de decir para marcharse de la sala.

- Bueno me quedare con el. Lo siento, pero la hora de visita ya ha finalizado, si se puede retirar señora.- Dijo el recién llegado.

Solo escuche los pasos de mi madre alejarse y la puerta cerrarse.

- Se que estas despierto, abre los ojos.- Me abrió los ojos a la fuerza y comenzó a mirarlos con una linterna.

- Seria mas fácil si no me apuntaras con esa mierda.- Gruñí y pegue un manotazo tirando la linterna al suelo. Ups

Abrí los ojos y comencé a enfocar las cosas.

La habitación era bastante pequeña, la cama estaba en el centro junto con dos sillones. Enfrente había una pequeña televisión colgada de la pared y en los lados unos armarios pequeños.

Después de analizar toda la habitación me centre en el hombre agachado recogiendo la linterna. Tenia una cara de enfadado de espanto.

Dr. Jeon Jungkook

Así que así se llama, uhm... prefiero amargado. Solo con las miradas de odio que me esta echando por tirarle la linterna ya merece la pena de haberlo hecho.

- ¿Acaso te han enseñado modales mocoso? - Se acerco lentamente a mi. 

- ¿Acaso no sabe que faltarles el respeto a los hospitalizados es sanción? - Respondí con burla.

- Me afectaría, pero ya ves que no.- Sonrió cínicamente.

- inútil - Murmure.

Solamente me fulmino con la mirada y se fue.

Quiero mi casita

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- Mocoso... Mocoso... Despiértate.- Hugh, ese pesado otra vez. Déjame vivir

- ¿Qué quieres? - Bostece y me enderece. Se puede decir que soy un dormilón. ¿Confirmamos? Confirmamos.

- Si no supieras lo demonio que llegas a ser en esa fachada de ángel, me habrías parecido hasta lindo. - Rio - El caso es que ya te puedes ir a casa, estas perfectamente, evadiendo lo del pie. No vuelvas a hacer ninguna tonteria mas, porque viendo tu expediente pareces un completo kamikaze.- Me miro seriamente apuntándome con el dedo

- Si, si. Bueno, me voy.- me levante de la cama y camine hacia la puerta con la pata cojeando ¿aquí no dan muletas o que?.

- Jimin... No llevas tu ropa y se te ve el culo.- Sonrió

Me sonroje mil y me gire caminando de espaldas hacia el baño.

Ya veras que me voy a volver a matar yendo de espaldas y la pata rota. Todo son desgracias hacia mi pobre persona.

- Tu ropa esta allí, date una ducha, yo ya me voy.- Decía mientras recogía sus cosas.- Ese culo se vería mejor rojo... - Murmuro.

- ¿Qué dijiste? - Pregunte asomándome por la puerta del baño.

- Nada, nada.- Carraspeó y escuche sus pasos marchándose hacia la puerta.

Este hombre es muy raro.