Capitulo cuatro: ¿Que esta pasando?

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Yo seguí a Jack hasta que paramos en una de las mesas, me senté y él se sentó enfrente mio.

-Y bien, ¿Que pasa?- Aunque yo ya sabía perfectamente de lo que me iba a hablar me hice la desentendida.

-Lo que te dije ayer no es verdad. Estaba pasado de tragos y cuando lo estoy digo cosas que no son - Se notaba nervioso y solamente asentí, no sabia que decir, se me cortaban las palabras.

El se notó bastante decepcionado al ver mi respuesta.

-No te preocupes, hare como si nada hubiera pasado. - Me levante sin dejarle contestar y volvi con Axel a la cafeteria.

-¿Que te ha dicho?- Era lo primero que me pregunto Axel al sentarme con el de nuevo.

-Nada, solo me pregunto si había terminado el trabajo. - Mentí, no me gustaba mentir pero tampoco me gustaba hablar de lo que me pasa.

- Pues habeis tardado solo por "un trabajo". - Dijo, sabía que estaba mintiendo. Me encogi de hombros dando por acabada la conversacion.

Seguimos hablando, sabía que Jack nos estaba mirando. E intente no girarme a verlo, pero fue imposible no hacerlo.

Me gire a verle y parecia furioso. Debo admitir que se ve guapo así.

Era hora de volver a trabajar así que fui a mi lugar de trabajo como todos.

Unos minutos después llegó la rubia de la otra vez con una minifalda y un top. Antes de que entrara a la oficina de Jack le salude amablemente.

Unos cuantos minutos se empezaron a escuchar sonidos en su oficina. Ya me puedo imaginar lo que pasaría después, se me hacía incómodo así que me fui a la oficina de Axel sin pensarlo mucho.

En la oficina de Axel

-¿Pasa algo Jen?- Pregunto nada más verme.

- Ha venido una chica y se ha metido directamente a la oficina de Jack y se empezaron ruidos y no quería escuchar nada. - Dije con cara de aco, con eso se empezó a reír a caracajadas.

- No se que te hace tanta gracia. - Le dije de mala gana -

- Tampoco te enfades pequeña Jen. -Dijo él calmándome con su sonrisa de siempre.

Rato después

- Ya llevó una hora en tu oficina, están tardando mucho- dije mientras veía por la ventana -

- Puedes estar el tiempo que quieras y necesites. - Me contesto y le di una gran sonrisa.

En ese momento estaban saliendo los dos despeinados. Tenian la ropa un poco arrugada, Jack volteó a ver mi parte de trabajo y al ver que no estaba cambio la cara a una curiosa y seria.

- Mira, ya han salido. - Dije suspirando, Axel solo se rio -Bueno, dejo que termines tu trabajo- Con eso salí para ir a mi zona de trabajo. Jack me vio salir de la oficina de Axel y se le tenso el cuerpo. La chica ya se había ido, que rápida.

- ¿Que hacías en la oficina de Axel?- Me preguntó con curiosidad.

- Eres mi jefe, no mi padre- Conteste de mala gana, no me apetecía hablar con él en lo absoluto.

- Soy tu jefe por eso. ¿Que hacías en la oficina de Axel?- Insistió.

-Bueno, como el señorito Jack se puso caliente en mitad del trabajo, me tuve que ir para no escuchar cosas que no quería escuchar en ese preciso momento- Diciendo eso se le formo una sonrisa victoriosa como si tramara algo.

El no dijo ni una sola palabra y se fue a su oficina con una gran sonrisa, lo odio.

Al salir del trabajo Axel me esperaba en la salida y detras suyo estaba Jack con su móvil.

-¿De donde salió esta preciosidad?- Dijo Axel con su preciosa sonrisa conquistadora. Jack escucho eso y al parecer no le gusto nada.

-No se, dime tú de dónde crees que salí- Estaba my cansada y agotada, lo único que quiero hacer en este momento es llegar a mi piso y dormir una larga siesta hasta mañana.

-¿Quieres que te lleve a casa?- Dijo Axel, Jack aparto la mirada enseguida de su móvil para mirarme a mi.

- Te lo agradecería mucho la verdad. - No tenia ganas de ir en autobús, tardaria mucho.

Nos montamos en el coche de Axel, estábamos en silencio mientras escuchabamos música de la radio. Con el me sentía cómoda.

En mitad del camino lo mire, y se veía muy guapo conduciendo, el se giro a verme y yo me gire a la ventana que tenia al lado.

Rato después llegamos a mi apartamento.

- Si quieres podemos tomarnos algo dentro. - Le dije en forma de agradecimiento.

- Me encantaria- Me sentí emocionada con su respuesta.

Abrí la puerta y me esperaba mi hermosa gatita luly. Iba a ir a darle mimos y de comer pero Axel se me adelantó, la agarro y la empezó a dar mimos, se veía muy tierno.

-No sabía que tenías un gato.- Me dijo sonriendo.

-Gata. Y ya lo sabes- Le guiñe el ojo, con eso me fui a la cocina a preparar un café, era lo único que necesitaba.

-¿Quieres un café?- Le pregunte cuando vi que estaba ciniendo a la cocina con Luly en brazos.

- Lo necesito. - Sin duda alguna, éramos almas gemelas separadas al nacer.

Fuimos al salón con nuestro café y nos sentamos.

-¿Vemos una película?- Le pregunte encendiendo mi television.

-SI- Dijo emocionado, puse Netflix y puse una peli que el eligió.

1 hora y media depués Axel se quedó dormido, solo traía una camisa blanca ajustada que marcaba sus abdominales, este chico era perfecto. Le acomode bien en el sofa y le tape con una manta hasta el cuello.

Me sentía cansada así que me fui a mi habitación para dormir.

Por la mañana

Axel aun no había despertado, tenia un sueño muy profundo. Yo estaba empezando a hacer tortitas con Nutela.

Empezaron a tocar el timbre. ¿Quien sería a las 8 de la mañana?

Abrí la puerta y la persona que habia detras de esta no me la habria imaginado en años. Era Jack. ¿Que hacia Jack en mi casa a las 8 de la mañana?

-¿Que haces aquí? ¿Como sabes donde vivo? ¿Por que vienes a esta hora? - El ignoro todas mis preguntas y entro como si fuera su casa y se fijó en Axel durmiendo en el sofa.

-¿Que está pasando?- Es lo único que me pregunto, tenia el ceño fruncido y parecia algo enfadado.

Dos decisiones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora