Capítulo 13

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A la mañana siguiente Zhou Zan miraba asombrado las grandes plantas de fresas frente a él, las fresas parecían frescas y jugosas, muy rojas, las coronas cerca del suelo median casi cincuenta centímetros con extensas ramificaciones, Zhou Zan nunca había visto fresas tan grandes y apetitosas, ni siquiera antes del apocalipsis. Suponía se debía al entorno natural, libre de contaminación y químicos. La tierra en ese mundo era rica, no muerta como en el suyo.

Sintiéndose emocionado y melancólico al mismo tiempo, dirigió su atención a Lu Ming.

—¿Xiao Ming descubrió este lugar?

El niño negó con un rápido movimiento de cabeza.

—Papá.

—Ya veo. Esto es algo muy bueno sabes.

Zhou Zan pensó contento en todos los beneficios que las fresas tenían para la salud. Ayudaban con las arrugas, con la vista, las fresas tenían un alto nivel nutricional, poseían mucha más vitamina C que una naranja, ayudaban a proteger el sistema inmunológico y proteger de otras enfermedades cardiovasculares. Ayudaban a la digestión, también podían fortalecer las encías, refrescar el aliento e hidratar la garganta.

De hecho su madre había creído que las fresas podían inhibir la ira de las personas en primavera.

Estaba feliz de encontrar las fresas, descubrirlas le ayudaba a confirmar que en ese mundo alternativo realmente habría diferencias, si no recordaba mal no había habido fresas en la antigua china, quizás después descubriría que solo había pequeñas diferencias aquí y allá. Aunque no le importaba mucho por ahora y no estaba sorprendido, no quedaba mucha sorpresa en Zhou Zan luego de vivir en el apocalipsis, cambiar de cuerpo y descubrir él como hombre ahora podía embarazarse.

Zhou Zan solo asintió con tranquila alegría.

—En agradecimiento por mostrarme este lugar, le prepararé algo delicioso a Xiao Ming.

Lu Ming lo miró emocionado.

—¿Algo delicioso?

Sonrió y tocó su mejilla con suavidad.

—Será una sorpresa.

Lu Ming tocó su mejilla sorprendido y entonces sonrió avergonzado.

—Apurémonos para regresar y comer.

Ambos comenzaron a recolectar fresas en la cesta.

Lu Wei los observó desde lejos, su mirada en la clara alegría de su hijo, sintió su corazón relajarse al verlo divertirse como un niño normal, realmente, ese tipo de trabajo era más un juego de niño, sobre todo comparado al trabajo que la familia de su ex esposo lo había obligado hacer. Al ver la paciencia y amabilidad con la que Zhou Zan trataba a su hijo, Lu Wei se sintió agradecido y conmovido, no pudo evitar mirar a Zhou Zan durante un largo momento. Minutos después, regresó con paso lento a la cueva.

~

Zhou Zan lavó las fresas muy bien antes de ponerlas a hervir en una olla, luego agregó una considerable cantidad de azúcar y comenzó a batir lentamente la mezcla con una cuchara de madera.

La idea de preparar mermelada había venido la primera vez que viera las fresas salvajes, se le había ocurrido la idea de quizás venderla en la ciudad.

Debía pensar en formas de ganar dinero dado que el dinero de la dote iba a terminarse en algún momento. La reparación de la casa tomaría un mes, había dado la mitad del pago, el dinero continuaba gastándose. Hasta ahora llevaba gastados cinco taels de plata en total. Depender del campo era una opción, pero no quería depender únicamente de eso dado que su conocimiento en agricultura era nulo. No podía ejercer la carrera que había estudiado en su mundo tampoco, porqué, ¿qué utilidad tendría un maestro de preescolar en la antigüedad? Ni siquiera había podido ejercer su carrera en su propio mundo, el mundo se había puesto patas arriba justo cuando se recibiera.

Renacer como un ger en la antigüedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora