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-.Queres pasar?- Ivan levantó una ceja en pregunta cuando una de sus manos estaba en la llave de la puerta que daba ingreso a su habitación compartida.

Rodrigo no sabía que contestar, no estaba muy seguro si era precipitado de su parte aceptar la invitación, pasaron a verse recién hace un día, que ni siquiera eso habían sido sólo pocas horas, no quería que la situación fuera incómoda y tampoco el ser un desesperado por volver a estar en la pieza de Ivan, sabía que si el otro lo invitaba era porque estaba en confianza pero por su parte todavía no estaba muy seguro que digamos.

Rodrigo inconscientemente empezó a buscar sus propias manos con sus uñas, accion que no fue desapercibida por Ivan quien al darse cuenta de eso se sorprendió y actuó al instante.

-. No hace falta que te sientas presionado a entrar- Ivan sonrisa girándose para mirar a Rodrigo de frente- No te lastimes más las manos, está a Full ese mal hábito tuyo- sonrío mientras con confianza y cautela intentaba agarrar las manos de Rodrigo, las cuales al sentirlas en las suyas volvió a sentir lo mismo que antes.

Rodrigo ahora sonrojado lo único que podía hacer era intentar calmar su corazón agitado, intentaba evitar a toda costa ese sentimiento de nuevo que lo llevaba a hacerlos sentirse medio obligado a pellizcar sus manos, desde que Ivan se había ido no tenía a nadie que le dijera que no lo haga entonces se volvió hacer un hábito en sus momentos de nerviosismo.

-. Tranqui prefiero pasar- Rodrigo se de valor para poder decir palabras y mientras lo hacía y caía en situación de que tenía sus manos nuevamente junto a las de Ivan las separó rápidamente, soltando una tímida sonrisa x

Ivan asintió ante la afirmación de Rodrigo y volvió su cuerpo nuevamente hacía la puerta para así dar espacio a lo que era su alojamiento durante su estadía en la universidad.

-. Qué es eso Ivan?- la cara de asco en el semblante de Rodrigo era algo que no podía pasar desapercibida, era chistoso para Iván al darse cuenta de lo que había visto Rodrigo.

-. Te juro que porque no tengo tiempo para ordenar- inmediatamente soltó la mochila que llevaba con él a la universidad en la entrada y pasó justo detrás de Rodrigo, quien como si estuviese por su propia casa comenzó a avanzar levantando diferentes prendas que estaban tiradas en el piso.

La mesa de la cocina estaba llena de papeles, según Rodrigo y por lo que había visto antes eran del compañero de habitación, Tomas. Inmediatamente también vio tazas sin lavar, el piso sin barrer por lo que había paquetes de galletitas o de lo que sea que vayan comiendo durante el día, lo que mas asco le dio a Rodrigo era ver esa hermosa ventana que tenía una vista preciosa hacia todo el campo sucia y en mal estado.

-. Vos me decís a mí que yo tengo una mala costumbre pero mírate a vos, no cambiaste nada.

Ivan no sabía que responder, su única excusa era que sólo había vuelto después de mucho tiempo a compartir habitación con alguien y era una experiencia de la cual él siempre recordó que era el más desacomodado. Se acordaba de Rodrigo a sus dieciséis años quejándose que su pieza era un asco, inconscientemente soltó una risa imaginando que el Rodrigo de ahora 22 años haría lo mismo.

-. Te prometo que voy a ordenar- Ivan despejaba los papeles de la mesa donde se veían los apuntes de Tomas para hacer espacio y tomar un cafe-. sabes que me hiciste acordar a cuando tenías dieciséis y venías a mi pieza sólo a decirme que era un desordenado de mierda y me obligabas a ordenar?.

-. Sabías que tu hermana era la que me decía que vaya a tu casa a obligarte porque sabía que si te lo decía yo lo ibas a hacer?- Rodrigo ayudó a Ivan a acomodar la mesa de una vez listos se sentaron.

-. No tenía ni idea y tampoco ella fue capaz en tantos años de decirme ese pequeño detalle era una hija de puta- Ivan dio un pequeño trago al café, soltando un sonido de felicidad al saborear ese caliente líquido.

Rodrigo río ante esa expresión, inconscientemente y perdido en sus pensamientos empezó a dar vueltas con la cuchara sobre el líquido que humeaba en su frente dándole un calor reconfortante.
Por otro lado estaba Ivan que él lo que quería era preguntarle a Rodrigo si realmente había hablado con Sara sobre ellos dos.

-. Rodri- la mirada de castaño pasó de la taza del café a los ojos marrones con con pestañas largas.

-. Que pasó?- algo nervioso por el apodo que uso Ivan con él, trago un poco de café para ver si esos nervios bajaban.

-. Es verdad que le contaste a tu amiga todo sobre nosotros?- Ivan un poco nervioso por la respuesta trago también un sorbo de café-. Ósea todo lo qué pasó?- El castaño se permitió hacer énfasis en la palabra todo, abriendo sus ojos dándole entender a Rodrigo sobre lo que hablaba.

Rodrigo ahora no sabía donde meterse no quería confesarle a Ivan que si le había contado a Sara todo lo que había pasado, aunque siendo sincero había una parte que no quiso detallar por el bien de los dos; sabía muy bien que era muy pocas las posibilidades de qué se vuelva a cruzar con Ivan, pero si daba esa pequeña casualidad como era en ese momento decidió mejor callarlo y que bien que hizo. Soltó un suspiro decidido a contarle a Ivan que era lo que había detallado con su amiga de confianza.

-. Bueno si queres te digo lo que le conté, pero primero te quiero aclarar que ella no es alguien que cuente los secretos de los demás, ya sé que parece una trastornada y es verdad que le faltan unos cuantos jugadores pero es buena piba y sabe cuando tiene que hablar y cuando no.

Ivan ante las afirmaciones de Rodrigo asintió y sólo le quedaba confiar en el, si él confiaba en esa chica se sentía como medio en confianza de hacerlo el también.

-. Bueno yo le conté de..

-. Buenas qué onda pa?- una tercera persona que en ningún momento escucharon entró e hizo presencia en la cocina junto a ellos.

Tomas había entrado y miraba la situación un poco extrañado, no quiso molestar más porque vio la cara de orto que le había clavado Ivan y decidió irse con su taza de café a otra habitación.

-. Me parece que me tengo que ir, ordena.

Ivan vio como el castaño a agarraba sus cosas y se iba cerrando la puerta con cuidado. Estaba apunto de saber lo que Rodrigo había contado sobre ellos en su pasado, tenía curiosidad porque quería saber qué era exactamente lo que el castaño contaba sobre él y justo cuando estaba por saberlo venía el boludo de Tomas interrumpía la situación.

T.Q.S.J ↬ SpreenxCarreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora