Red flowers (karlnapity)

๑ The old times ๑

Quackity se despertó sobresaltado: estaba en el piso, enredado entre sus cobijas y sus brazos estaban cubiertos de flores del infierno, que se enredaron en las cobijas

- ¿Huh? ¿Que mierda hice anoche para acabar así? - Preguntó Quackity, como si alguien le fuera a responder

Tras unos 10 minutos logró liberarse de las cobijas y las flores, dándose cuenta de que durmió sin camisa, en pantalones y... ¿Con zapatos? Que incómodo

Salió de su habitación a ducharse. Luego se vistió y fue a la cocina, comió cereal y algo de pan, vió la hora y eran las 9 de la mañana. Abrió las cortinas de la sala, y frunció el ceño mientras cerraba los ojos por el impacto de la luz

- ¡Wah!, está muy claro, que fastidio - habló en un quejido

Estaba comiendo su desayuno, cuando...

- ¡No mames! ¡Cierto que tengo que encontrarme con Karl y Sapnap en el callejón! - Gritó, mientras se atragantaba con el cereal. Terminó de desayunar y corrió a su habitación, ya que debía buscar unas pastillas especiales para calmar el Hanahaki, tras buscar las encontró debajo de su cama, fue por un vaso de agua y se la tomó, y guardó la caja en el bolsillo de su sudadera azul oscuro. Acomodó su gorro y se dispuso a salir para dar algunas vueltas. Revisó el reloj de la entrada de su casa y eran las 11:45

- ¿Son las once y cuarenta y cinco? Puedo dar varias vueltas - pensó el moreno, tomó su celular y apagó la luz de la sala, que se había quedado encendida desde la noche anterior. Acto seguido salió de su casa, y primero decidió ir a la cafetería que estaba cruzando dos calles a tomar una taza grande del café de la casa, pues sentía que en cualquier momento se quedaría dormido

Entró y tomó una revista que había en el estante de las revistas y los periódicos, fue a una mesa y tomó asiento cerca a la caja

- ¡Hey! ¡Hola Quackity! - Habló un joven de pelo anaranjado con terminaciones negras recogido en una pequeña coleta, ojos amarillos, piel bronceada y el uniforme de la cafetería: pantalones azules, camisa blanca, delantal café y zapatos negros mientras se asomaba alegremente - ¿Que se te ofrece?

- Hey Fundy - Saludó el moreno mientras chocaban sus puños - una taza de café de la casa grande y una galleta

- ¡Entendido! - Fundy lo anotó en un papel y se lo entregó al gerente de la caja, mientras entraba a una habitación. Unos dos minutos después salió con una camiseta blanca, el mismo pantalón y su típica chaqueta de cuero y su típico sombrero tipo gorra con accesorios dorados, y tomó asiento junto a Quackity, mientras llegaba el café y la galleta que había pedido

- ¿Tu turno ya terminó? - preguntó el moreno frente a lo que había pasado, mientras tomaba un sorbo de café

- Sí, trabajo de cinco y media a doce, principalmente atiendo a universitarios, chicos de último curso y algunos trabajadores - contestó alegremente Fundy, mientras pedía una taza pequeña

- Oh, ya veo - contestó el moreno mientras reía

- Y aquí entre nosotros... - susurró Fundy cambiando drásticamente su personalidad a una más seria - ¿Cómo sigues con lo de...? Ya sabes -

- Bueno... Siendo honesto ayer me puse peor - susurró Quackity en modo de respuesta - Y antes de que preguntes, sí estoy tomando las pastillas -

- Oh, ya veo - habló Fundy mientras recibía la taza de café y tomaba un sorbo

- Y ayer conocí a dos chicos...- Mencionó Quackity, quien fue interrumpido por Fundy tosiendo porque se había atorado con el café al escuchar aquella noticia, Fundy recuperó el aire y se le quedó viendo fijamente. Por fortuna la cafetería se había vaciado, así que podían hablar tranquilamente

- ¡¿Enserio?! ¡¿Cómo se llaman?! ¡¿A qué se dedican?! ¡¿Dónde viven?! Dime, ¡Dime!, ¡DIME! - preguntó entusiasmado Fundy, haciendo sentir algo incómodo a Quackity

- Oye, deja de ser tan insistente - dijo Quackity mientras lo miraba seriamente mientras tomaba más café - Se llaman Karl y Sapnap, Karl es músico y Sapnap no sé. Karl vive cruzando el puente y Sapnap me dijo que vivía cerca de donde vive Karl, tengo que encontrarme con ellos a las 3 -

- ¡Genial! - dijo entusiasmado Fundy mientras terminaba su café

- Ahora que lo pienso, ¿Que es de la vida de Wilbur? - preguntó Quackity comiéndose la galleta

- El está bien, me dijo que la biblioteca está de maravilla - contestó Fundy, manteniendo su alegría - Ayer me lo encontré aquí en la mañana, y parecía un zombie porque no tenía energía - mencionó Fundy mientras reía por su propio comentario, causándole gracia a Quackity, quien terminó su café y la galleta, y pagó la cuenta.

- Ah, esto me recuerda a los viejos tiempos: los tiempos de L'manberg, las revueltas, los rumores y las traiciones - mencionó Quackity, sin razón alguna

- Oh, sí. Ese fue un tiempo claro para algunos, oscuro para otros - contestó Fundy mientras pagaba su café - Además, en esos momentos nos conocimos. Ahora que lo mencionas, donde están las revistas hay una edición especial sobre L'manberg-

- ¿Enserio? Llevaré una - contestó Quackity, quien de un momento a otro, volvió a sentir lo que el llamaba el sentimiento del Hanahaki, pero la sensación en su pecho se volvió más intensa, provocándole mareo, por lo que tuvo que apoyarse en una mesa

- Oye, ¿Estás bien? - preguntó Fundy, al ver a Quackity así

- Ugh... Me siento mareado - contestó Quackity sintiéndose débil

- Tranquilo, vas a estar bien - Fundy pidió un vaso con agua, mientras llegaba ayudó a Quackity a sentarse. Tomó el vaso con agua y sacó las pastillas que Quackity tenía en su bolsillo, y le ayudó a tomar una

- ¿Te sientes mejor? - Preguntó agachándose levemente para quedar a nivel con su amigo mientras apoyaba su mano en el hombro del contrario

- Sí, ya estoy mejor - contestó Quackity, un poco más firme - Tal vez pensar en el pasado me afectó -

- Tú si que eres un bromista - Habló Fundy entre risas, ocultando su preocupación respecto a la salud de su amigo

- A veces... Quisiera poder volver a ese tiempo... Y corregir mis errores - Habló Quackity con un tono algo nostálgico

- No te preocupes, yo también quisiera hacerlo... Y no haber causado lo que causé - respondió Fundy a modo de apoyo

- Gracias por haberme ayudado, Fundy - contestó Quackity

- No hay problema - contestó

Quackity y Fundy se abrazaron a modo de despedida, salieron del café y cada uno se fue por su camino. Era la 1 de la tarde, así que Quackity decidió dar más vueltas por ahí

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Segundo capítulo let's gooooooo  ⁠
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No quiero que la revista escolar que hice con mi grupo sea fotocopiada y repartida a todo el colegio 🙂🔫