My Family Dragon [BL & M-PREG]

CAPITULO 5

El regreso de Herbet después de que Syfer y el se separaran, él no tenía prisa por volver a casa, de hecho, antes de recoger a Herbet, llevaba una vida anónima y migratoria. Tiene un refugio relativamente fijo en varios lugares diferentes, pero por algunas razones especiales, se muda de aquí para allá cada dos o tres años.

Para criar al joven dragón, se quedó en el mismo lugar durante diez años, que era mucho tiempo, y se convirtió en su hogar compartido con Cannon. Sin embargo, ahora el joven dragón ha regresado a su propio clan y se desconoce su lugar de regreso.

Probablemente porque se volvió demasiado silencioso a su alrededor, Syfer de repente se sintió solo. Poco a poco, sin embargo, se acostumbrara de nuevo.

Después de viajar durante un año, Syfer regresó al valle donde él y Cannon habían vivido, la choza fue alisada y tres días después apareció Aker.

El caballero vino a arrepentirse. Dijo que de ninguna manera era un pícaro. Admiraba mucho a Syfer y esperaba tener una nueva relación, pero quién sabía que lo asustó, y sus tripas estaban casi azules, y también fue ridiculizado por los caballeros todo el año.

"¿Seguimos siendo amigos?", preguntó Acker nervioso, tirando de su cabello.

El mago sonrió y aceptó la torpe disculpa del caballero.

El tiempo vuela, y han pasado otros diez años en un abrir y cerrar de ojos. Syfer viaja a menudo, pero nunca ha vuelto a ver ningún rastro de la raza dragón, y nunca ha mencionado ningún rumor del país, como si esta raza fuera solo una. mito.

Pero la bolsa espacial de Syfer todavía contiene la cáscara de huevo del nacimiento de Cannon. De vez en cuando la saca y la toca, perdiendo la que le hará un gran agujero en el techo y le robará todos sus tesoros de oro y plata. Le gusta abrazarlo con coquetería y besar al dragón joven que es propenso a llorar a cada paso.

Como un sueño.

Una noche, cuando el caballero volvió a beber el té de hierbas del mago, llamaron a la puerta frente a él y Aker sacó su espada.

Syfer le hizo un gesto tranquilo y fue a abrir la puerta solo.

Había una figura alta y oscura de pie en la puerta, bloqueando la línea de visión de Syfer, antes de que Syfer pudiera ver y reaccionar, fue abrazado violentamente en sus cálidos brazos.

"Syfer..."

La figura se inclinó, hundió la cara en el costado del cuello de su amado, olió su olor con avidez y lo llamó con voz ronca.

"Tú eres..." La otra parte llevó a Syfer a la habitación y luego reveló todo su rostro.

"Soy tu Cannon, tu Herbert"

Syfer lo miró, su expresión aún un poco aturdida, levantó la mano para tocar la cara y las cejas del otro, y gradualmente encontró la sombra del joven dragón en ese entonces.

"Eres realmente tú... Cannon". El dragón negro Herbert abrazó a Syfer de nuevo, y luego vislumbró al caballero sentado en la sala de estar.

"¿Tú eras el cachorro de dragón en ese entonces? ¡Has crecido tanto!"

Acker guardó la espada y Herbert miró rápidamente la habitación, sintiendo que los muebles eran más o menos los mismos que cuando se fue, y no había señales de cualquiera que entrara asintió al caballero, "Soy yo".

Los tres tomaron asiento. Herbert estaba al lado de Syfer, agraviado porque el patriarca lo había dejado sin hogar, por lo que tuvo que probar suerte y esperar que el raza Phil tiene espacio aquí para él.

"Esta es tu casa, eres bienvenido de regreso"

Herbert sacó la carne fresca de su bolsa espacial y dijo que quería comer la carne que Syfer le cocinó. El mago estaba feliz por su regreso, asintió sin dudarlo y se fue a la cocina con la carne.

Tan pronto como Syfer se fue, la sala quedó en silencio, y Aker levantó las cejas y dijo: "Aunque Syfer es un semielfo, también tiene sangre de bestia y raza de conejo, y siempre ha comido hierba sin tocar la carne. Le pediste que cocinara carne para ti, ¿Verdad? ¿Te has vuelto caprichoso?"

"Gracias por cuidar de Syfer". Herbert no respondió, pero de repente le dio las gracias.

Acker se encogió de hombros, "Sí".

Naturalmente, el caballero se quedó para otra comida, compartiendo la carne cuidadosamente cocinada por Syfer, mientras escuchaba a Herbert hablar sobre sus días en la carrera de dragones.

En resumen, fue lamentable para el pequeño no tan pequeño.

A menudo, el patriarca lo pateaba desde el acantilado, solo para entrenar su capacidad de volar y adaptarse; no tenía dónde dormir, hasta que aprendió a cavar pozos y cuevas, y luego construyó su propia guarida de dragón para protegerse del viento y lluvia, ¿Quieres comer?

Encuéntralo tú mismo, atrápalo tú mismo, cocínalo tú mismo y nadie lo hará por ti. Sin mencionar el entrenamiento de combate y la práctica de magia del día a día, obligando al dragón a crecer en todos los aspectos al destruir constantemente su cuerpo y mente.

Acker estaba atónito, mientras que Syfer se sentía angustiado. Herbert se sentó a su lado y enterró su cabeza en el pecho de Syfer.

"Es mejor que Syfer sea yo..." El caballero sintió un escalofrío detrás de él y se despidió apresuradamente.

Syfer lo miró, y cuando se dio la vuelta, vio a Herbert sacando su preciada manta. La manta había sido lavada muchas veces y todavía tenía muchas marcas de costuras ásperas.

"Syfer ... ¿puedes dormir conmigo por la noche?"

El mago afligido y de buen corazón estaba obviamente reacio a rechazar su bala de cañón.