[2]

1K 76 16
                                    

Rodrigo habia terminando su turno, estaba bastante nervioso porque después de mucho tiempo volvería a hablar con Ivan, y ahora también con un desconocido todavía para él, si no mal recordaba el nombre era Tomas.
Cuándo salió del cuarto que tenía detrás de la barra donde solían guardar sus pertenencias y su ropa vio como aún la cafetería seguía abierta y seguía habiendo gente, pero que ahora era atendida por otros de sus compañeros. Para ser sinceros sentía una pequeña inseguridad de salir y ver que Ivan se había ido aunque le había dicho que lo iba esperar.

-. Yo me voy a ir sabes? me tengo que ir a hacer unas cosas en casa, viste las cosas que uno hace en casa...de casa- Tomas había vuelto agarrar los papeles y algo apurado y nervioso por su estúpida excusa emprendió camino hacia la salida.

Rodrigo e Iván como si fuese algo demasiado gracioso estallaron en risas, en un momento se miraron a los ojos Rodrigo se sintió nuevamente tranquilo, incrédulo de saber que tenía de nuevo a Ivan frente a sus ojos. Mientras se seguían mirando fijamente sus risas fueron desapareciendo para tener una sonrisa en su lugar.

-. Sentate- Ivan palmeó la mesa en dirección hacia donde estaba la silla que anteriormente era ocupada por Tomas dándole a entender a Rodrigo que quería que se siente ahí.

Rodrigo se sentó y con sus manos sobre sus piernas fueron atacadas por los nervios y el tic que tenía, era aplastar sus uñas sobre la palma de estas. Ivan se dio cuenta de eso y sus ojos se dirigieron por sobre debajo de la mesa viendo como Rodrigo aplastaba sus uñas en la palma de sus manos mientras que su vista estaba en estás también.

-. Seguís teniendo el mismo tic cuando estás nervioso?- Ivan se había dado cuenta hasta ese punto que Rodrigo no había cambiado nada a como lo había recordado.

la atención de Rodrigo había dejado de estar en sus manos y levantó la vista apresurado, se había puesto colorado de que Ivan lo haya descubierto, y todavía como si fuese algo que está fuera de sus límites volvió a estar sorprendido de qué el contrario se acordara de que tenía una mala costumbre como esa. Obvio que era como para ponerse nervioso y colorado después de encontrarse a una persona que en su pasado fue muy importante.

-. Sí, creo que no se me va a pasar nunca, es una mala costumbre- soltó una pequeña risa y ahora para evitar volver a hacer lo dejó sus manos encima de la mesa.

Ivan apoyó una de sus manos encima de la mesa, la otra mano fue a parar a su mejilla donde recostaba todo su peso en ella, prestando toda la atención al chico que tenía frente a él, recordando esos ojos verdes brillantes, que para que negarlo, había extrañado mucho.

-. Qué es de tu vida?- la conversación la había empezado Rodrigo.

-. Bueno como verás trabajo en este café mientras que estudio, me mudé solo hace más o menos un año. La verdad que no sé qué mucho más te puedo contar porque en estos dos años no hice más que esto- una nueva sonrisa tímida había salido de los labios de Rodrigo ocasionando que Ivan también lo haga-. Y vos? Contame.

-. Yo no estoy trabajando pero arranqué mi primer año en recursos humanos, me recomendaron esta universidad así que decidí mudarme solo también, nada más que estoy en los departamentos que tiene la universidad adentro del campus, comparto habitación con el chico que conociste hace un rato que es Tomás.

Ahora Rodrigo entendía todo, ya se le hacía era raro que Ivan aparezca en la capital de Buenos Aires cuando los dos se habían conocido en una localidad que era bastante chica a comparación de la provincia. De la nada su mente volvió a caer en lo que fue toda su adolescencia, como la había compartido junto al chico que ahora tenía enfrente y estaba cursando su primer año en la universidad, era una locura.

-. Sabes que me parece una locura y demasiada casualidad que nos estamos encontrando acá- Ivan estaba algo nervioso y le costaba sacarle conversación a Rodrigo, hacía bastante que no se veían así que no sabía si seguía manteniendo el mismo humor que siempre.

