Capítulo V

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Abrió los ojos lentamente, lo primero que vio fue una aureola acompañada de lo que parecían ser alas, volvía a cerrar los ojos para acostumbrarse a la luz pero en eso un golpe en su mejilla le hizo abrirlos de golpe.

—¡Pero qué! —su mirada se fue a un lado suyo, donde había lo que parecía dos aros cruzados con ojos y alas.

-Que demonios... —en eso recordó el lugar en el que se encontraba. Miro hacia enfrente y ahí estaba el ángel que le ató a la silla.

—Ahora, la escondí donde no la vas a encontrar. —dijo el Serafín con una sonrisa y esa aumento al oír una queja del dado.

—Entonces —empieza a caminar alrededor del dado con su tridente—. ¿Qué quieres hacerme? ¿Matarme?

-¿¡Que!?

—¿¡Cortarme las alas!?

—¡No! No soy esa clase de persona, escucha, tu no estas como uno de mis objetiv-.

—Espera, ¿no quieres capturarme? —interrumpió Lucifer incrédulo.

—No, tu no eres parte de mis objetivos. Mira, alguien me seguía, encontré la torre, la subí, eso es todo —explicó el dado.

—Y... ¿por qué razón eh de creerte? —interrogó.

—¡Pues porque digo la verdad! —dijo David.

—Hum.

El silencio invadió la torre, el tridente de Lucifer seguía amenazando al dado. En eso Trono se acercó a David y le observó, luego se alejó y le dio la espalda junto con el Serafín.

—Lo se, pero creo que puede guiarme. —dijo respondiendo al aleteo de Trono. —Creo nos dice la verdad. —respondió a otro aleteo. —No parece un demonio. —Trono vuelve a aletear. —Pero entonces que hago, ¿lo mato? —David al oír lo último empezó a moverse intentando liberarse.

Lucifer suspiró y volteó a verle.

—Ahora, David Albir, voy a proponerte un trato. —se aleja de él acercándose al lienzo.

—¿Un trató? —preguntó girando su cabeza hacia donde fue Lucifer.

—Tu solo observa. —dijo volteando el lienzo. —¿Tienes idea de lo que es esto?

—¿Hablas de la luna de sangre? —interrogó.

—Luna de sangre... un nombre digno para aquel fenómeno. —se dijo a sí mismo sonriendo. —Ajam, pues en poco tiempo aquella luna iluminará el cielo nocturno con su color rojizo. —comentó mirando a David

—Mgh —respondió asintiendo.

—Y tu —le señala con su tridente —. Vas a ser mi guía, iremos a donde sale la luna y luego me regresarás a este lugar. Entonces, y sólo entonces, te entregare tu bolso —le ofreció Lucifer.

—Si, no creo que eso pase. Lamento decirte que mi popularidad en ese reino no es muy buena que digamos —le dijo al Serafín —. Lo siento, pero no puedo guiarte.

Lucifer volteó a ver a Trono, quien solo hizo movió sus alas hacia arriba.

—Escúchame bien, David Albir, una fuerza te trajo hasta aquí. Llámalo como quieras. —exclama acercándose al dado —. ¿Suerte... Mi Padre...?

—Una bestia —respondió el dado.

—Así tome la decisión de creer en ti.

—No es una buena decisión —opinó.

—Pero créeme cuando te digo esto... —dijo alzando sus alas poniendo las puntas de su tridente donde se supone que debería estar el cuello del dado y sujetando la silla. —Si quieres destruye la torre, piedra por piedra. Pero sin mi ayuda jamás vas a recuperar tu bolso.

Lost Memories [DevilDice] |Enredados AU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora