Cuando eres joven no piensas en la vejez ríes, gozas y te diviertes al máximo vives cada minuto y segundo sin ninguna preocupación sin riendas que te detengan.Pero un día te levantas y te miras al espejo y lo primero que ves en tu hermoso cabello negro un hilo de plata y te das cuenta que el tiempo ya está pasando y no hay marcha atrás y aunque busques remedios pócimas y brebajes no podrás impedir el paso a la hermana sabiduría, la cual te dota de un mayor entendimiento y te guía hasta el final ya que solo se adquiere por la experiencia de la vida.
Claro que no es motivo de preocupación al contrario es un signo de madurez que te corona de prudencia Y ante los demás jóvenes infunde respeto.
El tiempo sigue ya que nadie es capaz de poner un alto Y ves como tu cabellera negra se tieñe de cano y la primavera de tu vida se convierte en un otoño y reflexionas sobre todo ese largo camino que empezó como una eterna primavera con Aires de juventud.
Pero te digo algo que tu espíritu no decaiga continua como antes reúne en ti esa alegría y llénate de paz aunque tu cuerpo envejezca el espíritu siempre continúa joven como la primera vez.
Ánimo tú ya recorriste esté camino y ganas mucha sensatez y verás que ceras faro de conocimiento para otros, aunque para muchos la vejez es como un castigo para otros es una etapa de la vida, dónde tienes que aprender paso a paso y llenarte de paciencia ya que la vejez es perfecta como perfecto es Dios.
El día que te toque partir vete en paz ya que viviste lo que tenías que vivir e hiciste lo que tenías que hacer; detras de ti vendrán otros siguiendo el rastro que ha dejado.
Y a partir de que tu cabello pinte decano sean para tí tú color de identidad ya que no cualquiera se reviste de la blancura del conocimiento y sabiduría.
sé feliz porque nacimos para vivir y gozar, sufrir y aprender, enseñar y amar ,sonreír ,creer y confiar, morir y renacer a una vida nueva.