For my love. TaeKook.

01

Kim Taehyung no se caracterizaba por ser un chico flojo, si no todo lo contrario, era un chico estudioso y de buena familia, su linaje de grandes alfas no le permitía quedarse sentado a ver una película como cualquier joven promedio, si no aprovechaba su tiempo al máximo, aprendiendo cosas nuevas, socializando con gente de alta sociedad y gran linaje, quizá era por curiosidad, o por simple coincidencia pero justamente ese día que se encontraba inscribiéndose en ese gran curso de fotografía, extrañamente vió el rostro de una persona, persona cuyo rostro le parecía fan familiar, pero no sabía de dónde exactamente.

Salió del establecimiento y subió a su auto, el rostro delgado y fino de ese chico, sus delgados pero carnosos labios fueron lo que llamaron su atención, además del hermoso olor que este poseía, pero hubo un detalle, esos ojos color dorado, ese peculiar color que no había visto en ningún otro chico, no sabía por qué pero sentía que volvería a verlos.

Se concentró en conducir a la universidad, esa que le causaba tantos dolores de cabeza al estar estudiando Químico Fármaco Biólogo, pero no se confundan, Taehyung amaba tanto su carrera como a si mismo, le encantaba ver eritrocitos, hemoglobina, entre otras cosas en el microscopio, le parecía fascinante como cada pequeña parte del cuerpo tiene conducta propia, y como por el mínimo desorden se puede ir todo al carajo y tu cuerpo se vuelve tu propio enemigo mandándote una leucemia.

Bajó del auto, tomó su maletín y su caja con material para extracción sanguínea y se dirigió a su aula, saludando de paso a sus amigos que encontraba por el largo pasillo, odiaba las multitudes, los olores de omegas que intentaban sacar su más mínimo interés, lástima por ellas, Taehyung no tenía tiempo para esas cosas, solo tenía tiempo para si mismo, una lástima por esas chicas y chicos esperando una oportunidad.

Se acercó a uno de sus amigos, YoonGi, ese omega sarcástico pero energético a la hora de jugar básquet, ese que conoce cada uno de sus problemas y pesares.

-Por favor dime que hiciste la tarea de hematología. -Mencionó YoonGi, con cierta desesperación en su voz al el no haber hecho la tarea que habían encargado hace dos semanas, obviamente no mencionaría que se la pasó en casa de su pareja, dándole mimos y besitos al este estar enfermo.

-Ya, sabes que si la hice, voy a fingir que no te la pasaste con JiMin haciendo sus cursilerías y que no la hiciste por una emergencia. -habló Taehyung, haciendo comillas con sus dedos al mencionar la palabra "emergencia".

Sacó su portafolio de evidencias y le permitió a YoonGi tomarle fotos para que pudiera transcribir todo a su cuaderno.

Realmente el no entendía nada de lo que sucedía a su al rededor, como todos parecían estar tan relajados mientras el se la pasa todo el tiempo estudiando, no lo mal interpreten, el chico era muy feliz, sin embargo la monotonía puede hacerte pasar muy malos momentos, y lamentablemente eso era algo medianamente común en Taehyung.

Entró al aula y fue a su asiento, empezando a sacar todas sus cosas, acomodando por tamaños sus bolígrafos, y por colores, negros, azules, rojos y verdes, de distintas tonalidades, todo en orden, escuchó como entraba su profesor y puso total atención a la clase, inmunología era su talón de Aquiles, le iba de la mierda para ser sinceros, sin embargo siempre lograba pasar la materia por cualquier milagro que la Diosa le concedía.

-Hoy vamos a hablar sobre un tema bastante importante, pero no muy tocado por nuestra sociedad. -mencionó el profesor para poder iniciar la clase con un tema bastante importante, el celo de los omegas a edad temprana. - Sabemos perfectamente que no vivimos una sociedad en la cual los omegas son respetados, es por eso que hoy hablaremos que hacer en casos donde los omegas pequeños y pequeñas presenten su celo, ya sea en público o en privado.

Taehyung solamente bostezó, el tenía la idea de que los omegas solamente tenían como función traer hijos al mundo, atender a su pareja y a sus hijos, más que nada por ser creyente de la biología y las leyes que esta regía, sin embargo, muy a pesar de esa creencia, aborrecía a los alfas que se aprovechaban de los omegas, le parecía algo repulsivo, e inaceptable.

