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Ahora ya estaban ambos adultos comprometidos con la trama de la vida de Gretel, asumían que tenían que hacerse responsables de ella, no querían que se sintiera mal, ni asustada, mucho menos asustada o con más dolor del que contenía, cargaba con un gran peso en sus hombros para tener corta edad.
- Está bien, ahora que ya sabemos más o menos quién eres, ¿Queires darte un baño? -comentó Dottore, quien se hacía idea de sus heridas por el cuerpo.
- ¿Vas a bañar a una niña de 11 años solo? -le susurró Pantalone al oído del contrario.
- ¿Qué? -llegó un pequeño silencio donde Dottore pensaba sobre lo que le dijo- ¡No!, eres idiota -intentaba susurrar pero se le iba el volumen. Este solo recibió una carcajada de burla por parte de Pantalone.
- Nunca dije lo que fueras que pensáste -rie suavemente.
A viste de Gretel no sabía que estaba pasando.
Dottore se encontraba lavando los platos y vasos que ensuciaron en el desayuno, mientras que Pantalone y Gretel miraban revistas de moda y ropa, en algunas fotos aparecía él -Pantalone- y en otras la marca que diseñaba el peli azul. Gretel estaba fascinada por sus trabajos.
La tranquilidad de la casa terminó cuando sonó el timbre de la entrada. Dottore miró por la cámara para poder ver de quién se trataba, bueno... En este caso quienes. Eran Columbina y Alrecchino, quienes miraban la cámara desde afuera. Cuando les abrieron fueron directamente a buscar a Pantalone, quien estaba con una niña que ellas no conocían.
- Oh, buenos días, ¿Qué hacéis aquí? -les saludó el que estaba sentado en el sofá.
- Eso deberíamos decir nosotras -habló Alrecchino- Y así de la nada desapareciste de la fiesta el viernes sin avisarnos. Tampoco contestabas al teléfono, ¿Sabes la cantidad de veces que intentamos contactar contigo?
- Oye cálmate un poco anda, que estás muy tensa, es más, ¿Quien es esta niña tan linda? -dijo Columbina.
- Primero, me quedé a dormir, segundo, me fui de la fiesta porque era aburrida, tercero, ¿Sabes que no suelo mirar el móvil? Y último, ella se llama Gretel -se le formó una pequeña sonrisa en el rostro- Esperemos que se quede con nosotros.
- ¿GRETEL? QUE MONADA ¿Cuantos años tiene? ¿De dónde es? ¿Cómo es que nunca me dijiste de ella? -parecía que Columbina se encariñó con de ella, era muy tierna.
Eran tantas las preguntas que hacía que al final le callaron con la cavidad bucal llena de caramelos y dulces, solo así conseguían que cerrase la boca.
- Por cierto -Dottore llamó la atención de ambas adultas- Antes estábamos hablando sobre el tema de bañar a Gretel -inmediatamente la mujer bajita sonreía, quería tener como una sobrinita, en este caso Gretel.
- Yo yo yo yo, yo quiero -insistía como una niña pequeña.
- Vale, vale, te escuchamos alto y claro no hace falta que repitas tanto. A lo que iba, pensábamos en que la bañáseis vosotras... Pantalone me hace pensar en cosas pervertidas y por mal camino, no quiero —se quejó el peli azul, a lo que las damas solamente rieron por lo bajo y el otro hombre estaba indignado.
— Ya bueno, como si no lo fueras, como la última vez en el baño —especificó el azabache, a lo que de nuevo las damas reían por lo bajo. Está situación les resultaba caótica para ellas.
— ¿Pervertido? —decía Gretel en voz alta para si misma, aunque al momento de decirlo todos de callaron, ahora se dieron cuenta que si decían una que otra palabra que no era adecuado para el vocabulario de niños inocentes darían un golpe bajo y serían en parte mala influencia para sí infancia... Cosa que ellos no querían— ¿Qué significa pervertido?
— Es una persona que es cochina pero no en un sentido higiénico —dijo Alrecchino sin mucha preocupación.
— ¿A qué te refieres con un sentido no higiénico? —preguntó de nuevo la pequeña.
— Cuando seas grande lo entenderás mejor.
— ¿Eso queire decir que papá es un pervertido? —al decir "papá" todos abrieron los ojos, fue algo que no se esperaban.
— Yo diría que tu papá no es un pervertido, o al menos eso aparenta —respondió Columbina, fue la primera en salir de su pequeño trance.
