Epílogo ☄

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JinSoul sintió que su muerte pronto llegaría, no había manera en que pudiera sobrevivir a todo aquello. Malditos parques de diversiones y sus montañas rusas.

–Anda JinSoul, tenemos que hacerlo –Insistió JungEun con complicidad–. Quién lo diría de una alfa pura, tan grande y asustada de unos carritos.

–Lo dices porque tu no vas a subirte con ella a cualquier juego que se le cruce. Detesto las montañas rusas.

–¡Mami lo prometió! –Dijo la pequeña voz de su hija.

–Diablos, RiRi ¿Segura que no prefieres la pista de carreras de legos? –Preguntó la alfa mientras preparaba el desayuno de la niña que esperaba pacientemente en la isla de la cocina antes de que el autobús escolar llegara.

–P-pero mamá... YeoJin dijo que incluso le pediría permiso a tía JiWoo para que movieran su viaje familiar al próximo fin de semana y así poder ir conmigo al parque de diversiones –Reprochó la más pequeña con ápice de decepción.

–Ay RiRi, tendría que venderle su alma al diablo para convencer a JiWoo de algo así –Dijo JinSoul divertida ante la inocencia de la pequeña.

–¿Entonces GaEul y JiHan? ¡Tía ChaeWon sí les dió permiso!

–Eso es cierto, JinSoul. Ayer la encontré a la salida del colegio y me preguntó si necesitábamos bocadillos para el viaje.

–¡JungEun, vamos a tener que hacernos cargo no solo de una niña, si no de cuatro! Es una locura.

–Agradece que la pequeña de JiYeon tiene apenas cuatro años, de otra manera estaríamos cargando con cinco.

–¿Cargar con la hija de JiYeon en un parque de diversiones? Sale más barato morirse.

–¡Mamá! –Se quejó la pequeña sin poder procesar aún que se trataba de sarcasmo. JungEun únicamente se rió aunque fingió darle una reprimenda a su mujer.

–Vamos, Soulie, es el cumpleaños de RiRi y se lo prometimos. Ahora que ella y YeoJin están en tercer grado pueden subirse a más juegos con la compañía de un adulto y mientras tanto ChaeWon y yo cuidaremos de sus gemelas mientras tú y Hyejoo las acompañan a los juegos donde ellas no puedan subir todavía.

–¡Sí! –YeRim secundó la idea agitando sus brazos.

–¿Invitaste a HyeJoo y a ChaeWon también?

–Sí, ChaeWon se veía algo indecisa de dejarlas ir así que le dije que podía venir –Explicó untando un pan con mantequilla y mermelada mientras preparaba también el lunch de su hija–. Además hace mucho no platico con ella, desde que ha estado ocupada con la apertura de sus nuevas cafeterías en el otro punto del país –Explicó dándole una mordida a su pan–. Y si queremos convencer a JiWoo es mejor que haya cuatro adultas presentes ¿No lo crees?

JinSoul terminó el desayuno de la pequeña y se lo pasó para que se apurara a comer, mientras JungEun terminaba de preparar su lunch. Era la rutina que habían creado a lo largo de los años, una preparaba su desayuno y la otra su lunch para tener un momento en familia las tres, pronto cuatro, desde la primera hora del día.

–YeoJin dice que tía SooYoung no quiere dejar sola a tía JiWoo por la bebé que están esperando. Pero si mami puede ir ¿Por qué tía JiWoo no? –Expresó con curiosidad la niña a la par que masticaba sus waffles.

–Porque JiWoo dará a luz muy pronto, RiRi. Ella tiene más meses que yo, mira mi panza y recuerda la de tu tía, hay más diferencia ¿No? –La contraria asintió–. Nosotras vamos a esperar a tu hermanita YoungEun por otros siete meses, mientras que las mamás de YeoJin tienen solo un mes para recibir a su nueva pequeña. A esa altura del embarazo una ya no quiere ni moverse.

Kerosene (Lipsoul Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora