Lovephobia

XXIII

Sesshomaru iba concentrado en su computadora y en su celular mientras su chofer lo llevaba a una de sus compañías,los últimos años se había concentrado mucho en el trabajo, era una forma en no pensar en Rin cada segundo de su dia y de no pelearse entre ellos,eso incluía a Inuyasha que los culpaba de la partida de la chica.

Al principio las discusiones eran algo habitual pero con el tiempo fueron dejandolo de lado por el bien de la compañía, aunque la amistad con Kirinmaru parecía perdida para siempre cosa que agradecía haber recuperado, un día no supo cómo se halló entablando una conversación casual, sin trabajo de por medio, ninguno se disculpó, nadie admitió errores pero ambos sabían que en el aire estaban esas palabras y ambos las aceptaron,más adelante con los meses llegaron a tocar el tema "Rin",el palirrojo parecía haberla superado,seguía guardandole cariño,pero no amor, despues de todo para entonces ya habían pasado 3años.

Otro motivo de distracción era su pequeña sobrina, un pequeño tormento tan escandalosa como sus padres y tan enérgica como mil tornados, Moroha lo tenía muy ocupado cuando lo visitaba en la compañía o en su edificio.

En la compañía se paseaba por todo el lugar,por los 30 pisos y el sótano de 3 niveles de estacionamiento,era un dolor de cabeza saber dónde terminaba dormida xq la niña se dormía dónde el cansancio le llegara,en su edificio no era mejor,llegaba volteando el lugar antes de saludar,destrozaba el lugar,llamando a unas primas que según ella encontraría allí para luego de no encontrar nada llorar hasta dormir,al despertar volvía a destruir el lugar pero esta vez de mal humor, Inuyasha decía que hacía lo mismo cuando visitaban a naraku o a Kirinmaru,que solo era una niña en busca de otros niños con quien jugar,solo esperaba no se le ocurriera a sus padres darle un hermanito,no toleraría dos destructores a la vez.

Miró por la ventana del auto,pronto llegaría a destino así que guardó sus cosas preparandose.

-Déjame en la entrada de la compañía-dijo con su típico tono inexpresivo.

-¿Seguro señor? Yo creo...

-No te pago para que me des tu opinión-lo miró con frialdad por el espejo retrovisor.

-sí señor,discilpe-dijo aterrado por esa mirada,el peliplata volteó la mirada,Jaken no hubiera cuestionado nada pero no había podido llevarlo con él a ese viaje,después de todo sería un par de días,si se complicaba de 5 a 7 días a lo mucho.

La compañía tenía varias sucursales a nivel mundial, Naraku lo había propuesto ya que era complicado estar viajando tanto pero su cede principal seguía siendo Japón donde ellos seguían estando, el auto se detuvo y el bajó,todas las miradas se posaron en él,algo a lo que estaba acostumbrado,la sonrisa coqueta de las mujeres y la admiración de los hombres,el miedo a ser despedidos si su expresión era dura,de vez en cuando lo hacía por diversión sádica pero él no despedía a quien no lo merecía.

-Bienvenido presidente Taisho!-lo recibió la recepcionista-Todos lo esperan ya menos el área...

-Ya Naraku me dijo que esa área no participaría-dijo con fastidio,era la segunda vez en 5 años que él iba a esa compañía y el área de creación de publicidad en diseño nunca había asistido, Naraku dijo que él se hacía cargo pero tenía entendido que los demás si habían podido reunirse con ellos,el área era la más lucrativa de esa compañía lo que le daba más curiosidad,fue a la reunión,todo parecía marchar bien,los proyectos que le mostraron ese día casi no tenían nada que corregir y acataban las órdenes sin objetar,ese lugar era una excelente extención de la original,había sido la primera de las extensiones y actuaban como si ellos estuvieran siempre presente,cerca de las 5pm terminó la reunión y quisieron guiarlo a la salida lo que lo ofendió ¿Quienes se creían ellos? Ese lugar era suyo,solo una mirada y todos retrocedieron dejándolo solo,quería pasear por el lugar,conocer,sobre todo esa área tan ajena para él, subió al ascensor y tocó el botón que dirigía al piso 28,eso le trajo tantos recuerdos,dulces y amargos,las puertas se abrieron y los ojos de él igual,no podía creer lo que veía,salió del elevador y se acercó a la pared frente a él ¿Eran garabatos infantiles? Miró a los lados,habían varias paredes garabateadas,era como si un niño hubiera estado aburrido y sin supervisión con un montón de rotuladores y témperas ¿Alguien más lo había notado? Esto le recordó las visitas de Moroha,casi de inmediato el mandaba a pintar las paredes ¿Xq allí no? Ellos eran una compañía prestigiosa, caminó en dirección a la que suponía era la oficina del encargado del área, el protegido de Naraku,ya era hora de conocerlo y hacerle ver lo que opinabade esa "guardería" ¿Como tomar en serio un lugar así? El no lo haría.