Terminó la clase y salió disparado a su auto, escuchó como gritaban su nombre a lo lejos y volteó, enseguida reconoció el peculiar olor a duraznos del novio de su amigo, JiMin.

-Taehyung, disculpa que te moleste, sé que tienes la agenda a tope pero quisiera saber si me puedes regalar unos minutos.- mencionó JiMin con un gesto de súplica, Taehyung de verdad quería negarse, si le aceptaba la conversación llegaría tarde a su clase de fotografía, sin embargo no pudo hacerlo al existir la pequeña preocupación de que algo podía estar pasando.

-Está bien, vamos a la cafetería que está a unas cuadras. -Dijo Taehyung soltando un pequeño suspiro, JiMin le vio con una cara de gran felicidad.

Llegaron a la cafetería y se sorprendió bastante al ver a lo lejos esos ojos en los que estuvo pensando una gran parte del día, al parecer se encontraba con un amigo, pues conversaban de forma muy amena, el chico de ojos peculiares se levantó de forma rápida al ver la hora, y salió del establecimiento dejando a Taehyung algo confundido.

Buscaron una mesa en la cual sentarse y JiMin soltó un pequeño suspiro al tomar una posición en la cual no estuviera tan tenso.

-Quiero pedirle a YoonGi que se mude conmigo, pero no se como hacerlo. -soltó esas palabras con bastante pesar, como si acabara de revelar un gran secreto del gobierno, Taehyung miró a JiMin como si quisiera matarlo, ¿realmente le hizo venir hasta acá solo para hacerle esa pregunta que le pudo mandar por mensaje de texto?, esta situación le parecía bastante cómica.

-¿Me estás diciendo que voy a llegar tarde a mi primera clase de fotografía solo por que no sabes cómo pedirle a YoonGi que se mude contigo?- A lo que JiMin respondió asintiendo eufóricamente. -Estás muy mal amigo, toma este consejo, solo dile lo que quieres, en cualquier momento que estén cómodos, hazle la propuesta, y ya me voy que te juro que si estoy un minuto más aquí, voy a explotar.

Salió de la cafetería casi volando, subió a su auto y se encaminó a el curso de fotografía, llegó y bajó de su auto, dando grandes zancadas para llegar de forma rápida a su clase.

Su gran sorpresa fue el ver de nuevo a ese chico, con ese olor a vainilla que le nublaba los sentidos por completo, tomó asiento y el resto de la clase, se la pasó totalmente idiotizado por el olor de ese chico que estaba sentado a unos cuantos asientos del suyo.

Al terminar la clase no pudo evitar acercarse al chico pelirrojo, el chico le vio con bastante curiosidad y le brindó una pequeña sonrisa algo túmida, mostrando sus dientes delanteros, ese pequeño detalle había hecho estragos en Taehyung, pero jamás lo iba a aceptar.

-Disculpa, quisiera saber si ya tienes pareja para las fotografías que nos están pidiendo de introducción. -Le preguntó el alfa con bastante seguridad al omega que tenía delante, aunque por dentro, sin saber por qué exactamente, se moría de nervios.

El chico se sonrojó, y simplemente le dio una negativa moviendo su cabeza, haciendo referencia a que no tenía pareja para hacer el trabajo en equipo.

-No tengo pareja aún. -mencionó el pelirrojo con un leve carmín en sus mejillas, el omega no sabía que estaba pasando con el, pero ese alfa, alto y apuesto le estaba poniendo bastante nervioso.

-Mañana, en mi casa, 4 pm. , no llegues tarde, odio la impuntualidad. -mencionó dejando una tarjeta con su número telefónico y dirección sobre el escritorio del chico con olor a vainilla, este solamente asintió de forma nerviosa, y le brindó una sonrisa pequeña sin mostrar sus dientes, a lo cual el contrario solamente atinó a dar la vuelta e irse.

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Apenas voy empezando esto, espero les guste, nada es relleno, todo es esencial para el desarrollo de la historia, lo menciono antes de que me comenten ese tipo de cosas.
El libro tendrá una trama algo lenta pero linda, así que no esperen que al siguiente capítulo ya estén casándose.
Espero hayan disfrutado el capítulo. <33

-𝒃𝒆𝒕𝒉.