-. Si a mi también, más que nada después de todo lo que pasamos- un recuerdo nuevo llegó y Rodrigo se puso sentimental-. Qué onda tu familia, como está tu mamá?.

Ivan se quedó callado un segundo analizando como a pesar de todo Rodrigo preguntó por su mamá es,  le hablaba muy bien del chico que tenía enfrente, dándole entender que no le guardaba rencor a su mamá.

-. Está bien, mucho más calmada que antes y mi papá también, trabajando como siempre- Los ojos de Ivan rodaron, dando a entender como que eso medio que le hastiaba, él tampoco había cambiado.

-. Me alegro, parece que tu papá tampoco cambió mucho, bueno igual pasaron dos años tampoco es tanto tiempo, pero bueno uno nunca sabe que puede llegar a pasar en ese tiempo- Rodrigo después de decir eso se levantó de la silla invitando a Ivan a que él también lo haga.

En lo que no se dieron cuenta había pasado una hora y ya era el momento de que la cafetería cierre,  por más que estuvieran muy cómodos era momento de que salgan y cada uno tome su camino a casa, o mejor dicho departamento. Ivan mantuvo la puerta abierta dejando que Rodrigo pase para luego cerrarla detrás de él.

Los dos Castaños habían empezado el viaje hacia los departamentos que tenía el campus, aunque Rodrigo no se lo haya dicho él también vivía ahí.

Ivan estaba en las mismas condiciones que Rodrigo, no podía creer que después de dos años se haya encontrado con su ex mejor amigo, habían dejado de serlo sólo porque se tuvieron que separar cuando eran más chicos. Ivan en todo ese tiempo lo buscó, nunca lo pudo encontrar pensando que lo había perdido, para su sorpresa parece que la vida los quería juntos y les dio una oportunidad más, cruzándolos de entre tantas universidades y tantas cafeterías a las que Ivan se podría haber ido a juntar con Tomas, se vino a dar la hermosa casualidad de que en esta a la que había sido obligado a ir se había encontrado con Rodrigo, era la primera obligación del cual no se arrepentiría de cumplir.

Mientras los dos seguían charlando un poco más sobre lo que había sido de sus vidas en ese tiempo, se vieron interrumpidos cuando una chica fue corriendo a abrazar a Rodrigo a lo que Ivan solamente la miró y tomó un poco de distancia, para su gusto fue abrupto el abrazo que se dieron, una sonrisa grande se hizo presente en la cara de la chica, Ivan no la conocía y sólo por eso tomo distancia.

-. Sara me asfixias- Rodrigo la separó con delicadeza de su cuerpo y la chica luego de saludarlo a Ivan volvió a su lugar que era al lado de Rodrigo.

-. Así que vos sos el famoso Ivan?- una mueca en la cara de Ivan que demostraba confusión se hizo presente mientras que Rodrigo sólo se sonrojo.

-. No hace falta que hablemos de eso ahora Sara- Rodrigo le pegó un pequeño manotazo en el brazo a su amiga, Sara no se iba a quedar con la duda y si podía poner nervioso a Rodrigo mejor para ella.

-. Si soy yo, Rodrigo te hablo de mi?- la confusión en el rostro de Ivan se fue y ahora sólo estaba hablando con burla, mirando como Rodrigo no sabía donde meterse.

-. Si me dijo que ustedes dos en un moment- Rodrigo atrajo a Sara hacia su cuerpo y con una mano le tapó la boca con desesperación.

Rodrigo tenía super claro lo que Sara estaba planeando hacer, se dio cuenta de sus intenciones en un instante, no se supone que tenía que hablar de eso y ponerse en vergüenza después de haberse encontrado con Ivan después de dos años, mucho menos poner el ambiente tenso o incómodo, sabía que era algo de los cual los dos no estaban listos para hablar todavía. No cuando era el primer día de verse.

-. Qué te contó?- Ivan claramente se hacía una idea, iba a tener que hablar con Rodrigo sobre eso.

-. No nada y encima Sara ya se va porque tiene que ir para su lado, si la ven en el área de hombres la van a cagar a puteadas- con un leve empujón antes de entrar al edificio Rodrigo mandó a su amiga hacia su lado.

T.Q.S.J ↬ SpreenxCarreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora