Don't forget me, I need you (Billy Hargrove) #2

Parte 1. Nuevos comienzos

Marzo 1986, Michigan

Solo habían pasado 8 meses después de lo ocurrido en Starcourt Mall y 3 meses después de la llegada de Billy a Michigan y su rápido ascenso de estudiante promedio a uno de excelencia en la policía del mismo lugar; al principio creía que no sería su trabajo ideal, solo había probado porque Alinka le había insistido, pero en contra de todo pronóstico, supo que sería lo suyo desde el primer momento en el que pudo salvar a una señora de un brutal ataque, historia que estaría más que orgulloso de contarte a Max, que si bien, ya no era su hermana política debido al divorcio de su padre con Susan, le había guardado un especial cariño.

Bajo la perspectiva del rubio, todo iba más que bien, a excepción de Alinka, quien parecía ocultar una que otra cosa, pero la justificaba pensando que sería por cosas de su carrera, de ahí en adelante su relación había dejado de basarse en tener sexo la mayor parte del tiempo, a veces rentaban una pelicula y la miraban tranquilamente recostados en el sillon, algunas otras iban a un parque a hacer un picnic o a algún restaurante nuevo a probar la comida, también habían logrado hacer bastantes amigos y llegaban a tener noches de juego, sin mencionar las veces que iban a conciertos de músicos emergentes del lugar; aunque últimamente Alinka había comenzado a estar más cansada de lo usual, Hargrove tenía sus sospechas pero no podía asegurar nada con seguridad.

-- Ya llegué -- anunció la ahora castaña de cabello rizado, mientras dejaba su mochila a un lado de la puerta y se tiraba al sillón, estaba planteando seriamente en llamar a una junta vecinal para hablar del hecho de poner un elevador, subir escaleras se había vuelto una trabajo pesado -- voy a pelear por ese elevador

-- Tal vez deberías checar porque te cansas tanto cada vez que subes escaleras, es preocupante porque antes las podías subir hasta corriendo -- dijo el ojiazul mientras se acercaba con un vaso de agua para dárselo a la ojiverde, la cual lo aceptó y le dio un gran trago -- ¿Qué tal te fue hoy?

-- Me fue bien, algo estresante por los exámenes finales pero totalmente lista para que en unas horas nos vayamos a Hawkins -- tenía una sonrisa en su rostro, ese lugar le había traído tantas desgracias a Alinka y a él, no sabía cómo ella podía sonreír al pensar que tenía que volver -- ¿porque pones esa cara?, estoy completamente bien.

-- ¿Qué cara? -- no se había dado cuenta que había hecho una mueca de desagrado --

-- Tu cara de disgusto, sabes muy bien que no tengo ningún problema con que no vengas, puedo tomar el avión y el camión hasta el pueblo -- posó sus manos sobre las del rubio y le dedicó una mirada cálida y de cierta forma tranquilizante -- no quiero obligarte a hacer algo que no quieres.

-- No voy a dejarte sola y mucho menos sabiendo que nada es normal en ese lugar, ¿qué va a suceder si te encuentras con Tommy?, no creo que te dé la bienvenida con los brazos abiertos -- aún alguna parte "animal" de Billy seguía en su interior y tan solo con pensar que aquel tipo le tocara un solo cabello a la mujer que tanto ama, le hervía la sangre -- y sin contar que no es un pueblo normal, es todo lo contrario.

-- Billy, cariño, creo que tanto tú como yo ya hemos vivido lo suficiente como para saber qué hacer

-- La última vez casi morimos, si no fuera por tu padre, yo no estaría en este momento contigo -- su mirada era inquieta, si fuera por él, le encantaría olvidar todo lo que pasó ese día -- todo lo que pasó ese día me hizo replantearme cómo vivir mi vida y que tengo que disfrutarla tanto como pueda y pasarla con la persona que amo -- está vez le había sonreído a la castaña para volver a una expresión de preocupación -- solo quiero que estes bien, por eso quiero ir contigo, no porque no sepas cuidarte, si bien quisieras con una mirada me podrías romper el cuello -- ambos rieron -- entonces chequemos que llevemos todo lo necesario.