Vienen ideas a mi mente en las tardes pálidas de un frío noviembre; las nubes tapizan el cielo azúl en un tono gris, convirtiendo el sol en un hermoso prendedor, sopla el viento trayendo consigo el susurro de voces de tiempos lejanos, que cuentan historias de amor, historias de Guerras, y la historia que yo voy a contar aún que sea algo corta tiene un principio como cuál quier otra y es la de un ave indefensa que no puede volar, le han cortado las alas y con ellas la libertad de volar hasta llegar a tocar el sol.
El destino es así, a veces es cruel con quién no debe, ¿qué culpa tuvo la ave de soñar con la libertad.?
Era el ave más dulce que pudo haber sobre todo el valle, ¿quién podría tener tanta envidia para hacer tal crueldad de rogarle los sueños, si su vida era volar y en ella puso mucho empeño como nadie más.
Su inocencia, no le dejó ver la maldad que le rodeaba, llegó el día planeado, le robaron los sueños; y ella cayó enferma poco a poco, qué para ella el tiempo habían perdido sentido, los días eran noches y las noches días, perdiendo así el sentido de vivir nadie se compadecía de la desgracia que pasaba Y con el tiempo se olvidaron poco a poco de ella.
La pobre ave se aisló, perdió la risa, perdió la alegría, Sóla lloraba sus penas,recordando los bellos momentos,cuándo volaba por todo el valle y jamás se percató que vivía entre horribles fieras; ahora el odio se ha ido apoderando de su pobre e indefenso corazón.
Dime ave: ¿algún día dejarás de sentir tanto odio? quiero verte nuevamente volar, tocar el sol, tal vez el tiempo te devuelva las alas y con ellas los anhelos de libertad, pero con tanto odio jamás lo lograrás.
Cómo dije al inicio está historia como cualquier otra tiene un principio, pero aún el final no a Sido forjado, sólo basta esperar.
La ave sola, en un hueco de un árbol seco, llora sus penas, viendo la alegría de los demás y odiando el día, que le robaron la libertad, pobre ave que duró fue el destino contigo solo basta esperar...