— Bueno como sea, que bañéis a Gretel, el baño está arriba, pasillo derecha fondo izquierdo —nada más decir eso se encerró en un cuarto espacioso, era su lugar de trabajo en casa, su despacho y taller.
— Me perdí en medio de las instrucciones pero, vamos a bañarte —dijo la adulta bajita con una sonrisa de ojos cerrados cara a Gretel, quien estaba a su lado sonriendo.
Pantalone les guió a donde estaba al baño porque sabía que se perderían más o menos, o al menos Columbina. También les advirtió que tendría algunas heridas o marcas, le dijo anteriormente eso Dottore, por lo que no debían encargarse de ellas, ya lo haría este —Dottore—. La bañaron y en efecto, tenía heridas y marcas notorias y algunas preocupantes, ya que eran recientes y ninguna de estas se había tratado para curarlas, por lo que es posible que más de una vez se le haya infectado alguna y le haya dolido más. Cuando acabaron de secarle el pelo y ponerle una camisa y pantalones holgados blancos, se la presentaron a al azabache, quien estaba escribiendo algo importante.
— Mira mira —repitió la peli verde con una sonrisa mientras daba vueltas a sí misma para hacer 365° de ella, quería que viese todo su esplendor estando limpia por primera vez en bastante tiempo— ahora huelo mejor, y tengo la piel reluciente —realmente no la tenía reluciente, ya que tenía horribles marcas, pero si estaba más blanquita, y lo que le hacía relucir como una estrella era su sonrisa dulce e inocente— ¿Dónde está papá? —preguntaba la niña, quería enseñárselo a Dottore también, quería mostrarle lo fantástica que se sentía.
— Salió al jardín hace un rato, ¿Quieres que te acompañe? —dijo amablemente y con una pequeña sonrisa de ojos cerrados hacia la menor.
— Sí.
— Nosotras ya nos vamos, tenemos algunas cosas que hacer, pasen buen día —se despidió la de mechas rosas.
— Posiblemente nos veremos el lunes, mañana, adiós —finalmente las dos de fueron de la casa.
Mientras que Dottore planificaba y tomaba apuntes en un cuaderno que casi siempre llevaba en el bolsillo de su abrigo, Pantalone y Gretel iban de la mano en dirección a él. Estaba concentrado en sus cosas hasta que notó la presencia de ellos por el sonido de sus pasos, los miró y no pudo evitar pensar que eran una linda pareja de padre e hija.
— ¡Mira papá mira mira! ¿¿Me veo linda verdad?? —decía la niña entusiasmaba por como de veía.
— Claro que te ves linda, siempre lo estás —aunque por fuera no lo aparentaba, por dentro estaba feliz de que esté con ellos la pequeña, ¿Era este el sentimiento de una familia? Es la primera vez que lo nota— ¿Te gusta la ropa que llevas?
— Está bien pero es muy sosa... —dijo Gretel.
— Entiendo, mañana no podré pero el martes podemos ir de compras. Que yo recuerde o me suena no tengo nada de ropa en tu talla.. nunca creé tampoco. —hablaba Dottore.
— ¿Comprar ropa? ¿A mí? —esto era extraño para la chiquilla, puesto que quien se encargaba de ella anteriormente nunca le daba o le dedicaba cosas para ella, siempre eran objetos rotos o muy desgastados.
— Claro que sí —contestó Pantalone.
— Por cierto, Gretel, ¿Alguna vez fuiste a la escuela? ¿O sabes siquiera que es eso? —dicha pregunta dejó desconcertada a Gretel, quien no tenía ni idea de eso.
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uwu
Últimamente me dan ganas de escribir más jsjksf aprovecho en guardias de clase para escribir en un folio todo lo que se me ocurra para ir desarrollando la historia, y después en casa pasarlo a digital (es decir, aquí).Y muchas gracias a aquellas personitas tan lindas que comentan 💗 aunque no lo crean si ánima a escribir y traerles un nuevo capítulo jdjsjf gracias <33
🦦🦦🦦🦦
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Our Horrible Love [Pantalone x Dottore]
Fanfic- No me gusta que me toquen, pero no me importaría que me cogieras de la mano. Notaba mi corazón salirse de mi interior, sentía mis mejillas arder, de seguro tenía todo el rostro rojo. Our Horrible Love narra el desarrollo amoroso entre dos personaj...