Lovephobia

XXVII

Durante la cena Towa no dejaba de hablar de lo que le gustaba hacer,allí Sesshomaru supo que las paredes rayadas eran obra suya, Setsuna era muy tímida para atreverse a tanto.

-¡Señor Taisho!-se les acercó una pareja- Que gusto verlo en Roma.

-Señores Cho-se pone de pie-Rin,ellos son los señores Cho,dueños de una compañía...

-De electrónica,gusto en volver a verlos señores Cho-les sonríe Rin.

-Señorita Higurashi, que alegría verla con las niñas-dice la señora.

-Hemos tenido el gusto de trabajar con la señorita Higurashi, pero imagino sabe lo valiosa que es y por eso la cena-dice el señor.

-No es una recompensa laboral señor Cho-dice ocultando su malestar-es una salida familiar.

-¿Familiar?-Mira a los presentes.

-Salimos a cenar con papá-dice Towa.

-¿Su padre?-dice con una sonrisa nerviosa,esa que Sesshomaru conocía bien, la que usaban cuando tenían miedo de que decir xq  le temían a él,pero él en ese momento debía cuidar sus palabras,no quería mostrar ese rostro a sus hijas.

-Sí,mis hijas-acarició el cabello de Towa que sonrió-si gusta una reunión conmigo podemos agendarla luego, estaré unos días aquí,pero en este momento estoy con mi familia.

-Por supuesto,que disfruten la noche.

-Por cierto señor Taisho,son una hermosa familia-le dice la señora y se van.

-Papá-habla Setsuna-podemos ir a Japón en vacaciones.

-Por supuesto-ambas niñas sonrieron y fueron a abrazarlo,nunca en su vida había recibido tantos abrazos, siempre le habían incomodado pero de sus pequeñas era algo que aceptaría siempre.

-No si no terminan de comer-dice Rin y las niñas vuelven a sentarse-y al llegar cepillarse los dientes y dormir.

-Pero papá...-decía Towa.

-Ya mañana será otro día,además su padre pasó varias horas de vuelo,no ha descansado nada.

-¿Se puede quedar a dormir?-pregunta la menor mirándolos.

-Solo por hoy-dice sin mirarlo pero él notó el rubor en su rostro.

En casa Sesshomaru vió la rutina de Rin con las niñas,como las llevaba a la cama y les cantaba hasta dormir,como acariciaba sus cabello, arregló sus mantas y luego apagó la luz principal para dejar encendida la de estrellas,verla como madre,como la madre de sus hijas la hacía amarla más,Rin pasó por su lado y entró a otra habitación así que la siguió.

-Puedes quedarte aquí,por cierto,no le prometas nada que no puedas cumplir,no se si yo estaré libre para las vacaciones y no se si puedas hacerte cargo de ellas solo,apenas acabas de conocerlas y...-él la besó,la sentía tensa pero poco a poco fue cediendo a sus besos, él cerró la puerta y la cargó para llevarla a la cama,la recostó con suavidad y se puso sobre ella apenas dejando caer su peso para que ella lo sintiera y él sentirla, se recreaba de su aroma,de su suave piel, sintió sus manos acariciarlo viajando de su pecho a su cuello,sus brazos,luego a su pecho nuevamente para soltar los botones de su camisa.

-Rin...- exhaló al sentirla besar su cuello,como lo acariciaba con su lengua,por 6años solo había pensado en ella y ahora la tenía en sus brazos,se incorporó y la haló hasta él quedando ambos de rodillas en la cama,sin dejar de besarla fue quitándole la blusa y la falda que se retiraba desabotonándola de cada lado de su cintura,su mano viajó a su espalda y soltó el sostén para luego verla.