One shots época Merodeadora

Sirius Black

Hoy era la tercera semana que Sirius no se aparecía por su casa, las misiones de la orden lo tenían muy ocupado, haciendo que descuidara a su amada esposa "____" Black de soltera Lupín.

La señora Black se encontraba leyendo en la sala de su casa, serca de la chimenea, tomando un sorbo de café, se escucho como se abrió la puerta, ella dejo el libro en la mesa de alado y tomo su varita.

- ¿Quién está ahí? - era una pregunta tonta, ella lo sabía pero se calmo cuando escucho las pisadas tan familiares - Me asustaste - murmuró más para ella que para quien había entrado.

- Hola cariño - la saludo es pelinegro.

- Hola amor - se notaba un poco enojada, ya que le había dicho que llegaba a las 12:00 pm y era más que obvio que no eran las 12 - Dijiste que llegarías temprano.

- Pero... llegué temprano - esto era el colmo.

- Sirius son las 2:00 am - el abrió los ojos como planto.

- Lo siento, se alargó la misión más de lo esperado.

- Bueno... ¿Quieres cenar? - el asintió y se dirigió a la cocina con la castaña a preparar su cena.

Mientras el Black cenaba, la señora Black veía de reojo, (ya que fingía que seguía leyendo), la condición en la que se encontraba su esposo.
Se reflejaba que estaba bien, no se le veia algún rastro de ojeras, se notaba que había estado comiendo bien y claro su hermoso cabello negro estaba impecable.

- Sirius - el pelinegro la volteo a ver - te tengo que decir algo.

- De hecho también te tengo que decir algo.

- Bueno, tu primero.

- Por la orden tendré que irme un tiempo - la chica solo se quedó callada - pero será más tiempo de lo normal.

- ¿Cuanto?, siempre te vas dos semanas o un mes - la castaña estaba esperando a que no fuera tanto.

- 3 meses - esto ya había sido suficiente para ella.

La Black solo asintió, dejo su libro a un costado, tomo su taza y la dejo en el fregadero y salió de la cocina siendo seguida por la mirada del Black.

Cuando desapareció de su visita, se quedó pensando ¿Ella se merece esto?, claro que no, pero ya lo había hecho, escucho como se movieron cosas en la parte de arriba de la casa, dejo todo de lado y subió a ver qué pasaba.

- Cariño ¿Que haces? - pregunto al ver cómo la castaña empezó a agarrar cosas del clóset y ponerla en la cama.

- Me largo - al momento cambio por completo la expresión en el pelinegro.

- No te puedes ir - dijo tomandola de las manos para que se detuviera.

- Te amo Sirius pero ya no puedo con esto, te vas, te mando cartas y me contestas a la semana, se que es difícil estar en la orden, pero descuidaste todo, tu trabajo, por eso te despidieron, tu casa, a mi...
A tus amigos no, por qué estás con ellos en la orden, me obligaste a salirme para no ponerme en peligro pero me pones más de nervios cuando llegas más de un día después de lo acordado - dijo con los ojos llorosos.

- Lo siento mucho, no sabía que te sentías - murmuró.

- Y cómo ibas a saberlo si nunca estas - se safo del agarre y empezó a empacar pero Sirius le empezó a suplicar que no se fuera.

Pero ya era tarde.

No había solución.

No se sabía quién estaba más destrozado por dentro.

- No te vayas amor, dijiste que era para siempre - esa promesa se la hizo el pelinegro cundo le propuso matrimonio, a principios de su último año.

- Se sincero... ¿En verdad no venías por la orden o es por otra cosa? - el Black se quedó callado la castaña suspiro - Lo sabía - tomo la maleta con sus cosas y se encamino hacia la puerta - Cuando pienses que soy una de tus prioridades o al menos me pongas atención me buscas - se acerco a el dándole el anillo de matrimonio para después irse de ahí.

Después de salir de su shock el Black con lágrimas saliendo por sus ojos, empezó a tirar cosas y a gritar de enojo.

Por qué si, era su culpa, cuidar a Marlene le había salido mal, perdió al amor de su vida.

Después de tranquilizarse fue al lugar donde creía que estaba, era la casa de su mejor amigo.

Cuando llegó efectivamente, la castaña estaba ahí.

Pero no tocó, vio todo desde la ventana.

La ahora Lupín, estaba acurrucada en el pecho de su hermano, sentados en un sillón mientras que Remus le daba besos en la cabeza y le decía cosas para animarla.

Al ver qué estaba bien en los brazos de su cuñado y mejor amigo se alejo, el sabía que si iba sería corrido por el antes nombrado y que si llegaba a regresar su amada, no podría ponerle la atención que se merece.

Lo que no sabía el Black era que había perdido la oportunidad de saber y de ver a sus hijos que llegarían en 6 meses.

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Hola ¿cómo están?.

¿Que les pareció?.

¿De que otro personaje les gustaría?

Perdón por la falta de ortografía.

Adiós tomen agua 👋.